Hoy presentan el primer informe académico que se realiza sobre el MARF cuando se han alcanzado 100 emisores y una financiación anual de 6.000 millones de euros. ¿Cómo valoran estas cifras? ¿Por qué ahora este informe?
Domingo García Coto: Estas cifras lo que reflejan es el éxito de una iniciativa bien planteada desde el principio, impulsada desde el sector privado con el apoyo de los poderes públicos, que ha logrado un cambio muy significativo en el Mercado de Renta Fija español.
Hoy, gracias al MARF, nacido hace apenas siete años, más de 100 empresas españolas de tamaño mediano y pequeño, combinan financiación bancaria con financiación de mercado y eso las hace menos vulnerables y además aumenta la capacidad de crecimiento. A partir de la crisis financiera de 2008 y la posterior crisis de deuda soberana en Europa, se pone de manifiesto una excesiva dependencia de las empresas españolas de la financiación bancaria y ello induce vulnerabilidad tanto en la economía general como en las empresas. Desde ese momento y hasta ahora se ha multiplicado por 10 el número de empresas españolas que son capaces de financiarse en los mercados de renta fija, que es algo impensable en un periodo tan corto de tiempo.
Para conocer mejor este mercado y reflejar esta diversidad hemos tenido la suerte de poder contar con un análisis en profundidad, elaborada por profesoras e investigadoras de la Universidad de Sevilla, que lo que pretende es asentar las bases de crecimiento futuro del mercado y también esperamos que sirva a muchas empresas inversores para conocer mejor este mercado.
¿Cuál es la radiografía de las empresas que emiten en el MARF? ¿Qué representación internacional hay en este grupo?
María José Palacín: Después de realizar el estudio, lo que hemos observado es que hay una gran diversidad empresarial. Por el lado sectorial prácticamente todos los sectores presentes en el PIB español emiten en el MARF, por ejemplo, ahora mismo el sector que tiene más representación es el de Materiales Básicos, Industria y Construcción, pero también le sigue el de Servicios de Consumo, luego también tenemos una representación bastante interesante de Energía y Electricidad o Petróleo, también aparecen Servicios Financieros, Servicios Inmobiliarios y Empresas Tecnológicas.
Por otro lado, otro factor analizado en este estudio es el tema de la localización, donde hay que resaltar que un 92% de los emisores son españoles pero ya empieza a aparecer una prometedora presencia de empresas portuguesas con un 6%. Esa cercanía con Portugal favorece que vengan a este mercado a hacer emisiones y, con respecto a la empresa española, hemos analizado que prácticamente todas las comunidades tienen presencia en el MARF, si bien aportan más empresas la Comunidad de Madrid con un 48%, el País Vasco con un 18% y Cataluña con un 7%.
Otras características de los emisores, destacaría que un 65% son empresas no cotizadas, es decir, han utilizado el MARF como puerta de entrada a los mercados financieros. Por otro lado, con respecto a la edad, es verdad que casi la mitad son maduras pero ya empiezan a aparecer también empresas jóvenes y empresas de mediana edad.
Por último, con respecto al tamaño, predomina la empresa grande, pero las pymes representan un 33%, entonces destacar sobre todo esa diversidad de empresas en la que el mercado está acogiendo a esa gran variedad de empresas.
¿Cuáles son las principales conclusiones en cuanto a las aportaciones de este mercado a la financiación empresarial durante sus 7 años y medio de vida?
María José Palacín: El hecho de que hayamos alcanzado ya siete años y 100 emisores nos permite observar la contribución del MARF en la economía, es decir, una de las labores fundamentales de los mercados es apoyar la financiación de la empresa no financiera y, en ese sentido, el MARF ha conseguido que el mercado español multiplique la empresa no financiera. Hay que llegar a esa economía real porque son esas empresas sobre las que recae el peso de hacer planes de expansión, crear empleo, etc.
El impacto que tiene el MARF, podemos decir a través de esas empresas, que el MARF ayuda a mantener puestos de trabajo por 380 mil, además de una cifra de negocio de 78 mil millones, los emisores en el MARF crean una renta que alcanza los 21 millones de euros y, por último, las empresas que se financian en el MARF también colaboran en financiar unos volúmenes de activos de 114 mil millones de euros.
En definitiva, ya es posible ver el impacto del MARF en la economía, de ahí la importancia de que este mercado funcione, porque al final va a redundar en más financiación para empresa y más impacto económico para la economía española.
¿Cuáles son las previsiones del Mercado Alternativo de Renta Fija para lo que resta de 2021 y cuales los objetivos a más largo plazo?
Domingo García Coto: El año 2021 ha empezado muy bien en el MARF, hasta la fecha tenemos emisiones de más de 4.700 millones de euros, esto significa un crecimiento superior al 25%. También el saldo vivo de emisiones supera ya los 6.150 millones al cierre de mayo, que es un 42% más que en la misma fecha del año anterior y de aquí en adelante, el objetivo es que el MARF siga atrayendo nuevos inversores, tanto nacionales como extranjeros, y que las empresas presentes en el mercado logren refinanciar las emisiones como se está viendo y lo están haciendo en condiciones muy favorables tanto de plazos como de tipos de interés.
También nos produce mucha satisfacción el que esté habiendo permeabilidad entre los Mercados de Renta Fija y Renta Variable, como es el caso de la semana pasada, que la empresa Arteche inició su camino en el MARF y comenzó a cotizar en BME Growth.
Por último, me gustaría destacar que el MARF también está sirviendo como instrumento para canalizar financiación sostenible, hacia proyectos relacionados con la sostenibilidad a través de bonos verdes y bonos sociales.