La estrategia es clara: los inversores japoneses, que tienen yenes, los convierten a dólares y con esto compran bono americano de forma que obtienen beneficio por el diferencial del tipo de interés del yen y el bono americano a diez años y también por la revalorización del dólar frente al yen. “Esta operación ha sido muy rentable y hay gran cantidad de inversores con gran cantidad de bonos que están ganando mucho dinero”.
Con la curva de tipos con una fuerte pendiente positiva, el inversor que gana mucho dinero y ve que el bono japonés se aprecia, vende bono americano. Ganan dinero porque el dólar se ha apreciado y venden para comprar yenes.
“Ahora mismo la cotización del dólar ha alcanzado una resistencia importante es la zona de 150 y la pelota está en el tejado del Banco de Japón. Si suben tipos, el bono americano seguirá cayendo - el interés seguirá aumentando - y las bolsas caerían. ¿Lo va a hacer? No lo sé pero el mundo no está preparado para esto y el BoJ se puede ver forzado para esto, provocando una recesión, fuertes caídas de las bolsas y los bonos”.
Si el S&P 500 recupera los 4.300 puntos, posiciones largas
En cuanto al mercado americano, el S&P 500 tiene una gran cantidad de put gamma en 4200 puntos y algo menos en 4300 puntos. El S&P 500 llegó a 4.200 puntos y rebotó lo que significa que la gente que tiene comprada pub se está poniendo nerviosa. “Si es capaz de superar los 4300 puntos habría mucha gente que ha comprado put gamma que va a perder y si lo hacen, los dealer se verían obligados a recomprar futuros y éstos podrían subir”.
El S&P 500 perforó la recta directriz alcista y esta mañana intenta recuperarla en los 4260 puntos. “Si recupera este nivel, avisaría de un rebote a corto plazo y nos haría ser menos bajistas. Si además supera los 4300 puntos, los que tienen opciones put se “quemarían” y favorecería un nuevo tramo al alza. Si recupera los 4260 y los 4300 adoptaríamos una posición larga con objetivo a corto plazo en 4350 puntos”, concluye.