En primer lugar, para los espectadores que nos vean y no conozcan el Informe Reporta… ¿nos podrían contar un poco de que se trata y cómo nace este proyecto? 

El Informe Reporta nace en 2009, justamente este año se cumple la décima edición, y nace ante la necesidad de comunicar que tienen las empresas hoy en día. En los años 60-70 realmente las empresas eran estatales, multinacionales, empresas que pertenecían a grandes familias o los bancos. Pero, hoy en día, el 90% de las compañías está en el mercado y tiene que poner en valor su historia para los accionistas y para todos los grupos de interés. Según Brand Finance en un estudio que hicieron al final del año pasado el 52% del valor de las empresas viene de los activos intangibles, y esto todavía es más importante en las cotizadas. Deva como consultora de comunicación entiende que el informe anual es una herramienta estratégica de las compañías y es una pieza clave en la reputación de las empresas. Una empresa necesita esa buena reputación que le ayuda realmente a que sus productos y sus servicios sean mejor percibidos, le ayuda a gestionar mejor las situaciones que puedan surgir de crisis, le ayuda a atraer y a retener el talento… Informe Reporta no valora el fondo, los resultados de las compañías, sino mide cómo las empresas se comunican con sus grupos de interés.

¿Qué metodología utilizan?

El Informe Reporta tiene en cuenta cuando es la junta general de accionistas y ver que información no obligatoria, que información voluntaria, han puesto a disposición de sus públicos. Lo normal a parte de las cuentas, que es obligatorio, las empresas presenten unas memorias y unos informes anuales, integrados o de RSC que transmiten y explican de manera bastante global lo que ha sido el año, un reporte de cuentas, no sólo desde el punto de vista financiero sino desde el punto estratégico, desde el punto de vista de proyección del negocio, de gestión de diferentes capitales… el capital humano. Los analistas tomamos esa información y la pasamos a través de una herramienta, que evalúa 37 indicadores agrupados en cuatro principios diferentes. Estos indicadores van de 0 a 4, miden cuestiones como si han hablado de la estrategia, sobre si están dando suficiente información acerca de recursos humanos, acerca de temas medioambientales… si la empresa ofrece un buen análisis financiero , una serie de valores que nos dan una perspectiva global si la comunicación es bastante profunda, se están quedando en temas superficiales o si directamente les falta mucha información que podría entregarse.

Hablaba anteriormente de cuatro principios que son la transparencia, que alude a la información que se da acerca de temas financieros y puramente de negocios; compromiso, que analiza el grado de información que se da de temas no financieros, como puedan ser temas de ética o medioambientales; el tercer principio es la relevancia, que mide si las empresas están haciendo un esfuerzo por comunicar aquellos temas que realmente se les están demandando, es decir que no sólo comunican lo que quiere sino lo que les exigen los accionistas y el último principio es el de accesibilidad, que mide cómo se ha puesto es información a disposición del público, a través de qué medios, qué lenguaje, qué canales se han usado, si hay interlocución y la posibilidad de que los accionistas pregunten sobre ese informe... 

El Informe Reporta cumple en esta edición 10 años. ¿han visto una evolución a mejor en la calidad de la información que las empresas cotizadas ofrecen a sus accionistas? Es una pregunta un poco curiosa, y un poco difícil de responder. ¿Hemos visto una evolución a mejor?

La verdad es que sí hay una evolución a mejor, cada vez se informa un poco mejor pero nosotros también hacemos un ajuste de la herramienta para adaptarlo a las exigencias del mercado y de los grupos de interés. Cuando se lanzó el Informe Reporta las exigencias que había sobre información de retribución a la alta dirección era muy poca, de hecho muy pocas empresas informaban sobre ello pero ahora es obligatorio y todas las empresas dan esa información. Nosotros hemos tenido que ir ajustado el baremo de las exigencias.  

¿Qué retos tienen por delante las cotizadas españolas en este sentido?

En la forma de explicar todavía hay un ‘gap’ importante de entender el concepto de informe integrado o entender porque se tienen que hablar de este tipo de cosas. Muchas veces las empresas les entra un cierto pánico al hablar de, ¿cómo gestiono los recursos humanos? Con la última ley dicen es que les han pedido que se desnuden y den una información muy concreta de recursos humanos. Desde el punto de vista del control de los diferentes activos que tiene una empresa, cuándo estamos hablando del capital humano… Si demuestro que gestiono bien el capital humano es tan importante como demostrar que gestiono bien el capital financiero, es decir, aporta valor. Si gestiono bien mi capital financiero es normal que alguien venga y me vea como una empresa sólida y decida invertir en mi empresa. No es tanto un ejercicio de transparencia como de poner en valor si yo lo estoy gestionando bien.

¿Ven diferencias entre las grandes compañías del Ibex 35 y el reporting que hacen las empresas más pequeñas del Mercado Continuo?

Es obvio que hay cierta correlación entre ser una gran empresa y tener un buen reporting, pero también te encuentras con empresas que no pertenecen al Ibex y que están en el TOP 10 de los mejores informes y hay empresas [del Mercado Continuo] que superan a las cotizadas en el Ibex 35, con puntuaciones que se acercan a los 70 puntos. Lo importante no es cuántos recursos tienen las empresas para hacer el informe anual, sino que tomen conciencia de la necesidad de hacer este informe y de responder a las necesidades de información que tienen los grupos de interés.

¿En cuanto al Informe Reporta de este 2019 nos podrían adelantar algunas conclusiones? ¿Qué cambios respecto a 2018 han visto? ¿Ha mejorado alguna empresa de forma destacable?

Un pequeño ‘spoiler’ me pides... La nota media del informe ha bajado ligeramente y creemos que es por dos motivos: por la nueva ley que salió en diciembre de 2018 sobre información no financiera y de diversidad obligó a que muchas empresas tuvieran que adaptarse muy rápido a lo que pedía la ley, con un proceso de verificación externa… lo que trastocó un poco a alguna empresas, esto ha generado que muchas empresas hayan cambiado su reporting por este motivo, y lo han hecho peor o se han dejado cosas que en años anteriores sí habían reportado o directamente que con las prisas por cumplir los plazos de entrega algunos informes complementarios no los han publicado en tiempo, y los han publicado más tarde.

También hemos calificado a algunas empresas con un 0 en el global y eso al final lastra mucho la media, aunque también nos ha ocurrido lo contrario, ya que como hay empresas que ya este año estaban obligadas a aportar información de temas no financieros… han aportado información adicional. ¿Grandes cambios? Puedo adelantar que la empresa mejor posicionada este año que históricamente ha tenido buenas puntuaciones, pero que el año pasado se quedó fuera del TOP 10. En la parte de arriba las notas están todas muy agrupadas, hay muchas muy buenas memorias, luego tenemos un grupo intermedio de empresas con 50 y 60 puntos y luego por debajo del aprobado nos encontramos con friolera de 63 empresas.