La tasa de inflación interanual de Italia se ha situado en marzo en el 6,7%, frente al 5,7% registrado el mes anterior, lo que supone la mayor subida de los precios en el país transalpino desde 1991, según la primera estimación del dato publicada por Istat.
El dato también ha sido más alto de lo previsto en Francia, donde se ha situado en marzo en el 4,5%, frente al 3,5% registrado el mes anterior, como consecuencia de la aceleración de las subidas de precios de la energía y de los alimentos en un contexto marcado por la guerra en Ucrania, según ha informado el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (Insee).
Se suman así a las cifras que conocíamos esta semana para Alemania y España: en nuestro país, la tasa interanual de crecimiento del IPC cerró marzo en el 9,8%, según la estimación preliminar del INE, algo que no ocurría desde 1985.
En Alemania, el índice de precios al consumo (IPC) se situó en el 7,3% en el mes de marzo, lo que supone la cifra más elevada de toda la serie histórica, que se inició en 1991 tras la reunificación del país, según ha informado este miércoles Destatis, la oficina alemana de estadística.
Situación complicada para el BCE
Esto vuelve a poner el foco en la necesidad de subir tipos en Europa. El Banco Central Europeo nunca se ha caracterizado por ser rápido en su toma de decisiones, apunta Antonio Castelo, especialista en mercados de iBroker, pero en estos momentos "tiene una patata caliente bastante importante". Si no sube tipos, la inflación se seguirá disparando. Aunque pare la guerra en Ucrania, Europa tiene entre sus planes dejar de comprar el petróleo y el gas de Rusia. Y eso va a generar a nivel mundial una serie de ineficiencias a corto plazo. No es fácil sustituir ese suministro con otros proveedores. Los elevados precios de la energía están presionando al alza la inflación y trasladándose a otros productos.
Y si el BCE sube tipos, como ya ha hecho el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal, el todavía débil crecimiento que estamos viendo en Europa (que parte de una peor situación que, por ejemplo, Estados Unidos) se va a ver fuertemente perjudicado. "La situación es ciertamente complicada", apunta Castelo.