Debutaban en el MAB el pasado mes de agosto. ¿Cómo valoran estos meses en bolsa?
La valoración que hacemos desde nuestra incorporación al MAB es muy positiva. Apostamos por este mercado porque consideramos que era el más apropiado para empresas en crecimiento como la nuestra. El hecho de estar cotizada nos ha ayudado a profesionalizar la empresa y es un escalón adicional de exigencia y transparencia, donde es el mercado quien juzga a la compañía y sus directivos.
Actualmente la sociedad, el regulador y el mercado están pidiendo una solución al problema de los plásticos de un solo uso. Kompuestos quiere formar parte de esa solución aportando alternativas reales. Para ello es bueno estar en el MAB, donde se puedan captar los recursos necesarios para poder crecer a la velocidad con la que se quiere solucionar problema que presentan los plásticos de un solo uso tradicionales, sin renunciar a sus ventajas ni retroceder a alternativas de embalaje energéticamente menos sostenibles o con mayor impacto en la huella de CO2.
¿Cuál es la estrategia de crecimiento de Kompuestos a corto plazo?
El planteamiento inicial al salir a cotizar contemplaba un escenario basadoprincipalmente en el crecimiento orgánico y el desarrollo comercial de nuestras innovaciones en I+D+i. Actualmente no descartamos posibles operaciones de crecimiento inorgánico que se nos puedan plantear y resulten sinérgicas.
¿Cuáles son las diferentes líneas de negocio de la compañía y cuánto pesa cada una?
Nuestra línea tradicional de negocio son los concentrados plásticos con minerales de la gama Exfill, elaborados con una combinación única de minerales ultrafinos y resinas poliméricas de altas prestaciones. Esta gama se encuentra en el origen de la compañía. La gama Exfill permite una menor utilización del plástico tradicional manteniendo las prestaciones mecánicas y mejorando la huella de carbono en el producto final.
Por su parte, nuestras líneas más innovadoras son las gamas de resinas compostables y biodegradables Biokomp y Okean. Fabricadas a partir de diferentes almidones derivados del maíz, la patata o los cereales, entre otros polímeros de origen biológico, son productos totalmente biodegradables y compostables en tierra o en agua.
¿Cuáles son las últimas novedades que ha lanzado Kompuestos recientemente?
A principios de año lanzamos al mercado un nuevo bioplástico dentro de nuestra gama Biokomp fabricado íntegramente a base de almidón de patata, que se degrada en la tierra en 4 semanas. Recientemente, también hemos desarrollado tres nuevos bioplásticos de la gama Okean biodegradables y compostables en agua. Certificados por la agencia independiente TÜV Austria con un periodo de biodegradabilidad de 56 días en agua dulce a temperaturas de entre 20°C y 25°C.
Es importante tener en cuenta que, así como el plástico tradicional se puede utilizar para todo tipo de aplicaciones, sin embargo, los bioplásticos requieren una formulación específica para cada aplicación. En este sentido, Kompuestos está en constante desarrollo de productos nuevos innovadores para ofrecer al mercado soluciones sostenibles.
¿Qué inversión destinan anualmente en el desarrollo del negocio de plásticos biodegradables y compostables?
Uno de los motivos de nuestra incorporación al MAB fue, precisamente, el de captar recursos para desarrollar la fabricación de bioplásticos. En este sentido, hemos destinado los 5 millones de euros que captamos al realizar la ampliación de capital a poner en marcha una nueva línea de producción de bioplásticos, pudiendo incrementar nuestra capacidad actual con la que alcanzamos ya una producción nominal total de 10.000 toneladas. Con esta inversión, la compañía apuesta por el desarrollo de los bioplásticos como una solución innovadora y de futuro.
Asimismo, Kompuestos participa en varios proyectos de I+D, realizando inversiones destinadas al desarrollo de nuevos materiales biodegradables susceptibles de reemplazar plásticos tradicionales en aplicaciones donde el reciclado no es una alternativa viable.
Cada vez oímos más términos relacionados con plásticos biodegradables. ¿No cree que se habla mucho de ellos en relación con su presencia real en el mercado?
Con todas las nuevas tecnologías y productos innovadores sucede algo parecido. Al principio se habla mucho de ello y de lo que puede representar, pero se ven poco en el mercado hasta que progresivamente las soluciones se van haciendo cotidianas y acaban integrándose en nuestras vidas como si siempre hubiesen estado allí. En el caso de los plásticos biodegradables, se habla cada vez más de ellos porque ofrecen una solución a un problema de alcance global, que despierta a su vez un alto grado de concienciación en nuestras sociedades. Muchas personas, además, desconocen la existencia de estos productos, y se asombran cuando descubren que podemos desarrollar una bolsa que parece de plástico convencional pero que se descompone gradualmente cuando entra en contacto con el agua o en la tierra.
Si el plástico tradicional plantea un problema, debemos hablar de cómo lo resolvemos. En Kompuestos llevamos más de 30 años formulando productos para la industria y tenemos la tecnología para hacer que sean sostenibles y favorezcan al medio ambiente.
¿De qué depende una mayor implantación?
A nivel social, en España existe una enorme sensibilización al problema del plástico convencional, lo cual va a ayudar a impulsar las soluciones con productos biodegradables o con mayor aprovechamiento y reciclado, al igual que ya sucede con las industrias del vidrio o el papel. Con esta transformación ganamos todos.
La concienciación hace que la industria europea –y la española en particular– busquen soluciones que se adapten a este escenario. Hemos alcanzado un punto en el que los bioplásticos están listos para ser empleados a gran escala. Además, la propia Unión Europea está impulsando este cambio mediante la prohibición, a partir de 2021, de los llamados plásticos de un solo uso. En este sentido, tanto la concienciación social como los criterios económicos y las medidas regulatorias favorecen el uso cada vez mayor de los plásticos biodegradables.
¿España no soporta más residuo plástico?
España ha progresado mucho en el reciclaje de los residuos plásticos. Hay que tener en cuenta que, al menos hoy en día, no es posible contemplar la posibilidad de prescindir por completo del plástico. Lo utilizamos para múltiples usos, como en la construcción de nuestras casas y la fabricación de nuestros coches, y no todos sus usos tienen por qué suponer un peligro para el medio ambiente. Lo que sí puede cambiar y, de hecho, está cambiando, es nuestra efectividad a la hora de reciclar los residuos. Tenemos que seguir aumentando el porcentaje de residuos plásticos a los que conseguimos dar un segundo uso. Con ello fomentaremos la economía circular y evitaremos que estos residuos acaben fuera de la cadena de reciclaje invadiendo el medio natural.