Nació en 1946 como una empresa de composición familiar y con un objetivo claro: dar respuesta a grandes necesidades médicas. Hoy, aunque su idiosincrasia no ha variado, sí lo han hecho, y a lo grande, sus cifras y el valor del negocio de Laboratorios Rovi.
En continuo proceso de expansión internacional, Rovi tiene actualmente filiales en Portugal, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia, y cuenta con una cartera diversificada de más de 40 productos comercializados, en la que destaca su producto de referencia, Bemiparina, que ya se comercializa en 56 países de todo el mundo.
Con 14 productos lanzados en los últimos 12 años, cabe destacar que en 2017 la compañía farmacéutica inició la comercialización de su biosimilar de enoxaparina en Europa. Por otro lado, a día de hoy, Rovi también continúa desarrollando la tecnología de la Plataforma ISM® y confía en su segundo nuevo medicamento, el Doria (Risperidona ISM), un sistema inyectable de liberación prolongada aplicado en el tratamiento de la esquizofrenia.
Precisamente estos dos nombres son claves para impulsar aún más el crecimiento del laboratorio. La compañía planea seguir ejecutando su plan de expansión con el biosimilar de enoxaparina (motor de corto y medio plazo) y el lanzamiento de Doria en Europa en 2021 y en EEUU en 2022, algo que les permitirá alcanzar sus previsiones de doblar ingresos operativos y multiplicar por 2,5 el EBITDA en 2023 respecto a 2018.
María Mira, analista fundamental de Estrategias de Inversión; Natialia Bobo, Head Equity Research en Trea AM; Ana Gómez, analista de Renta 4; Sergio Ávila, Analista de Mercados de IG; y Ana Guzmán Quintana, Directora de Inversiones de Impacto de Portocolom, han analizado con Marta Campos, Responsable de Relaciones con Inversores de Rovi, todos estos temas.