Desde la pandemia, Laboratorios Farmacéuticos ROVI (en adelante ROVI) se encuentra en una fase de transición, de creación de valor a futuro. 2024 es clave para establecer las bases del futuro del grupo.
Laboratorios Rovi se encuentra en una fase de crecimiento centrado en aumentar sus capacidades productivas en el negocio de fabricación a terceros y reforzar la internacionalización de la compañía de la mano de Risperidona ISM®, primer producto innovador propio basado en la tecnología ISM® que ya está comercializándose en los principales mercados europeos. En este contexto, ha destacado la evolución positiva de este producto, cuyas ventas aumentaron un 126% en los primeros nueve meses de 2024 respecto al mismo periodo del año anterior. ROVI apuesta, por tanto, por el desarrollo europeo de este producto y espera alcanzar unas ventas potenciales globales de entre 100 y 200 millones de euros en los próximos años.
Por otra parte, ROVI avanza en el desarrollo clínico de Letrozol LEBE, una formulación trimestral para el tratamiento del cáncer de mama hormono dependiente, cuyo objetivo es alcanzar bioequivalencia de niveles plasmáticos del fármaco frente a la administración de dosis de 2,5 mg orales diarias, y sobre el que espera obtener resultados en el primer semestre de 2025.
Fabricación a terceros
Por otro lado, no hay duda de que el negocio de fabricación a terceros (CDMO) será otro catalizador de ROVI. En los últimos años, el grupo ha invertido un capital significativo para construir un liderazgo global en capacidad y servicios tecnológicos de llenado y acabado estéril que le permitirán seguir capitalizando el significativo desequilibrio existente entre la oferta disponible y la creciente demanda en el mercado de llenado y acabado en condiciones asépticas. En este contexto, ROVI ha trabajado en un proceso de evaluación de distintas alternativas estratégicas para la puesta en valor de sus activos, que incluía una posible operación corporativa de ROVI relativa al negocio CDMO. Tras el debido análisis de las ofertas recibidas, ROVI concluyó que el negocio CDMO generará mayor valor para todos los accionistas manteniéndose en la actual estructura del grupo.
ROVI ha dado un paso clave invirtiendo en sus instalaciones de Madrid, San Sebastián de los Reyes, Alcalá de Henares y Granada con el objetivo de ampliar la capacidad de fabricación de inyectables e incrementar sustancialmente su capacidad actual en los próximos años. De esta forma, ROVI aspira a seguir capitalizando el desequilibrio existente en este mercado que presenta múltiples oportunidades de negocio y una creciente demanda, incluyendo productos biológicos innovadores, biosimilares, vacunas y otros segmentos innovadores para jeringas y cartuchos prellenados.
Ejemplo de esta tendencia, ha sido el contrato firmado este año con un cliente farmacéutico global para la fabricación de jeringas precargadas con el que espera alcanzar un incremento de los ingresos de la división de CDMO de ROVI de entre el 20 y el 45% con respecto a las ventas de 2023 a partir de 2027, primer año completo de fabricación recurrente esperada.
Un 2025 de estabilidad
Para 2025, ROVI espera que sus ingresos operativos disminuyan en la banda media de la primera decena (es decir, entre 0% y 10%) frente a 2024. No obstante, existen determinados factores considerados en el cálculo de estas previsiones que podrían ser relevantes en las estimaciones y cuya concreción es difícil a esta fecha como son la evolución de la campaña de vacunación contra la gripe y la covid-19 de 2024 todavía en curso y que, a fecha de hoy, ROVI no está en disposición de prever cómo evolucionará la campaña de vacunación de 2025, y la incorporación de nuevos clientes en el negocio CDMO.
ROVI a largo plazo apuesta por Risperidona ISM®, la expansión de sus capacidades de fabricación a terceros y el desarrollo clínico de Letrozol LEBE. Esta estrategia, junto con su compromiso con la sostenibilidad financiera, consolida el posicionamiento del Grupo como un potencial referente industrial europeo con proyección global.