El futuro de las redes 5G pasa por disponer de unas redes basadas en entornos cloud, automáticas, flexibles, programables y ciber seguras. Redes capaces de satisfacer la demanda concreta de determinados usuarios en momentos puntuales, redes cuyas capacidades se exponen en tiempo real para que terceros puedan tomar decisiones o demandar unas capacidades concretas, redes inteligentes capaces de predecir calidades de servicio o comportamientos habituales para adaptarse de manera automática a los nuevos entornos garantizando el servicio en todo momento y redes colaborativas con otros tipos de redes con el objetivo final de proporcionar una mayor ubicuidad y capacidad local.
Obtener todo el valor potencial de las redes 5G requiere llevar la transformación digital de las telcos a un nuevo nivel, enmarcado en los siguientes 3 pilares: especialización, APIficación y colaboración. Veamos qué implican estos 3 pilares:
Especialización: estamos hablando de tener redes especializadas de alto rendimiento, es decir, de la capacidad de generar, a partir de una red 5G física, múltiples subredes virtuales mediante software que sean capaces de satisfacer la demanda concreta de determinados usuarios en cuanto a velocidad, capacidad, retardo y garantía de servicio. El término técnico que define esta capacidad se conoce como “network slicing”. En general, el slicing es un mecanismo que nos permitirá adaptar mucho más nuestras capacidades de red al tipo de servicio o de cliente y soportar mucho mejor la diversidad de casos de uso, proporcionando mecanismos necesarios para garantizar la calidad y habilitando nuevas aplicaciones con capacidades de red óptimas, que a día de hoy no son posibles con las tecnologías actuales.
De este modo, en un futuro cercano, la red 5G se subdividirá en diferentes subredes, para satisfacer las necesidades de casos de uso que demandan capacidades muy diferentes como por ejemplo son: el coche conectado y autónomo, los elementos conectados de la Smart City, los robots industriales de una factoría o la navegación cotidiana por Internet que realizamos a través de nuestros smartphones.
APIficación: o lo que es lo mismo, ofrecer las capacidades de red como servicio a través de APIs (Application Programming Interface). Este concepto representa un cambio en la forma de consumir los recursos de las redes de forma que las capacidades de red pueden ser incorporadas en las aplicaciones tanto de los operadores como de terceros de manera sencilla, estándar, rápida y programable. De todo el abanico de posibilidades que desbloquea la red como servicio, cabe destacar la capacidad de exposición de analíticas de red, ya que en la nueva red 5G, gran parte de los nodos que la forman van a ser capaces de reportar constantemente, su estado y una serie de KPIs, a un nodo central que a su vez será quien exponga a terceros diferentes analíticas para la toma de decisiones. De este modo, las diferentes aplicaciones podrán consultar las capacidades ofrecidas por la red en un momento dado, o en un futuro cercano, para adaptarse de forma preventiva a diferentes condiciones o para solicitar un incremento puntual de capacidades. Además, las redes al ser inteligentes serán capaces de aprender comportamientos y poder predecir como de libres o saturadas estarán en diferentes momentos. Este cambio de paradigma es conocido como NaaS (Network as a Service) y aspira a transformar las redes de comunicaciones en plataformas, revolucionando el rol que juegan las telcos en el ecosistema de Internet.
Veamos un par de ejemplos para entender mejor este concepto. Imaginemos un vehículo autónomo que ha sufrido un bloqueo y tiene que ser conducido de manera remota hasta llevarlo a un destino. Durante esa conducción remota, se puede pedir a la red los recursos necesarios, en este caso latencias ultra bajas y altos anchos de banda de subida para realizar esa tele conducción de manera fiable y segura. Otro caso de uso muy clarificador, también relacionado con la movilidad conectada, es el de ir en un vehículo consumiendo vídeo de alta calidad y pasar de una zona de cobertura en la que las capacidades de red son excelentes a otra en la que están más limitadas por diversas razones (porque la red esté más saturada o porque haya cambiado la banda de frecuencia) de modo que sea la red la que avise al vehículo de que va a haber menos recursos de red y de este modo se adapte con antelación a las condiciones de dicha zona de cobertura disminuyendo la calidad del video de manera puntual y transparente para el usuario.
Colaboración: lo que se llama red de redes, nos referimos a la combinación de las redes 5G con otras redes, como pueden ser las satelitales, que va a permitir establecer capas de red colaborativas con el objetivo final de proporcionar una mayor ubicuidad y capacidad local.
Otra combinación muy potente es la colaboración de redes 5G con redes de servidores de proximidad (también conocidos como Edge Computing), esenciales para ofrecer servicios que necesitan un procesamiento de datos muy rápido, minimizando los retardos para así tomar decisiones en tiempo real. Un ejemplo de ello lo encontramos en la movilidad cooperativa. Imaginemos una rotonda donde haya muchos vehículos conectados. Los vehículos serán capaces de intercambiar sus intenciones de trayectoria, estas intenciones se enviarán a un servidor de proximidad donde en tiempo real aplicará la inteligencia necesaria para gestionar las trayectorias e indicar a los vehículos la que deben seguir, evitando de este modo cualquier colisión.
Estos tres grandes pilares: especialización, APIficación y colaboración, posibilitan un nuevo futuro donde los servicios, las aplicaciones y las redes interactúan ilimitadamente y de manera ágil y segura incrementando la eficiencia y la productividad, optimizando los recursos y favoreciendo la sostenibilidad.
Telefónica ha apostado y está apostando firmemente por estas tecnologías. Desde el área de Innovación de Telefónica España ya se han realizado en colaboración con nuestros clientes algunas pruebas de concepto relacionados con la parte especialización, ofreciendo redes especializadas de alto rendimiento. Cabe destacar dos proyectos:
Un primer proyecto, “Slicing 5G para servicios críticos”, realizado en Vigo, donde se desplegó una red 5G en el campus de la Universidad de Vigo y se crearon tres subredes virtuales, una de ellas dedicada a servicios críticos como es el de seguridad del campus, garantizando la ultra-baja latencia y el alto ancho de banda necesarios para el control remoto del robot Spot de Boston Dynamics que era el encargado de realizar la tarea de videovigilancia. Spot enviaba a través de esa subred especializada, varios streams de vídeo en tiempo real tanto al puesto de control remoto como a una tableta que usan los servicios de seguridad a los que daba apoyo. Esta subred especializada garantizaba todas las comunicaciones sobre dicha subred, independientemente del nivel de saturación de las otras dos.
Un segundo proyecto, “Network Slicing en el sector hotelero”, realizado con la cadena hotelera Meliá, concretamente en el Hotel Meliá Serrano en Madrid, donde se dotó de cobertura 5G al interior del hotel y se desarrollaron “varias redes móviles virtuales”, capaces de funcionar de forma independiente, gracias al network slicing 5G de Telefónica. De esta manera, los huéspedes se conectaron a una subred 5G mientras que los propios sistemas del hotel se conectaron a otra subred 5G diferente,
garantizando que las prestaciones de cada red no se vieran afectadas por el tráfico de la otra.
A medida que vayamos avanzando tecnológicamente en estos tres pilares, seguiremos realizando proyectos de de co-innovación para asegurarnos que todas las novedades y despliegues tecnológicos se adecúan a las necesidades reales de nuestros clientes. Llevamos ya casi 4 años colaborando con empresas en averiguar la utilidad real del 5G y su impacto en el desarrollo industrial y en la sociedad. De hecho, podemos decir que Telefónica ha contribuido significativamente en posicionar a España como el país de la UE con mayor número de casos de uso 5G.
Telefonica es pionera en esta revolución, redefiniendo la forma en que desarrolla servicios, así como su relación con sus clientes y con el resto del ecosistema de internet. 5G todavía tiene que recorrer un largo camino. La gran revolución de las redes móviles 5G está aún por llegar.