Sasha Evers, director general de BNY Mellon AM Iberia, asegura que la gestora que dirige en España cubre todas las estrategias con renta fija, desde la renta fija estatal a la renta fija emitida en divisa local de los países emergentes. Una parcela, esta última, que ahora mismo atraviesa por un momento complicado y, en general, toda la renta fija estatal. A corto plazo, cree que “probablemente se siga comportando la renta fija gubernamental bien porque los gobiernos están tomando todas las medidas necesarias para que se mantengan muy bajas las rentabilidades de los bonos y que no haya ningún susto (…) porque quieren estimular el mercado inmobiliario y también el de renta fija corporativa”. “Mantener los tipos bajos tiene mucho sentido para los gobiernos en estos momentos”, concluye.

De cara al medio plazo, sin embargo, el escenario es menos claro y puede haber algunos problemas con la renta fija estatal “porque los gobiernos están emitiendo mucho papel (…) y eso significa que a medio plazo estaremos más cautos sobre esta clase de activos”
. Lo que más atractivo le parece en estos momentos es la renta fija corporativa, sobre todo en la parte de grado de inversión. “Se puede invertir en empresas que no tienen grandes niveles de endeudamiento, que tienen balances sólidos y que pueden ofrecer diferenciales con el gobierno de unos 500 puntos básicos”. Eso sí, también hay que tener cautela en renta fija corporativa y evitar aquellos sectores que están más expuestos a deuda, caso del sector bancario e inmobiliario. En este punto, recomienda deuda corporativa de empresas de telecomunicaciones y utilities.

Respecto a la renta variable, destaca el fondo BNY Mellon Small Cap Euroland Bond Fund, premiado por Morningstar en la categoría de fondos de renta variable europea de empresas de pequeña y mediana capitalización. Según Evers, invierte en la Zona Euro en empresas con una capitalización por encima de 1.500 millones de euros. Pese a ello, Evers ve mayores oportunidades ahora mismo en las grandes compañías porque tienen más diversificados sus ingresos, mientras que las pequeñas y medianas empresas se enfocan más en las economías domésticas. Dentro de la renta europea, desde BNY Mellon ven ahora las mejores oportunidades en los sectores sanitario y de telecomunicaciones. ¿Por qué? Porque son sectores con muy buen respaldo a largo plazo, de balances sólidos y que generan mucha caja.

 
Sasha Evers, director general de BNY Mellon AM Iberia, señala que lo razonable es que EE.UU, después de haber hecho más cosas para estimular la economía sea el que más rápido salga de la crisis. Sin embargo, no tiene claro que “a medio y largo plazo vaya a ser el mercado más interesante porque EE.UU. tiene unos desequilibrios estructurales importantes”.

A su juicio, la zona más interesante para invertir de cara al largo plazo es la que engloba a los países emergentes, aunque hay que ser muy selectivo en este segmento. Sahsa Evers destaca que “seguimos infraponderados en el sector financiero”, un sector que acabará por estar sometido a una mayor regulación.

Respecto al potencial de los emergentes, el director general de BNY Mellon AM Iberia, cita a Brasil como ejemplo de economía emergente que está más acostumbrada a luchar contra las crisis económicas. Recuerda que este país mantuvo los tipos de interés muy altos durante bastante tiempo, señala que “tiene mucha capacidad de estimular su economía doméstica, reservas de divisas muy importantes y que están en una posición privilegiada frente a países desarrollados como EE.UU o Reino Unido”. Una parte de la riqueza del mundo se va a transferir del mundo desarrollado a los países emergentes, destaca, aunque asegura que hay que tener mucho cuidado porque habrá grandes diferencias entre unos países y otros. Dentro de los emergentes BNY Mellon apuesta más por quienes tienen una gran demanda doméstica y una gran potencia de crecimiento. Para este experto y de cara al medio y largo plazo, países como Malasia, China o India son muy interesantes para la inversión.