¿Cuál es su valoración de la salud económica de EEUU?
Desconocemos que postura acabará tomando el presidente Powell en la próxima reunión de la FED del 30 y 31 de julio. El mercado ya da por hecho con una probabilidad del 100% que bajarán los tipos de interés hasta los 25 puntos básicos, hasta fijarlos en un rango comprendidos entre el 2 y el 2,25%.
Igualmente no sería descartable bajadas de tipos adicionales de aquí a final de año.
La situación en cuanto a política monetaria en EEUU ha cambiado drásticamente durante los últimos meses. Si bien, durante el ejercicio 2018 tuvimos una política monetaria bastante hawkish, con cuatro subidas de tipos por parte de la FED, hecho que fue muy criticado por parte del Presidente Trump, claramente la situación este año ha cambiado de forma drástica y estamos viendo una FED bastante acomodaticia.
¿Qué análisis hace de la actual temporada de resultados?
Nuestra tesis de inversión se basa principalmente en un potencial deterioro de las cuentas de aquellas compañías más cíclicas fruto de la desaceleración económica en la cual nos encontramos. Creemos que compañías de los sectores automovilístico industrial, químicas... podrían sufrir significativamente.
Así mismo, publicó sus cuentas la compañía química alemana BASF la cual presentó unos números rojos, con caída de la facturación, del EBIDA, y rebajaron sus guidance de cara a los próximos meses. Creemos que esto puede ser la tónica general para este perfil de compañías.
En contra partida, creemos que compañías que con un sesgo más de calidad, con un sesgo más defensivo, claramente pueden aguantar mejor el tipo.
¿Qué escenario deja esto a la renta variable?
Nuestra visión sobre la renta variable ha pasado de moderadamente optimista a cautos. Tras un fuerte primer semestre creemos que es momento de levantar un poco el pie del acelerador y ser un poco más conservadores. Estas fuertes revalorizaciones se han producido por una fuerte expansión de los múltiplos que por un crecimiento de los beneficios.
Si tenemos en cuenta que estamos en una fase bastante avanzada del ciclo económico, creemos que cualquier deterioro de la economía mundial, si los resultados de las compañías flojean un poco se podría traducir en un traspié para las bolsas.
¿Qué posibilidad le dais al riesgo de recesión?
De cara a los próximos trimestres, será fundamental monitorizar la evolución de la economía a nivel mundial. A fecha de hoy los indicadores adelantados están mostrando un claro deterioro de la situación económica. Y prueba de ello son los flojos números que están presentando a nivel industrial, el PMI servicios, y en consecuencia están siendo los bancos centrales los que están inyectando liquidez en el mercado, sacando la artillería y claramente los bancos centrales están actuando como los defensores del ciclo.
Estaremos especialmente atentos a cómo reaccionan los mercados, las diferentes economías ya que claramente esta inyección de liquidez puede suponer un giro al alza.
Si tuviera que seleccionar un activo de cara al segundo semestre ¿cuál sería? ¿Dónde está viendo oportunidades en este momento?
Creemos que la renta fija ya ha corrido mucho. Los tipos de interés en la zona Euro la deuda core está en mínimos históricos; los diferenciales de crédito están muy estrechos y, por lo tanto, podemos afirmar que la renta fija como activo no tiene mucho valor estratégico. Por descarte nos quedaríamos con la renta variable, pero creemos que no todo vale. Las valoraciones están bastante ajustadas y creemos que se debe ser muy selectivo a la hora de elegir las compañías y los sectores.
Curiosamente las compañías de pequeña y mediana capitalización han tenido un peor comportamiento durante el primer semestre del año, y creemos que es una oportunidad de cara al segundo semestre porque éstas pueden tener un cierto catch up.
Reiteramos nuestra política de inversión que consiste en buscar compañías con balances sólidos que generen flujos de caja de forma recurrente, que puedan amortiguar mejor una caída del ciclo económico y compañías con valoraciones atractivas.