Las acciones de Indra se situaron a la cola del IBEX 35 este martes, con un desplome del 7,18%, después de que el consejo de administración de la firma aprobara de común acuerdo con el consejero delegado de la firma, Ignacio Mataix, iniciar un plan de sucesión.
En concreto, los títulos de la compañía cerraron a 11,51 euros en la que es la mayor caída registrada por la compañía desde marzo de 2022, en pleno comienzo de la guerra de Ucrania. El consejo contratará a un asesor para pilotar la sucesión, que estará vinculada a la definición del próximo plan estratégico que la compañía tiene previsto definir para los próximos años.
Desde el punto de vista técnico, la tendencia de Indra está siendo muy buena en los últimos meses, según apunta Javier Lorenzo, gestor del fondo de inversión GPM asignación táctica. Para el experto, es un valor tan fuerte, alcista y en zona de máximos, por lo que sí sería buena opción para tener en cartera. El retroceso reciente, puede ser un buen punto para incorporarse a una tendencia positiva.
El consenso de analistas recogido por Reuters le da un consejo de comprar, a un precio objetivo de 13,20 euros, lo que supone un potencial alcista del 13,5% desde los precios actuales.