En los nueve primeros meses del año, Nextil consiguió revertir sus pérdidas y mejoró su resultado de explotación en 8 millones. ¿Cómo ha sido posible?
En 2019 Nextil decidió abandonar el sector fast-fashion, de alta facturación, pero bajo e incierto margen, para centrarnos en producción para marcas de lujo y premium. Esa decisión permitió centrar los esfuerzos de esa división, trabajando por un posicionamiento focalizado en disponer de una posición de liderazgo no solo en producción, sino, sobre todo, en ofrecer servicio a nuestros clientes: sostenibilidad, trazabilidad, calidad de producto… Todo ello nos ha permitido crecer en este segmento y mejorar su EBITDA desde entonces.
En 2020 se inició el proceso de remodelación de la división de tejidos, con la apertura de un nuevo centro en Guatemala que nos permitirá estar en las mismas condiciones que nuestra competencia asiática, pero con dos ventajas sobre ellos. La primera es una cadena de suministro no afectada por los problemas logísticos de Asia, y la segunda, que todo el producto fabricado en ella dispondrá de certificado de origen europeo o norteamericano.
Ahora que dejamos atrás el año, ¿qué balance hacen del 2021?
Ha sido un año difícil por la pandemia, con una recuperación lenta en algunos segmentos debido a la paralización de la actividad comercial. Aun así, el foco en los segmentos de mayor valor añadido y las medidas de optimización de costes nos han permitido recuperar la rentabilidad. La Unidad de Prenda alcanzó 2,4 millones de EBITDA en el tercer trimestre, frente a los 0,6 millones de euros en 2020, con un incremento de la cifra de negocio superior al 57%. Y la Unidad de Tejido mejoró el EBITDA un 22%.
Las ventas en la unidad de tejido habrían podido ser mayores puesto que la cartera de pedidos se ha incrementado un 180% respecto a 2019. Sin embargo, los continuos cortes en la cadena de suministros obligaron a cierres intermitentes en las fábricas.
Sin embargo, las perspectivas para el último trimestre son muy optimistas. En Prenda, en el mercado de Lujo, se están desarrollando colecciones de mayor valor añadido y volumen; y en Deporte se espera consolidar el gran crecimiento del año pasado. En Tejido, la cartera de pedidos sigue creciendo: ya se aprecia la recuperación en Íntima y Baño, que supera en 4,6 millones de euros las cifras de 2020.
El pasado mes de octubre, Nextil Group unificaba sus actividades en España con los centros de Dogi y Ritex. ¿Qué implica esta reestructuración?
Hasta ahora cada empresa tenía su propia fábrica y ahora a ser una gran planta de producción textil, lo que facilitará economías de escala y mejorará el servicio al cliente. A la vez, se ha acometido una reorganización comercial, que pasa a trabajar por divisiones de producto: Lujo, Deporte, Baño, Íntima y Tejidos médicos. Esto facilitará la venta cruzada.
La unificación productiva en España también dará lugar a una serie de ventajas competitivas como la simplificación de las transacciones financieras, la unificación de licencias tecnológicas y administrativas, y un mayor poder de negociación frente a los proveedores gracias al aumento de volumen de compras y a las economías de escala.
Los dos últimos ejercicios correspondientes al 2020-2021 fueron complicados por la crisis derivada del Covid-19, ¿creen que el 2022 será el año definitivo para la recuperación? ¿Qué objetivos tienen para el nuevo ejercicio?
No creemos que la pandemia haya finalizado. Todavía esperamos ciertos coletazos de sus efectos, sobre todo en Europa, pero los efectos más significativos, que esperamos se prolonguen hasta la segunda mitad de año, serán la subida de los precios de las materias primas, transporte y energía, y su escasez en determinados momentos.
A pesar de ello, encaramos el año 2022 con optimismo, disponiendo de una división de prenda preparada para seguir creciendo, y una de tejido en proceso de optimización y mejora de competitividad. Será un año de consolidación para prenda y de transición para tejido.
Esperamos que nuestra división Greendyes nos de grandes alegrías durante 2022, con varios lanzamientos de este proceso en grandes marcas de moda y deporte.
En cuanto a la estrategia de crecimiento, ¿se plantea Nextil nuevas operaciones de compra en los próximos meses? ¿Qué tipo de compañías pueden entrar en su radar?
Estamos en proceso de negociación con varias empresas de confección para incorporarlas a la unidad de prenda y así incrementar nuestra capacidad productiva. El crecimiento estimado para los próximos años nos hace prever la necesidad de este incremento y prepararnos para ello.
La industria textil está afrontando una fuerte reorientación hacia la sostenibilidad, ¿cuáles son a su parecer los principales retos a afrontar?
La industria textil es responsable del 20% de la contaminación industrial de agua, debido sobre todo a las actividades de tratamiento textil y de tintado. Desde Nextil estamos siendo parte del cambio necesario para situar la sostenibilidad en el centro de nuestro negocio. No solo con la investigación de nuevas fibras más sostenibles, sino con el tratamiento que se da a las mismas. Nuestro sistema Greendyes, que lleva funcionando una década y cuenta con patente española, es un nuevo concepto de tintura textil, basado en un proceso no contaminante, sin gastar prácticamente agua y con un consumo energético 75 veces menor que las técnicas de tintura clásicas. Durante el tratamiento de tintura no se utilizan materias primas o pigmentos que no sean de origen natural, y además el agua usada se recicla al 100% y puede ser reutilizada bien para riego o como fertilizante, ya que contiene minerales y nutrientes sin productos químicos tóxicos.
Así mismo, seguimos trabajando para reducir en toda la cadena de suministro de tejido y prenda, la huella de carbono. Para ello estamos obteniendo certificaciones al más alto nivel en términos de sostenibilidad ambiental, sin olvidar la sostenibilidad social. En este punto, además, estamos trabajando con las comunidades más desfavorecidas donde les ofrecemos soluciones sociales diseñadas específicamente para cada una de ellas.