¿Cuál es la foto fija actual de los mercados?
Son mercados muy polarizados. Mercados en los que por un lado tenemos la renta variable americana que atrae todos los capitales. Por otro lado, tenemos que los crecientes tipos de interés en EEUU y las políticas de Trump (con las que ataca economías emergentes -como México, Brasil, Turquía, Venezuela o Irán- o utiliza estrategias de negociación muy duras con China o Europa) lo que está generando es incertidumbre, los capitales huyen. Miedo en todos esos mercados de capitales.
Por tanto, hay una polarización espectacular, por un lado las expectativas de rentabilidad, por otro lado los inversores saliendo despavoridos. A día de hoy es el punto en el que estamos.
¿Qué riesgos entraña la situación actual para los mercados europeos?
Italia de por sí es un problema y el nuevo Gobierno es un problema, que tiene que presentar los presupuestos en septiembre. Probablemente sus cuentas muestren un desequilibrio evidente y veremos si finalmente, reta a Europa, se enfrenta a la Unión Europea con sus exigencias.
De ser así, tendremos repuntes de tipos, caída de bolsa, más incertidumbre y toda la Unión Europea perjudicada por un nuevo elemento de distorsión ,que ya está ahí. No es extraño que el bono italiano a diez años italiano al 3%. No es extraño que la bolsa italiana haya recortado con la fuerza que lo ha hecho. Es porque los mercados están estimando que es bastante probable.
El sector bancario español está siendo muy castigado en el Ibex 35. ¿Cree que están ajustadas sus valoraciones?
Los bancos se han esforzado menormente en sanearse en los últimos años y ajustar sus estructuras en los últimos años. Toda la banca ha hecho ese esfuerzo de capital de acuerdo a los nuevos requerimientos de los reguladores bancarios. Hasta ahí el trabajo está prácticamente hecho. Que todo lo que sean valoraciones atractivas son oportunidades de compra.
Pero los inversores y los propios bancos y banqueros están intuyendo que los nuevos competidores disruptivos, que ya han entrado en otros sectores de forma alarmante como las televisiones, como el transporte, el retail… se esperan que también entren en la banca. Por lo tanto los inversores están siendo muy cautos y algunos están decidiendo mantenerse ajenos al sector bancario. No es probablemente el mejor sitio en dónde estar.
¿Hay que estar entonces en las FAANG?
Hay que estar, son compañías que son buenas oportunidades de futuro, pero no en este momento. No es el mejor momento. Hay que intentar comprar activos de buena calidad pero, al ser posible, cuando el mercado los rechace. El mercado norteamericano está claramente sobrevalorados. Tiene todos los componentes para pegar un buen recorte. Habrá que comprar todas estas compañías tecnológicas pero no en este momento. Es mejor esperar.
En España sobrevuela un impuesto a la banca ¿Es una razón más para estar fuera del sector?
Sí, es una razón más para estar fuera. Pero no porque sea un banco español al que le vayan a poner un impuesto; sino porque en general los mercados de capitales tienen esta bipolarización que hemos comentado y hasta que el mercado americano no corrija de una forma contundente es posible, es absurdo, pero es posible que se siga extremando esta situación. Son mercados emergentes a la deriva. Yo no sé si alguno más puede caer de verdad, al estilo de Venezuela o Argentina.
No sé si en Turquía, dentro de dos meses, se habrá producido una adicional salida de capitales. Hay que pensar que estos países tienen unos fundamentales extraordinarios con unas expectativas de crecimiento espectaculares, y son las salidas de capitales lo que hunden sus bolsas, sus bonos y sus divisas y hacen que la vida sea imposible. No se puede continuar con la vida cuando no hay dinero y cuando la financiación que tienes en dólares te la están dando a un año al 10%. Es decir, los mercados de capitales esperan muy poco de ti.
¿Cuál cree que va a ser el activo que mejor se va a comportar en el segundo semestre del año?
Si los mercados tienen una corrección, activos de calidad en Europa, small caps europeas. Valores tecnológicos… Está claro que los hábitos de consumo de los ciudadanos han cambiado y van a través de la web, de plataformas. Esas empresas que dominan esas tecnología, el big data, es dónde se va a concentrar la riqueza que antes se concentraba en los capitales, en los bancos… que tenían capacidad de montar acereras, ferrocarriles o cualquier industria.
Se cumplen 10 años de la caída de Lehman Brothers. ¿Qué ha cambiado desde entonces?
Han cambiado muchas cosas en la industria bancaria. Los bancos tienen prácticamente el triple de requerimiento de capital, lo que ha hecho que determinadas áreas de negocio se hayan dejado de realizar. Por ejemplo ahora son muy selectivos con el préstamo. Sin embargo, la Bolsa ha cogido el relevo y quien financia a las empresas son fondos, sociedades de capital riesgo, gestoras de capital, etc;
La banca, además, ha tenido que reestructurarse. Los Gobiernos no quieren tener que ser el último recurso y tener que salvar a las entidades. En definitiva, que haya más colchón para hacer frente a las pérdidas.
¿Y en la psicología del inversor?
Yo creo que no ha cambiado nada. Para los ciudadanos sigue siendo ese bendito que nos financia nuestro proyecto o ese villano que nos niega esa posibilidad de inversión.
En lo que se refiere a las expectativas en las oportunidades de inversión, los niveles de tolerancia al riesgo tampoco creo que haya cambiado nada. Los inversores siguen comprando activos claramente sobrevalorados y, sin embargo, ven con recelo activos de enorme calidad pero que simplemente están pasando por un momento malo y que es donde de verdad están las oportunidades. Como en el caso de las small caps europeas.