Las autoridades chinas han “sugerido formalmente” a los analistas económicos chinos de que en sus informes eviten decir que la economía china corre el riesgo de caer en deflación, apuntaba en cierto tono sarcástico José Luis Cava. “Yo nunca hubiera pensado que la profesión de analista económico fuese tan arriesgada, y que por utilizar la palabra deflación pudiera hacer que la policía secreta china se presentase en tu casa a las 3 de la mañana”.
La primera pregunta que se hace hoy es: ¿Un país con estas prácticas puede pretender lanzar una moneda que sea usada como reserva mundial y que sea confiable por los bancos centrales de los países del resto del mundo? “En mi opinión, obviamente no”. En segundo lugar, el experto se cuestiona si la economía china está en deflación. “Si tenemos en cuenta el deflactor del PIB, debemos considerar que la economía china ha estado en deflación durante el primer semestre de este año”.
El IPC del mes de julio ha caído un 0,3% respecto al mismo mes del año anterior. Además, el índice de precios a la producción ha caído un 4,4% respecto al mismo mes del año anterior. El problema, según el analista, radica en la tendencia que observamos en el número de meses en los que estamos observando caídas en el nivel de inflación.
“Además, nos hemos encontrado que han registrado una lectura negativa el IPC y el índice de precios a la producción, y esto no se producía desde el año 2020. Por lo tanto, se ve que las presiones en el nivel de precios están cediendo”. Pese a esto, la inflación subyacente ha aumentado, algo que Cava interpreta como un signo de que la demanda está “un poquito mejor” de lo que se esperaba.
Tras esto, el economista se fija en los mercados de bonos. “La tendencia de la rentabilidad del bono chino a 10 años es claramente bajista. Y también estamos viendo la debilidad del yuan con respecto al dólar”. Por lo tanto, argumenta, todo esto indica que la economía china está en deflación.
¿Y qué van a hacer las autoridades chinas? “Lo que más temen las élites chinas, para seguir manteniendo el control que ejercen sobre la economía, es que se produzca una revuelta social. Debemos considerar el como escenario más probable que las autoridades fiscales tengan que poner en marcha programas de gasto público o ayudar directamente a los consumidores para que gasten. Porque si no, el nivel de desempleo juvenil se va a disparar y pueden tener revueltas en sus ciudades”. Por ello, afirma, lo que está esperando el mercado es que haya un plan de expansión fiscal.
En cuanto al S&P 500, el analista explica que ha trazado una recta directriz uniendo los mínimos del mes de julio y agosto, y a continuación otra recta paralela a ella por encima de los máximos de agosto.
“Nos marca un objetivo superior en el canal en la zona 4.570. Este es el nivel que nosotros consideramos como máximo que puede subir el S&P 500”. Posteriormente se fija en la parte inferior del canal bajista. “La parte inferior del canal alcista pasa por la zona 4.460. Ya tenemos dos referencias, 4.570 por arriba y 4.460 por abajo. En tanto en cuanto el S&P 500 se mantenga por encima de 4.493, nosotros vamos a considerar como escenario más probable que el índice va a tratar de superar el 4.510, y si fuese capaz de superarlo, muy probablemente se dirigiría a la zona 4.529-4.540, y ya abriría el camino al 4.560”.
La perforación del 4.493, continúa, “sería bajista con un primer objetivo en 4.474 y un segundo objetivo en 4.460”, finaliza.