¿Qué debería tener en cuenta alguien que quiera entrar en renta variable?
La aproximación más lógica de alguien que quiera entrar en renta variable es tener primero una visión de largo plazo; cuando entramos en riesgo tenemos que tener un horizonte temporal de largo plazo y segundo, saber que no vamos estar exentos de volatilidad con lo que tendremos que ser capaces de soportar movimientos al alza y a la baja. Dicho eso, el entorno actual de bajos tipos de interés con los bancos centrales siguiendo con sus políticas acomodaticias es caldo de cultivo para los activos de riesgo en general y para la renta variable en particular pero siempre que nuestro perfil de riesgo lo permita.
¿Cree que en este entorno de tipos negativos es importante tener en cuenta la valoración de los activos?
Siempre hay que tener en cuenta la valoración de los activos pero hay que relativizar tdoo. Si miramos el PER de una compañía y vemos que es bajo, automáticamente pensamos que es barata y si vemos una compañía con un PER alto pensamos que es cara. Esto hay que relativizarlo que si una compañía tiene un PER bajo pero no es capaz de crecer ni en ingresos, ni márgenes ni beneficios año tras año, a la larga es una compañía cara. Y, por el contrario, podemos pensar que una compañía con un PER elevado es cara pero si es capaz de doblar en los próximos 2-3 años sus ingresos, beneficios o márgenes quizás es una compañía barata. Hay que mirar las valoraciones pero teniendo en cuenta la capacidad que tiene esa empresa para crecer año tras año.
¿Dónde está viendo oportunidades de inversión?
Depende del perfil de riesgo. Hay oportunidades en cualquier clase de activo pero no todo vale, hay que ser selectivo y asesorarse muy bien. En renta fija podemos encontrar valor en la deuda subordinada financiera legacy. Ahí estamos viendo yields muy atractivas, también podemos irnos a la renta fija emergente, siempre y cuando el perfil nos lo permita. Y en renta variable, consideramos que invertir en pequeñas y medianas compañías puede ser una alternativa para generar valor a largo plazo.
¿Qué ventajas tienen las compañías de menor capitalización?
Tienen varias. En las pequeñas y medianas es un mercado menos eficiente, menos cubierto, menos seguido por broker y sobre el que tenemos menos información. No necesitamos tener la mejor idea para tener una buena rentabilidad. Además, es un universo enorme: tenemos más de 2000 compañías de mediana y pequeña capitalización en Europa que representan el 85% de las empresas cotizadas aunque por capitalización bursátil solo representan el 13%. La cantidad de compañías que existe de menor capitalización es un vivero de oportunidades. ahora bien, hay que saber seleccionar bien las compañías, estar próximos a ellos y los directivos porque como no tenemos tanta información debemos tener una proximidad importante para entender bien su modelo de negocio y poderlo valorar. Pequeñas y medianas como diversificador estructural de las carteras es un core de la cartera.
A menudo se considera que estos valores tienen menos liquidez y, por tanto, mayor volatilidad
Si miramos hacia atrás y cogemos un horizonte de 10-15 años no sólo vemos que las pequeñas y medianas han sido más rentables que las grandes capitalizaciones sino que además han sido menos volátiles. Muchas veces pensamos que aquello sobre lo que tenemos menos información es más arriesgado que aquello de lo que tenemos mucha información. Es el caso de las pequeñas y medianas compañías. Si nos fijamos en períodos largos veremos que han sido menos volátiles. Evidentemente si nos fijamos en un período concreto en el que ha habido un estrés de liquidez en el mercado probablemente hayan sufrido más porque tienen menos liquidez pero en períodos normales, incluso teniendo en cuenta estos períodos, son menos volátiles. Por una razón, primero porque la volatilidad de las pequeñas y medianas es la volatilidad del propio modelo de negocio, son menos sensibles a datos macro, no hay ETF, hedge funds o estructuras sobre pequeñas y medianas compañías y sobre todo quien invierte en estas compañías lo hace con una visión de largo plazo. Con lo que si un inversor tiene que hacer liquidez se deshará de lo más líquido, que son las grandes capitalizaciones. El resto lo mantendrá en cartera a largo plazo.