La atención de la semana se centra en el dato de IPC de Estados Unidos del mes de enero, que se conocerá el jueves. Se espera que se sitúe en el 7,3% frente al 7,0% y que en dato intermensual baje una décima, hasta el 0,5% frente al 0,6% que marcó en diciembre.
Según explica Julián Coca, de MCH Investment Strategies, ahí va a estar la clave, en el dato mensual. Apunta el experto que ya se descuenta que los precios van a seguir altos, por la presión de la energía, durante más tiempo del que inicialmente señalaban los bancos centrales.
"Los bancos centrales esperaban que el efecto de la energía desapareciera en la primavera de este año y parece que no va a ser así, porque seguimos con el crudo y el gas natural en niveles muy altos".
Si el dato mensual baja, daría cierto respiro a la suba de tipos, lo que sería bueno para el equity. Si se mantiene, la Fed seguirá con su calendario de subidas, y si sale más elevado, aumentará la presión sobre la Reserva Federal.
¿Cómo pueden reaccionar los mercados? ¿En qué valores fijarse?
"Estamos ante un cambio de mensaje de los bancos centrales, eso es lo más importante", por eso más que el dato que se conozca mañana, debemos mirar a medio plazo, a lo que pueda pasar en los próximos seis meses. Seguirán las subidas de tipos, pero puede cambiar el tono de la Fed.
El sector financiero sigue buena opción, por tanto, en la que fijarse, aunque hay que tener en cuenta que ya el potencial se está reduciendo. "Están en niveles que muestran el buen hacer de los bancos". Pero si los tipos siguen subiendo, los bancos se van a ver beneficiados.
Además, la rotación va a seguir del growth al value, por lo que ahora mismo habría que evitar todavía los valores tecnológicos y el resto que estén más ligados al growth. "Hay grandes compañías en el sector y quizás dentro de dos o tres meses nos van a ofrecer una rentabilidad a futuro con algo más de seguridad, porque quizás los ratios estén algo más bajos", apunta el experto.