“¿Confiarían ustedes sus ahorros a Putin? ¿Confiarían ustedes sus ahorros a Xi Jinping? Yo, por razones obvias, no”. Así comienza José Luis Cava su vídeo diario, y continúa explicando que los denominados BRICS, liderados por Putin y Xi Jinping, pretenden lanzar una moneda que desplace al dólar como moneda de reserva global. La pregunta que se hace ante esto el analista es: ¿esta moneda realmente supone una amenaza contra el dólar? “Yo pienso que es un cuento chino”, opina Cava. “Tengamos en cuenta que el anuncio oficial de la moneda se realizará en agosto en Sudáfrica. Si la moneda está respaldada por oro, perfecto, y hay que tener en cuenta si se puede convertir automáticamente en oro físico cuando lo demanda el tenedor. Si no se puede, esta moneda seguirá siendo tan basura como el dólar y como el euro”. 

Suponiendo que se puede convertir en oro físico cuando lo solicite el tenedor, José Luis Cava lanza una pregunta clara: “¿Ustedes como occidentales confiarían en que Putin y Xi Jinping mantendrían con el paso del tiempo su palabra de entregarles el oro cuando ustedes lo quisieran? Yo, por razones obvias, no”. Entonces, ¿supone esta moneda una amenaza para el dominio del dólar? Según el experto no lo supone. 

¿Qué requisitos tendría que cumplir una moneda para desplazar al dólar como moneda reserva? Para contestar a esta pregunta, el analista pone un ejemplo. “Supongamos una economía que tiene un superávit comercial, porque las exportaciones superan las importaciones. Como consecuencia de ello, entran dólares en su sistema financiero doméstico. Estos dólares, al final acaban en el Banco Central”. ¿Y qué hace el Banco Central con estos dólares? Según él, tratará de invertirlos de una forma segura y líquida. Un 10% a oro, un 10% a una cesta de divisas y el 80% restante en un activo seguro y líquido. “¿Bono japonés? No, porque no es líquido. ¿Bono alemán? No, porque aunque es seguro,  no hay una oferta creciente de bonos, ya que el gobierno alemán trata de controlar el déficit público. ¿Bono ruso o chino? No, porque hay controles de capitales y son regímenes autocráticos. Entonces nos queda el mercado de bonos de Estados Unidos”. Y es que, como comenta el experto, es un activo seguro, es un activo líquido, es un mercado muy profundo y además existe una oferta creciente de bonos, porque el déficit público de Estados Unidos es creciente. 

Por lo tanto, la conclusión a la que llega es que, con el paso del tiempo, se podrá producir una desdolarización, “pero será brusca, será desordenada y sobre todo será dolorosa”. 

En cuanto al S&P 500, el analista recuerda que hoy se publica el dato del IPC en EEUU. Por lo que no es un día de hacer pronósticos, “es un día de especular”. Nosotros, durante la primera hora tras la publicación del dato, vamos a estar quietecitos”. ¿Y en qué se va a fijar hoy? “Nos vamos a fijar en dos soportes, el 4.430 y el 4.416. Si el S&P 500, tras la publicación del dato, llega a 4.416, lo respeta y rebota, intentaremos buscar una posición larga con el objetivo 4.500. Si perfora el 4.416, creemos que ahí se activarían posiciones cortas e intentaríamos buscar el lado corto”, finaliza José Luis Cava.