En el momento de atacar los máximos anuales, esa zona próxima a los 2 euros por acción, IAG se frena. De momento tenemos que mantener la cautela puesto que el activo sigue cerca de esa cota de 1,9535. La pendiente de su media móvil de 30 semanas es positiva, es decir, la inercia de fondo sigue siendo positiva, no hay lecturas de excesos o sobrecompras en el gráfico semanal, por tanto, de momento, no es capaz de superar máximos pero no siempre es tan fácil.
Tenemos una perforación de la directriz creciente que partía desde los mínimos del pasado marzo de IAG, lo que refuerza esta incapacidad de superar esos máximos anuales y lo que sugiere plantear ataques a esas zona de anteriores techos ahora potenciales soportes, la zona de 1,75 - 1,73 euros por acción. Caídas hasta esos niveles no serían para nada extrañas en IAG, pero son correcciones normales a nivel técnico.
Si empezamos a ver perforaciones por debajo de la zona de 1,623 euros por acción empezaríamos a poder plantearnos un escenario muy probable de caídas y correcciones hasta los mínimos de marzo de 2023.
De momento no es grave, pero muy atentos a 1,75 - 1,737 euros.