¿Cree que estamos en un buen momento para hacer cartera a largo plazo?
Siempre es un buen momento para ahorrar, y además, a día de hoy, todavía estamos viendo que hay un mercado con oportunidades y todavía ofrece rentabilidad, sobre todo en la parte de renta variable. Creemos que sí, que siempre es un buen momento para cualquier inversor que vaya haciendo poco a poco sus aportaciones con esa visión a largo plazo.
¿Cuáles cree que son los ingredientes con los que tiene que contar toda cartera a largo plazo?
Sin duda, cuando pensamos a largo plazo pensamos en renta variable. Hay que tener en cuenta el perfil de riesgo de cada cliente y cuánta renta variable puede asumir en términos de volatilidad y riesgo. Creemos que, a día de hoy, con los tipos de interés como están, aunque hay oportunidades en renta fija dentro de bonos de crédito y de deuda emergente, los tipos están muy bajos, donde quizá la rentabilidad esperada es más baja. Por ello, creemos que toda cartera tiene que tener renta variable, en mayor o menor medida.
En renta variable, creemos que hay que tener una cartera global. Hay tres grandes temáticas que nos gustan y que creemos que a largo plazo tienen interés y que van a suscitar parte de las inversiones de los clientes. La primera de ellas es la tecnología. Hemos crecido mucho en la utilización de tecnología desde el confinamiento porque han cambiado nuestros ámbitos para trabajar, comprar, hacer deporte, etcétera. Ahí hemos dado un salto fuerte en desarrollo de tecnología, y creemos que esto se va a mantener, por lo que cualquier cartera tendría que tener exposición a tecnología.
La segunda gran temática es todo lo que engloba la salud. La inversión en salud creemos que es primordial para la mayoría de las personas, y también para los gobiernos. Creemos que no se va a reducir el presupuesto de los gobiernos en sanidad, con lo cual, se van a asentar grandes empresas innovadoras que aporten soluciones. Esto que nos ha pasado ahora se puede repetir con cualquier otra enfermedad, ya que hay mucho por descubrir. Todo lo que sea inversión en salud, tanto en biotecnología como en farmacia, vemos que es una de las grandes tendencias a tener en cartera.
La tercera sería todo lo relativo al medio ambiente. Hemos visto un interés muy fuerte por esta temática, por todo lo que son fondos socialmente responsables. Son empresas que han resistido muy bien la crisis del Covid-19, y en término de rentabilidad, se han comportado muy bien en las caídas, y han recuperado muy fuerte.
Han lanzado dos fondos recientemente: el Candriam Equity Climate Action y el Candriam SRI Circular Economy. ¿En qué consisten?
Climate Action es un fondo que busca invertir en empresas que aportan soluciones para la reducción de la polución ambiental, el calentamiento global, etcétera. Vemos que podemos contribuir a esto invirtiendo a través de empresas que están aportando estas alternativas, son sobre todo empresas de energías alternativas y renovables, pero también otras que reducen la utilización de energía, como el aislamiento de los edificios. Creemos que es un fondo que tiene mucho sentido a nivel de conciencia ecológica, pero también a nivel de inversión, porque hay un proyecto muy fuerte a nivel de la Unión Europea de reducir este consumo de energía, por lo que cualquier empresa que ofrezca estas soluciones puede ser una buena inversión. Lo estamos viendo a nivel global, no sólo en Europa, sino también en Estados Unidos, Japón, o en menor medida en los países emergentes.
La conciencia del medio ambiente es cada vez mayor, y hay muchas empresas que están aportando grandes soluciones, y nos gusta invertir en ello. Además, la forma de invertir en Candriam es siempre aportando algo más, no solo en la parte de inversión. En este fondo, el 10% de la comisión de gestión lo aportamos a proyectos que colaboren y aporten soluciones. Ahora mismo estamos colaborando a través de la implantación de paneles solares en India.
Respecto al fondo Circular Economy, está más enfocado en la utilización de los recursos naturales en nuestro planeta. Si seguimos consumiendo como lo estamos haciendo hasta ahora, en 2050 necesitaremos tres planetas como este. La población está creciendo y cada vez consumimos más y, por tanto, generamos más residuos, lo que es un gran problema tanto para la tierra como para los océanos. Nuestro objetivo es invertir en empresas que están buscando solución a esto, con el objetivo de reducir residuos. Estamos más enfocados a empresas de reciclaje, que reutilizan productos, que consumen menos materias primas a la hora de producir.
Hay un objetivo en la Comisión Europea, que es reducir los envases de plástico en 2020 y 2030, por lo que, básicamente, va a ser una obligación. Cualquier empresa que aporte estas soluciones o que esté ya poniendo en práctica esta reducción en sus productos es una buena inversión, porque creemos que van a estar más adaptadas a los requisitos regulatorios que están a la vuelta de la esquina.
Para darle este enfoque en Candriam de aportar nuestro granito de arena, colaboramos con una fundación que rediseña esta utilización de materiales y busca la reducción de los residuos. A día de hoy, el proyecto en el que participamos consiste en utilizar los grandes ordenadores que grandes empresas desechan, que son cientos cada semana, para ponerlos en funcionamiento y llevarlos a países en desarrollo donde pueden tener una segunda vida. Se trata de cambiar esa economía lineal que tenemos, de producción, consumo y desecho, por una economía más circular en la que se reutilizan los materiales y hay una concienciación del consumidor.
¿En qué sectores y compañías están encontrando actualmente a los ganadores a nivel sostenibilidad?
En el fondo de Climate Action son sobre todo empresas más enfocadas a la energía y la tecnología, tanto de energías renovables o de tecnología que son mucho más eficientes en cuanto a energía que consumen. Pero se pueden encontrar empresas en casi cualquier sector. Un ejemplo podría ser empresas de energía eólica, como Vestas, de energía solar, u otras como Iberdrola.
En el caso de economía circular, hay una empresa noruega llamada Tomra, que se encarga del reciclaje, además de otras formas de optimizar los desechos en campos como la agricultura, por lo que es una empresa muy completa.
¿Cuáles son las razones que deberían llevar al inversor a participar en estas estrategias? ¿Cuáles son las ventajas de estos fondos con respecto a otros del sector?
Hay una motivación financiera, ya que creemos que cualquier empresa que está en estos fondos es innovadora y que tiene un futuro prometedor, ya que hay unos objetivos a cumplir, y cualquier empresa que esté avanzada para cumplirlos estará bien posicionada. Hay que ser selectivos, ya que tampoco hay tantas empresas que tengan esta ventaja competitivas.
A nivel financiero, es muy buena inversión. En la crisis hemos visto cómo estas empresas han aguantado mucho en términos de rentabilidad en las caídas, y luego han recuperado muy bien. Hay mucho interés por parte del inversor en este tipo de empresas, y lo estamos viendo.
Luego está la parte más social, de concienciación de los inversores. Además de invertir y tener una rentabilidad, están aportando a que haya más empresas innovadoras y, al invertir en el fondo, contribuyen a nivel social a un medio ambiente mejor y a un planeta con menos residuos. Lo que buscamos siempre es este doble beneficio para el inversor, la empresa y la sociedad.