Desde el inicio de este año hemos visto que el sector financiero se ha vuelto a convertir en uno de los focos de las tensiones de los mercados a nivel mundial. ¿Cree que lo que ocurre es que el sistema financiero europeo no ha solucionado del todo los problemas que arrastra desde la crisis financiera?
Creo que los bancos europeos están ahora en una situación mucho mejor de lo que lo estaban hace un par de años, desde luego. Pero la reestructuración del sistema todavía continúa y seguirá en el futuro porque los bancos necesitan adaptarse a varias circunstancias actuales como los tipos negativos, dificultades de crecimiento, el gran tampaño de sus balances. Así que creo que sí, que veremos a cada vez más bancos que tendrán que seguir adaptándose a este entorno. Esto implica que, en primer lugar tratarán de reducir costes. En segundo lugar desarrollado lo que me gusta llamar productos que queden fuera del balance como pólizas de seguros, fondos...
En definitiva, en algún momento, quizá no ahora porque sea demasiado pronto, veremos más consolidación. Empezará por las compras de pequeñas entidades por otras más grandes, y quizá en algún punto en el futuro, quizá dentro de un 3 o 5 años, veremos consolidación entre los más grandes, aunque es demasiado pronto para ver esos movimientos en estos momentos.
Usted utiliza la expresión “crisis de identidad de la banca europea”. ¿Cómo lo explicaría?
Es muy sencillo. El entorno ha cambiado y no lo ha hecho por un periodo corto de tiempo. Todo comenzó hace ya un par de años. La decisión para los bancos es muy sencilla: o te adaptas a este nuevo entorno, o desparecerás.
La crisis de identidad es una cuestión de cómo los bancos van a intentar mejorar la rentabilidad en el futuro. Es más una cuestión de rentabilidad que de solvencia o supervivencia. Y eso es por lo que considero que necesitan cambiar su mente y adaptarse a este nuevo entorno para encontrar nuevas ideas para vender productos y hacer su trabajo como banqueros en el futuro. Creo que los bancos que los bancos de mañana a los bancos de ahora o a los de hace un par de años.
Uno de los grandes sustos para el mercado este año lo dio Deutsche Bank hasta llegar a un extremo en el que se hablaba de la entidad como el Lehman Brothers europeo. Como inversor, ¿está usted preocupado?
Nada en absoluto. Es muy fácil contestar a esta pregunta. La gente está muy preocupada por Deutsche Bank y en temas de solvencia y liquidez estamos hablando ¡de un banco alemán! Lo que la gente ignora es que la mayor parte de liquidez que hay en Europa está en Alemania y Deutsche Bank es una de las entidades que tienen exceso de liquidez en el país.
Por eso no coincido con el escenario en el que se plantea a Deustche Bank como el próximo Lehman Brothers, desde luego. Además, tenemos un nueva dirección y un nuevo consejero delegado en la entidad que tendrán que gestionar una herencia como los costes legales, que están costando una gran cantidad de dinero, pero no, no estoy preocupado en absoluto con Deustche Bank. El mercado ya lo está demasiado.
Pero ya sabes, el mercado siempre necesita centrarse en alguna entidad en concreto. En algún momento fue Standard Chartered, Credit Suisse, Deutsche Bank.. En tres o seis mes será otra entidad, quizá en Italia. Creo que el foco que había sobre el banco estaba muy por encima de los riesgos que había en Deutsche Bank.
Como inversor, dentro del sector financiero, ¿prefiere renta variable o renta fija?
En el sector financiero es muy sencillo. Los bancos ya no están creciendo en términos de tamaño, en términos de rentabilidad. Prefiero estar invertido en productos de renta fija emitidos por esas entidades, más que en acciones. Pero yo no confío por lo que hablábamos antes, la crisis de identidad, la crisis de rentabilidad de los bancos.
Ellos necesitan adaptarse a este entorno y yo prefiero recibir un cupón fijo en lugar de depender del nivel de rentabilidad de los bancos en los próximos años. Unos años en los que nos enfrentamos a una gran cantidad de incertidumbres, y no solo debido al hecho de que el contexto ha cambiado sino porque además la regulación sigue evolucionando y al mismo tiempo seguirá presionando el nivel de rentabilidad de los bancos.
Una vez visto el entorno, ¿cuál es la filosofía de inversión de los fondos que gestiona en renta fija financiera?
Es muy sencillo. En primer lugar queremos invertir desde un punto de vista fundamental. Preferimos estar invertidos en una entidad que conozcamos bien y en la que tengamos visibilidad de cómo se van a mejorar sus ratios, su solvencia, su capital…
En segundo lugar, también nos basamos en convicciones. No queremos estar muy diversificados, sino que preferimos tener una cartera más concentrada en firmas que conozcamos muy bien.
Por último, preferimos ser inversores activos. Esto significa que queremos comprar o vender activos basándonos en las valoraciones y también en el nivel de confianza que tenemos en las entidades que hemos elegido previamente.
¿Por qué tipo de activo optan en sus fondos, por grado de inversión o high yield?
De hecho, en ambos. Tanto grado de inversión como High Yield. La decisión se toma en términos de valoración y no solo está tomada en función del rating de ese activo. Se trata de una consecuencia derivada de la valoración y , por tanto, el rating no es lo primero que miramos en una inversión.
Así que nosotros invertimos en los dos activos. En uno de nuestros fondos tenemos alrededor de un 70% de grado de inversión y el 30% de High Yield. Y en el segundo que gestionamos el porcentaje es equivalente; en torno al 50%.
El porcentaje de exposición de sus fondos de renta fija financiera a la banca española es de tan solo un 3%. ¿Nos puede decir de qué bancos han comprado emisiones?
Si, claro. La decisión está muy limitada por muchas razones, sobre todo en términos de liquidez y por el número de emisiones que podemos encontrar de las diversas entidades en España. Tenemos fundamentalmente emisiones de los grandes: Santander y BBVA. En ambos casos en activos TIER 2 y en activos de capital adicional TIER 1. También tenemos expansión en Ibercaja, una caja de ahorros que pasó la crisis financiera sin recibir ninguna ayuda estatal. Y creo que esto es todo lo que tenemos en nuestra cartera.
La última cuestión se refiere a la rentabilidad de su fondo, que desde que comenzó el año es negativa. ¿Cree que se va a mantener así en lo que queda de ejercicio?
Esperemos que no. Es muy difícil de anticipar porque el mercado está muy volátil hasta el momento. Pero creemos que todos los excesos que hemos visto en el pasado reciente podrían haber pasado ya. Tenemos más espacio para ver mejoras en la rentabilidad, quizá no tanto por las apreciaciones del capital, sino debido al hecho de que estamos invertidos en emisiones de high yield que pagan un cupón alto y cada mes deberíamos seguir recibiendo el pago de ese cupón. Confío mucho en que durante a finales de año la rentabilidad que ofrezcamos será positiva debido a los pagos que recibimos y que es algo muy positivo en comparación con el resto del mercado de la renta fija.