Empieza 2020, un año que será de inflación baja por las políticas expansivas de los bancos centrales. ¿Qué perspectivas tiene para este año?
Antes de nada vaya 2019 que hemos tenido. Hace un año nadie vaticinaba un año tan espectacular como el que hemos tenido con la bolsa americana subiendo más de un 20%, el MSCI World subiendo más de un 30%, la RF corporativa un 6%, el bono griego a 10 años ha hecho un 38%. Esto ha pasado en un año en que la economía se ha ralentizado y ha habido multitud de eventos geopolíticos complicados. Hay que diferenciar el componente macro y los mercados financieros, que no tienen por qué ir de la mano. A nivel macro lo vemos mejor que el año pasado, porque los bancos centrales han actuado de forma muy agresiva y seguirán con la política de estímulos, tipos muy bajos durante mucho tiempo; los aspectos geopolíticos más acuciantes como el Brexit van saliendo hacia delante y las tensiones entre EEUU y China se relajan.
A nivel de mercados está todo bastante caro, más todavía después del rally del año pasado. “Estamos cautos, en las carteras mixtas estamos infraponderando renta variable para que en caso de que haya una corrección podamos comprar. El mercado está demasiado complaciente y está descontando que todo saldrá bien, cualquier noticia negativa que pueda salir peor de lo esperado podría arrastrar a los mercados a una corrección que podríamos aprovechar como punto de entrada”.
¿Qué riesgos identifican como los más importantes?
Hay riesgos que son desconocidos como son los geopolíticos, no sabemos si habrá ataques a refinerías Saudíes y eso no se puede valorar pero lo que sí tenemos en mente es la inflación salarial en EEUU, una economía que tiene pleno empleo y que cualquier repunte de inflación salarial puede hacer que las compañías ganen menos dinero y que la FED se vea obligada a subir tipos. Otro factor importante es que, después de los estímulos de los bancos centrales que han hecho a las compañías ganar mucho dinero y si quitamos el estímulo fiscal el beneficio de las compañías americanas no se ha movido en los últimos cuatro años, habrá que ver si en este primer trimestre las compañías publican resultados mejor de lo esperado o no.
BMO cuenta con distintos tipos de fondos entre los que destaca su apuesta por los mercados emergentes. ¿Este año seguirá siendo positivo para estos mercados?
2019 fue bueno para los emergentes pero una vez más Estados Unidos fue el mercado que más subió. Hay que mirar qué tipo de emergentes porque aunque el MSCI de Emergentes ha subido de media un 16%, dentro de este índice tienes países como Rusia que han subido un 30%, países como República Checa o Polonia que han tenido rentabilidades negativas, China que lo ha hecho muy bien, India que ha subido un 10% o Malasia con rentabilidades negativas. Hay países que lo hacen bien y países que lo hacen mal y nuestra visión siempre es largo plazo y con exposición a sectores que favorecen la demanda interna y el consumo de los ciudadanos locales. Por tanto sector consumo y sector financiero es lo que más nos gustan, intentamos huir de compañías vinculadas a materias primas y estamos más centrados en países donde se fomente más la demanda interna vía consumo: Filipinas, India o China tienen potencial. Y son economías donde da igual en EEUU suban los tipos lo que importa es que las dinámicas de crecimiento de esos países se mantengan.
A largo plazo sí y además tácticamente puede ser una buena oportunidad.
Más allá de emergentes, comentaba que es un año de elecciones presidenciales en EEUU. El acuerdo de fase 1 entre China y EEUU muestra que, de nuevo, la economía americana podría ganar a la economía china….
No sabemos cuántas fases habrá pero sí sabemos que hay elecciones este año. Sí sabemos que Trump intentará mantener la llama viva para, cuando lleguen las elecciones, sacar pecho. La firma del primer acuerdo es importante pero no está todo dicho. Todavía quedan muchas cosas y quedan 250.000 millones de bienes que están con aranceles y habrá que ver cómo termina la negociación.
Estamos infraponderados en EEUU y Europa. Estamos más positivos en Emergentes.
BMO está muy centrado en sostenibilidad. ¿Cree que este sector podrá seguir al alza trayendo capital después de las noticias que hemos ido conociendo?
La realidad es que el año pasado se habló mucho sobre inversión sostenible, este año se hablará más pero la realidad es que se habla mucho aunque entra poco dinero. En España el nivel de flujo de entrada en fondos sostenibles no es muy alto. Hay interés clarísimo y cada vez somos más conscientes de la necesidad de implementar políticas sostenibles.
Eso hace que el ciudadano cambie su perfil de consumo, sobre todo el más joven. Ya no es un tema de ser ético o no sino de ganar dinero. Creemos que invertir de forma sostenible a través de fondos es el futuro porque las compañías que están en ese sector se verán mejor percibidas por el consumidor y sus productos se venderán mejor, ganarán cuota de mercado e irán mejor en bolsa. Es un tema de cómo ganar más dinero y pensamos que invirtiendo de forma sostenible la oportunidad es clara.