En el acumulado semanal el IBEX 35 avanza cerca de un 1,6% respecto al cierre de la semana previa, una recuperación que viene respaldada por máximos y mínimos crecientes respecto a los de hace 7 días, con un índice situándose ligeramente por encima de los 11.900 puntos. Lo más destacable es el ataque a los actuales máximos anuales, los 12.004 puntos, ya que desde que hemos atacado esa zona hemos desarrollado una amplia sombra superior en relación al rango semanal, dicho de otro modo, tenemos una reacción por parte de las ventas que empujan de nuevo a la baja a la cotización del Ibex 35.
De momento, este es un movimiento que (más que de impacto) llama la atención, pero tenemos que vigilar que no se perfore el último mínimo creciente que nos dejó el precio. Si nos fijamos concretamente en los mínimos del pasado jueves 3 de octubre, la zona de los 11.563 puntos, es clave.
El registro de cierres diarios, incluso el cierre semanal por bajo de esa cota, los 11.563 puntos podría activar una figura de distribución o de implicaciones bajistas en forma de doble techo: primer techo serían los máximos del viernes 27 de septiembre, segundo techo los máximos del jueves 17 de octubre y miércoles 16 de octubre, donde el Ibex marcó máximos anuales en 12.037 puntos.
Hay que estar muy atentos a que esa amplia sombra superior en gráfico semanal no se traduzca en recortes en próximas sesiones y, por ende, ponga en jaque la viabilidad de los 11.563, que es el nivel de soporte terciario de corto plazo más importante vigilar dentro del Ibex 35. Mientras no asistamos a esa perforación, seguimos manteniendo una clara actitud constructiva incluso en el corto plazo.
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