Como decíamos el volumen de negociación de la bolsa española se sitúa en los 650.000 millones de euros, pese a la incertidumbre política en Cataluña. ¿La situación catalana no ha afectado a la cifra de contratación de la renta variable española?
La situación catalana ha afectado desde mayo al buen ritmo que llevaba el mercado que hasta ese momento subía más de un 20%, luego las circunstancias han tenido su influencia y vamos a cerrar el año con una subida en el año del 10%. Precio y volumen van normalmente de la mano, es lo consistente pero ha habido una cierta moderación. Lo queda de manifiesto es que no solamente los datos macroeconómicos influyen sino que hay otras cuestiones emocionales, extraeconómicas o de percepción política. El ejemplo es el FTSE 100 que va a tener el peor comportamiento de Europa este año.
La participación de los no residentes se sitúa en máximos y las familias repiten como segundo propietario de la bolsa. ¿Cree que la recuperación de la economía española ha mejorado la participación de las familias?
Sí, sí. Hay un proceso muy sano, que es el desapalancamiento que se ha producido en las empresas y en las familias que se han deshecho de deuda, que estaba en un nivel no deseado. Eso ha acabado registrándose en otros activos como los que se negocian en la bolsa.
Ha habido tres veces más salidas a bolsa que en 2016. ¿En 2018 espera que este ritmo se acelere?
Nosotros hablamos de compañías que salen a la negociación del mercado y pueden estar tanto en el mercado continuo como en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Lo que estamos viendo es que la lista de empresas que esperan salir a bolsa es magnífica, pero ya veremos que pasa pero claramente se ha despertado un interés por el mercado y se entienden las ventajas que presenta para obtener financiación. Todo apunta que 2018 va a ser un buen año, con crecimiento económico y disrupciones de tipo extraeconómico.
Las empresas cotizadas han repartido 25.000 millones de euros en dividendos, en línea con los años precedentes. ¿Cree que esto anima a las familias a que sigan confiando en el mercado?
Sí, claro. Es un factor muy conocido teniendo en cuenta las alternativas disponibles, este pago de las empresas ya lleva una series de años convirtiendo a nuestro mercado en el líder en rentabilidad por dividendo [del 4,1%] y es algo que hace atractivo al mercado. Somos el país de Europa con más inversores particulares, no es una cosa fortuita es porque hay razones para ello.
Este año el comportamiento de las empresas de pequeña y mediana capitalización ha sido muy bueno, con una revalorización del Ibex Small Cap del 26%. ¿Es algo que le congratula?
Mucho, es algo muy bueno porque si ponemos en conjunción a las empresas de pequeña y mediana capitalización vemos que estas empresas ya negocian el 53% del capital en estos momentos. La base de negociación se está ensanchando y es algo bueno, con acierto para los que están invirtiendo en ellas.