Los últimos resultados de BBVA dejaron buen sabor de boca a los inversores, después de superar con creces las cuentas del año 2022, haciendo crecer el beneficio neto un +24,3% (5961M€) y un +13,4% en el tercer trimestre (2083M€). La mejora en el margen de intereses ascendía hasta el +29,4%, en parte, por la subida vertical de los tipos de interés en Europa.
Sin embargo, otros países también dejaron buenas sensaciones a los inversores, como fue el caso de México, con un aumento del +22,3% (3987M€) de su resultado gracias al margen de intereses, mientras que Turquía añadió 367M€ pese a los problemas que sigue teniendo la economía otomana.
Los fundamentales de la entidad sigue mostrando solidez, a lo que debemos de sumarle la mejora de las guías para el año 2024, así como ROE y ROTE elevados y la disposición de buen exceso de capital. Tampoco podemos olvidarnos de la ratio CET1 fully-loaded, que se ubicó al cierre de septiembre en el 12,73% y la tasa de morosidad se instauraba en el +3,3%.
Análisis técnico de BBVA
Las acciones de BBVA se encuentran negociando en el Ibex 35 a niveles del año 2015, rompiendo así los máximos cosechados en el año 2017. Desde los mínimos de noviembre del 2020, el valor viene haciendo mínimos crecientes, afianzándose en los 4,00 y 6,00 euros respectivamente, dos niveles que nos han servido como soporte en gráficos semanales para continuar con las alzas.
Ahora, al testear los 8 euros, veremos la capacidad de la demanda (compras) y del volumen negociado de BBVA sobre esta zona, ya que una fuerte consolidación podría darnos extensión hacia los 8,60 y 9,00 euros. Por abajo, los 7,00 euros podrían funcionar como soporte a muy corto plazo, ya que coincide con la directriz alcista iniciada el pasado julio del 2022, pero sigo pensando que el más claro se ubica en los 6,00 euros.
Por tanto, todo dependerá de la negociación sobre los máximos del año, sin descartar posibles retrocesos ante la recogida de beneficios o bien, como parte natural tras perforar un máximo importante como son los 8 euros. BBVA trae una revalorización desde los mínimos del 2020 superior al 280%, siendo del 105% desde la tendencia alcista iniciada en octubre del 2022.