A la espera de cómo continúe desarrollándose la propagación del coronavirus, ¿qué escenarios económicos manejáis en Fidelity?

Uno de los ejercicios más difíciles que se puede hacer hoy en día, al estar en una situación totalmente excepcional, es hacer una valoración o estimación de los escenarios económico o de recuperación que tenemos por delante. Lo primero a tener en cuenta es que la recuperación va a ser diferente en cada región o país, también será diferente en cada sector y en cada compañía.

Haciendo un esfuerzo, y con los tres diferentes escenarios que vemos desde Fidelity, vemos un escenario base, que le damos un 60% de probabilidad, y es en forma de ‘U’, en la cual tendríamos un desconfinamiento y una recuperación económica progresiva, no muy acelerada. Veríamos economías técnicamente en recesión, mucho impacto en el desempleo, pero la recuperación llegaría en 2021.

Otro escenario que también vemos, pero con menos probabilidades de que ocurra, es el escenario más optimista. Es la recuperación en ‘V’, en la que prevemos una fuerte recuperación originada porque se encuentra una vacuna lo antes posible o un tratamiento efectivo, también que las políticas y medidas de los gobiernos sean muy eficientes y lleguen a toda la economía e, incluso, que veamos esa fuerte recuperación durante la segunda mitad del año. A este escenario tan optimista le damos un 10% de probabilidad.

Por último, tenemos la más pesimista, a la que le damos un 30% de probabilidad. En este escenario tendríamos una recuperación en forma de ‘L’, sería una recuperación muy lenta y larga, debido a una segunda oleada del virus, y que las políticas de los bancos centrales no fueran efectivas en la economía real, con lo que entraríamos en una recesión mucho más larga.

Estos son los escenarios que planteamos en Fidelity, siendo el escenario base uno de recuperación, con un 60% de probabilidad.

¿La crisis del coronavirus puede provocar importantes cambios como sucedió con la de 2008 y los bajos tipos de interés?

La crisis excepcional que estamos sufriendo va a cambiar la estructura política, económica y social de los próximos años. En Fidelity creemos que va a haber un nuevo orden económico.

Hay cuatro conclusiones sobre lo que puede ocurrir en los próximos años. En primer lugar, vamos a pasar de una globalización a una deslocalización. Posiblemente hayamos visto el pico de la globalización. Según el FMI, va a caer el volumen de transacciones globales un 10% este año, y eso es más de lo que pueden las economías. Va a haber un rediseño de las cadenas de producción y suministro: ya no buscan el beneficio y la eficiencia, sino que estén más cerca de los países por seguridad. Con lo cual, pasamos a una deslocalización.

El segundo cambio estructural puede ser una mayor intervención de los gobiernos y bancos centrales, que ya la estamos viendo, tanto en los mercados financieros como en la economía real. Eso conlleva incluso a la nacionalización de compañías, estamos viendo que posiblemente en los próximos meses o años podamos ver, no solo ayudas, sino nacionalización de sectores como aerolíneas, energéticas, etcétera. Esto puede provocar un efecto de ‘compañías zombis’, que están muy ayudadas por el gobierno, pero que siguen existiendo por problemas estratégicos.

El tercer tema es que vamos a ver mayor interés de las compañías por la inversión sostenible o ISR. Esto quiere decir que las grandes corporaciones van a intentar alinear sus objetivos empresariales con los objetivos sociales, los de los empleados y la economía donde existen. Veremos posiblemente un ímpetu por el ISR en las compañías.

El cuarto punto es que pensamos que la posición de predominio que tiene Asia en esta crisis va a seguir fortaleciéndose. Vamos a ver una economía asiática, con la china como líder, que se va a fortalecer en los próximos años debido a la pandemia, a su estructura economía, e incluso a factores importantes, como que no dan tanta importancia a la privacidad como hacemos nosotros.

Toda crisis también deja oportunidades. ¿Dónde las estáis encontrando?

Yo creo que en todas las crisis tenemos que salir fortalecidos. Concretando dónde vemos oportunidades en los mercados financieros, creo que en la renta fija, después de normalizarse los mercados y de las inyecciones de dinero, tenemos unas valoraciones muy atractivas. En concreto, donde vemos el activo con mejor rentabilidad ajustada a riesgo es en el investment grade, la renta fija de alta calidad. Pensamos que ahí va a haber un mayor potencial, por el soporte de los gobiernos y las fuertes valoraciones.

Otra oportunidad la estamos viendo en Asia. Las economías asiáticas están saliendo antes de la crisis, están mejor preparadas y tienen una economía bastante solvente.

El tercer foco de atención son aquellas compañías que han tenido criterios de inversión sostenible muy estrictos. Fidelity ha visto que las compañías que tenían ratings de ISR más exigentes lo han hecho mejor ante las caídas de mercado durante esta crisis. Con lo cual, todas las compañías con criterios ISR van a ser una oportunidad.

Por último, los sectores que posiblemente se aceleren con esta crisis serían los relacionados con la tecnología, concretamente el e-commerce, el e-health, el e-learning, y en general todo lo que conlleve digitalización. Pero también vemos oportunidades en el sector sanitario y el de consumo básico.

En síntesis, las oportunidades están en compañías de muy fuerte calidad, que busquen crecimiento y muy sostenibles.

Fidelity cuenta con el fondo Global Technology, que está en positivo en el año. ¿Qué posicionamiento actual tiene el fondo y dónde está encontrando el gestor las mejores oportunidades?

El fondo tiene actualmente unos 6.000 millones de patrimonio. Tenemos la suerte de tener detrás a uno de los gestores más emblemáticos del sector de tecnología, con más de 20 años de experiencia. Es un fondo con primer cuartil a 1, 3 y 5 años, y que sigue capturando entradas de dinero durante este año, porque el sector tecnológico es una oportunidad.

El sector tecnológico es un sector de crecimiento, pero el gestor lo que quiere es pagar un precio ajustado, con lo cual, no tiene un estilo de crecimiento tan exagerado como otras estrategias o como el propio mercado tecnológico. Esto le lleva a infraponderar Estados Unidos, ya que pensamos que ha tirado mucho del sector tecnológico, y esas fuertes valoraciones nos hacen pensar que debemos tener un margen de seguridad.

Lo segundo que tenemos en cuenta es infraponderar las grandes compañías. En la crisis actual, las grandes compañías tecnológicas lo han hecho muy bien, son las que han tirado del mercado, pero hay que tener cuidado con las valoraciones. Nos gustan los modelos, pero no estamos dispuestos a pagar esas valoraciones. Por lo tanto, buscamos sobre todo medianas y pequeñas compañías.

Si miramos qué subsectores nos gustan, destacamos compañías dentro del sector de 5G, de la nube, de los semiconductores, del entretenimiento en internet, como Activision, o el e-commerce, como Amazon, o la inteligencia artificial.

Entre las principales posiciones del fondo se encuentran algunos de los integrantes del grupo de las FAANG. ¿Son estos los valores más interesantes del sector?

Nos gustan las FAANG y su modelo de negocio, pero en algunas de estas grandes compañías no nos gustan sus valoraciones tan fuertes. Hemos visto que quien ha tirado del Nasdaq han sido estas compañías, mientras que se han quedado rezagadas otras compañías que no son conocidas. Por tanto, aunque nos gusta su modelo de negocio, no queremos pagar un precio tan alto.

Si desglosamos las FAANG, el fondo ha incrementado posiciones en Facebook y Alphabet, especialmente por sus buenos resultados en el último trimestre. También hemos incrementado posiciones en Amazon, porque se va a beneficiar especialmente del e-commerce; además, todos sus beneficios generados en este trimestre los ha invertido en dar caza al Covid-19, tanto en sus trabajadores como en su propio laboratorio de tests.

Por otro lado, aunque la tenemos en cartera, estamos infraponderados en Apple, ya que pensamos que hay una valoración excesiva, así como en Microsoft.

Con lo cual, no es oro todo lo que reluce en las FAANG. Hay que tener cuidado, especialmente por las valoraciones.