Blockchain está generando muchas conversaciones y una gran expectativa de cara al futuro, pero, a día de hoy, ¿cuáles pueden ser las aplicaciones prácticas de esta tecnología?
Son muy numerosas. Blockchain nos puede ayudar por ejemplo a controlar y agilizar procesos de fabricación o de logística, certificando todos los pasos que tiene un producto desde que se concibe hasta que llega a manos del consumidor. También nos puede ayudar a generar mercados regulados como en el sector de la energía; a automatizar transacciones complejas en las que participen varios actores; a certificar de forma segura activos, ya sean financieros, de seguros, de conocimiento e incluso nuestra propia identidad ante instituciones públicas o empresas que lo necesiten. El concepto genérico de blockchain es el de una cadena de bloques (que son datos) que guarda un registro único, en el sentido de que todas las partes tienen la misma información y está consensuado. En definitiva, blockchain actúa como un paraguas, es un conjunto de tecnologías que habilita muchas aplicaciones y casos de uso concretos. Aunque blockchain se empezó a conocer a partir de bitcoin, en estos 10-12 años han ido surgiendo multitud de aplicaciones que van a tener impactos cada vez mayor y que superarán con mucho a las de las criptomonedas, ya que blockchain estará presente prácticamente en todos los sectores.
¿Cuáles son los mayores beneficios que puede aportar blockchain en administraciones públicas y proyectos privados?
El empleo de las tecnologías blockchain trae asociada una serie de beneficios que aplican siempre en cualquier caso de uso, lo que ocurre es que en cada caso concreto destaca uno sobre el resto. Por ejemplo, en la aplicación de procesos que tienen varios pasos, blockchain permite la desintermediación, es decir, reducir el número de actores que forman parte de un proceso, agilizándolo y haciéndolo menos complejo. En el ejemplo de la fabricación logística aporta un plus de confianza, permite eliminar la dependencia de una entidad que es propietaria del sistema y que certifica lo que está ocurriendo en la red; hace que el proceso sea confiable por sí mismo por la manera en que están construidas las soluciones de blockchain. Estas redes además permiten la automatización de unas tareas ante unos determinados eventos, lo que supone dar al sistema no sólo la confianza sino la inteligencia para desencadenar una serie de acciones que de otra manera tendrían que ejecutarse manualmente. Y a todo esto hay que sumar la seguridad: la tecnología blockchain permite garantizar que lo que pasa en esas redes no puede ser falseado o manipulado, y ese es un elemento que facilita la colaboración sobre todo entre las administraciones públicas, y las empresas y particulares. En resumen, es un sistema confiable, desintermediado, perfectamente trazable y seguro.
En cuanto al desarrollo de este servicio, ¿qué mercados son los que más destacan en estos momentos por su apuesta en blockchain?
Vemos interés en muchos mercados. Por ejemplo, ahora hay interés en el mercado de la energía, la industria y la logística, porque creemos que son las que podrían tener una aplicación más rápida y los beneficios a más corto plazo. En banca y seguros también se está invirtiendo en conceptualizar soluciones, y creemos que los frutos los tendremos un poco más a medio plazo, a pesar de que pueden tener aplicaciones más pequeñas en alcance en el corto también. Y en el sector público la apuesta tiene que ser a más largo plazo porque tiene que llevar añadida una regulación, tiene que tener un marco legal coordinado en el espacio europeo. Pero la apuesta ya ha comenzado, y esperamos que España siga a la cabeza en este tipo de iniciativas porque nuestro país es pionero en tecnología blockchain y está posicionado muy bien internacionalmente; en España tenemos un ecosistema muy potente con empresas líderes como Izertis. Y finalmente, a raíz del escenario creado por la pandemia que estamos sufriendo, vemos que se va a acelerar bastante la aplicación de esta tecnología en el sector sanitario, donde vemos un interés cada vez mayor.
Siguiendo esta línea, ¿cómo se garantiza la seguridad de la información y que no pueda ser manipulada o falsificada?
Blockchain se conforma de varios mecanismos, no uno solo, y es de la combinación de todos esos mecanismos la que posibilita la garantía de la seguridad de la información. Todos los agentes del sistema manejan una copia idéntica de la información, que además está distribuida, de forma que si hay una modificación unilateral por una de las partes puede ser vetada fácilmente y el resto de las partes pueden repudiar esa modificación. En ese sentido cuando se suman un nuevo registro se requiere la aprobación de todas las partes que participan en la red y tiene que firmarse electrónicamente para verificar la validez en cualquier momento. Además, solo pueden introducir información dentro de la red los actores que ya están certificados dentro de la misma. En definitiva, son varios los niveles que garantizan esta seguridad por la propia forma en la que se construyen las redes blockchain. Por otra parte, no hay que obviar la importancia de que el integrador implante adecuadamente estos mecanismos para aprovechar todas las capacidades.
¿Qué proyectos tiene en marcha Izertis ahora mismo?
Aunque la tecnología sea incipiente y llevemos pocos años con blockchain en el mercado, en Izertis ya tenemos un conjunto de referencias importante, y en clientes reales además de numerosas pruebas de concepto. Referencias de clientes reales podríamos destacar en el sector público la plataforma blockchain para la diputación foral de Vizcaya, que les permite desplegar proyectos y a su vez ofrecer esa tecnología a los ciudadanos como un servicio, para de esta forma impulsar su adopción. Para Petronor hemos construido un sistema muy innovador que permite la gestión de energía colaborativa; en concreto, permite el control, la generación y el consumo de los usuarios en el paradigma del “prosumidor”, automatizando la compra y venta de la energía en base a los excedentes que tengan los usuarios y controlando la facturación a partir de lo que se registra en esa red. Muy significativo también, dentro del sector alimentario, es que estamos ejecutando un proyecto para la trazabilidad del desplazamiento de los contenedores y los productos que van en su interior, desde la propia fábrica hasta el puerto de destino, todo ello controlado por una red blockcahin. También hay que destacar un market place para depósitos y préstamos, que es una plataforma que permite préstamos entre particulares, y estos ahorradores y los prestatarios potenciales pactan interpersonalmente las condiciones; la garantía del cumplimiento de las cláusulas y los pagos se hace a través de esa tecnología blockchain. Y por último, muy relevante para nosotros es el proyecto consorciado para Endesa y el ayuntamiento de Málaga en que estamos inmersos. Se trata del proyecto "Confía", que tiene el objetivo de proteger a los consumidores vulnerables y garantizarles el suministro eléctrico a través de una red blockchain, en la que están todos los agentes que participan en ese proceso (administración pública, ayuntamiento, empresas proveedores como Endesa y consumidores) y se garantiza el cumplimiento de la normativa existente.