Tenemos los mismos frentes abiertos que en la últimas semanas: guerra en Ucrania, pandemia en China e inflación, que ha subido en la mayoría de países a niveles no vistos en décadas. “Echando la vista atrás, en el período 2008-2020 hemos tenido inflaciones del 1,5% con períodos de precios por debajo del 1% e incluso con algún trimestre en deflación. Sin 12 años con inflaciones contenidas por varios temas: globalización, tecnología y los precios de las materias primas deprimidos pues el gran demandante era China, que iba haciendo acopio, frente a un mundo desarrollado con una demanda latente y niveles de producción muy bajos”.
Ahora llegamos a un momento en que la globalización se está rompiendo, lo estamos viendo con la guerra en Ucrania pero antes Trump empezó con el “American First” y la deriva de Putin es una piedre más en el camino de la desglobalización, que hace que los costes suban porque tienes que volver a producir en zonas con costes laborales más altos. Además, la transición energética es un puro consumidor de materia prima y se ha impreso en estos años una cantidad ingente de liquidez que prefiere colateralizar con bienes inmuebles antes que prestarlo en bonos del Tesoro.
“Es el cóctel perfecto para tener un escenario de inflación. En 2021 – 2022 hemos sacado la inflación retenida y a partir del verano veremos una ralentización de las tasas”.
Ante la reunión del BCE, Lizán asegura que en Europa las presiones salariales están contenidas, no hay efecto recalentamiento de la economía sino que llevamos otro ciclo de empleo y salarios. Eso permite al BCE tener un discurso de adecuar su curva de tipos reales del mercado y garantiza que antes de 2022 -2023 suba tipos.
En este punto, este experto cree que hay que estar largos de forma estructural en bancos. “Llevamos esperando una subida de márgenes una década y, ahora que entramos en un período de normalización monetaria, la subida del euribor va directamente a la cuenta de resultados de los bancos”. SE fijaría más en banca retail y puramente hipotecaria, como Caixabank o Unicaja, que en un entorno de euríbor al alza se beneficiarán más”.