Comenzó su andadura profesional en Procter & Gamble, una firma internacional en la que fue la primera mujer con un cargo directivo. Una firma que le otorgó una experiencia que le ha servido toda la vida pues no solo aprendió a gestionar un negocio sino que tenía un estilo de gestión muy avanzado para España: había una orientación hacia los empleados muy alta, se diseñaban carreras para las personas , se formaba a la gente, se les evaluaba cada seis meses, los salarios eran individuales...”Algo que ha sido fundamental y que he intentado aplicar en cada una de las compañías en las que he estado”. Portela reconoce que en P&G hay mucho respeto por el factor emprendedor. “P&G me enseñó que es clave escuchar a la gente de más abajo que vive el trabajo cada idea y que tiene ideas. Eso enriquece mucho las organizaciones”. Se considera creyente del poder de la gente pues las compañías tienen dos recursos: sus productos y el equipo, que es clave.
Posee un profundo conocimiento del sector de las telecomunicaciones, no solo por su presencia en ONO sino también por la experiencia en Telefónica. Entró en ONO cuando estaba al borde de la asfixia y en ese período consiguió , cinco años después, que Vodafone pagara 7200 millones por ella. “Entré en un momento en que ONO generaba una caja negativa de -200 millones, debía 6000 millones y partimos casi de cero. Levantamos la compañía porque sabíamos que tenía una cosa fundamental que era su red de fibra. (...) Conseguimos renegociar con los bancos, empezamos a hacer emisiones internacionales de bonos que nos fueron muy bien, fuimos capaces de pagar una parte importante de la deuda bancaria y la compañía se reestructuró bajando mucho los costes y dando más responsabilidades a los trabajadores”.
Sobre el futuro del sector, Portela cree que será cada vez más relevante en la vida de todos pero “me preocupa mucho la situación en Europa. El problema que tiene Europa es que las telecos no tienen poder financiero, son muy pequeñas. Por dos razones fundamentales: los países han querido mantener empresas semi gubernamentales o porque se ha permitido que todos hayan querido tener su red sin tener población suficiente para mantener esas inversiones”. En Asia o EEUU la consolidación comenzó en los 2000 y ha creado cuatro compañías muy potentes con unas posibilidades económicas muy importantes que les permite lanzar fibra, 5G o lo que venga detrás. “La consolidación en Europa es fundamental pero la veo lenta, incluso en España”.
En este sentido, los reguladores tienen mucho que decir. “Hay un grave problema que no sólo es de competencia sino de hacer accesible algo que es fundamental para ser productivo y ese balance en Europa se está haciendo muy despacio y hace que vayamos detrás”.
Hablamos con Rosalía Portela de su etapa en Deóleo, de la fórmula y previsiones de las SPAC, sociedades sin activos, que salen a Bolsa con un equipo gestor al que los inversores confían el dinero para negociar y ejecutar una fusión con una compañía en funcionamiento, así como su visión de la pandemia en su cargo de Mémora Servicios Funerarios. Vea la entrevista completa.