Tenemos a las bolsas europeas planas en el inicio del año pero muy pegadas a máximos. ¿Tienen incentivos para seguir subiendo? "Difícil porque no soy muy optimista pero, si tiramos de manual , algún argumento podemos citar que podría ser positivo: la adopción de políticas expansivas por parte del BCE, que continúe  reduciendo los tipos de interés y que haga algo más que no haga la FED. Esto podría dar liquidez a los mercados, dar liquidez al euro y favorecía a los mercados europeos vía divisa.  Otra posibilidad es que las proyecciones indicaran un crecimiento económico menos lento en la Eurozona y que podría generar un entorno favorable para las bolsas europeas"; dice Castelo. 

El argumento que más se cita es el de las valoraciones de las empresas europeas consideradas atractivas en comparación con el resto de mercados como el de EEUU. Pero claro, son valoraciones más atractivas porque se espera que ganen menos. Un tema que podría ayudar sería la resolución de conflictos geopolíticos, como la guerra de Ucrania o la implementación de medidas fiscales en países clave como Alemania o Francia, que podría actuar como catalizador positivo para las bolsas europeas. Soy más optimista con la resolución del conflicto en Ucrania pero no tanto que haya estabilidad política en el Viejo Continente, sobre todo en Francia o Italia. 

También se puede argumentar que las compañías europeas ofrecen dividendos estables y crecientes y esto puede ser un argumento que ayude a los inversores a confiar en las bolsas europeas pero nos enfrentamos a un año de incertidumbre en que habrá medir el impacto de las políticas proteccionistas de Trump. 

La volatilidad ha vuelto a las bolsas y "suele intensificarse en momentos de incertidumbre política o económica y las políticas de un presidente como Trump puede amplificar muchos estos movimientos. ¿Cómo nos protegemos? "Una alternativa que nos parece más adecuada sería cubrir nuestra carteras con derivados  y otra sería aumentar la proporción de efectivo o activos líquidos en cartera o invertir en activos refugio, como bonos del Tesoro aprovechando el repunte reciente de rentabilidad en el bono a diez años americano que podría irse al 5%, invertir en oro o algunas divisas como el franco suizo o el yen japonés".  

En cuanto a los resultados empresariales en Wall Street,  "el consenso de mercado de Factset espera que las compañías del S&P 500 tengan un crecimiento de sus beneficios de dos dígitos, en torno al 15%, que estaría por encima de la tasa de crecimiento del beneficio promedio de los últimos diez años, que está en torno al 8%. Es interesante que los analistas creen que el crecimiento de las ganancias fuera de las 7 Magníficas mejorará en 2025. Se estima un crecimiento del 21% en la ganancias para estos valores mientras el resto de compañías del S&P 500 tendría un crecimiento en 2025 del 13% frente al 4% estimado para 2024. Además, se espera que los 11 sectores en que están agrupadas las empresas del S&P 500 tengan crecimiento". 

Por último, el margen de beneficio neto para el S&P 500 sería del 13% para el conjunto del índice, está por encima del margen promedio de los últimos diez años del 10,8% y esto marcará un margen de beneficio más elevado desde 2008, con lo que está dando la idea de que las empresas englobadas en el S&P 500 pueden hacerlo muy bien.