Seguimos apostando por los mercados de países desarrollados
frente a los emergentes, pues estos países han sufrido por las decisiones en cuanto a los estímulos monetarios en EEUU. Si es cierto que han sido excesivamente castigados por esta razón y, aunque conviene discriminar por países, preferimos los desarrollados.
Teniendo en cuenta la mejora económica general, apostaríamos por los sectores más cíclicos, como financiero, consumo discrecional, industrial… pero somos conscientes de que podemos tener algún susto por el camino, por lo que aconsejamos tener también una apuesta por defensivos que nos cubra en los momentos en que el mercado puede darse la vuelta.
De cara a 2014, para estructurar una cartera de perfil arriesgado apostaríamos por tener:
- 80% de la cartera en renta variable, diversificada entre Europa, EEUU, globales y Japón con carácter táctico. Es cierto que equiponderaríamos la posición en renta variable europea y estadounidense, aunque, si nos fijamos en el benchmark, estaríamos infraponderando EEUU.
- 20% de la cartera lo dividiríamos entre convertibles y renta fija de alto rendimiento.
En el caso de una cartera de perfil cauteloso:
- 80% en renta fija, diversificado en renta fija de corto plazo, alto rendimiento de corto plazo, deuda periférica y convertibles.
- 20% de renta variable, siempre y cuando el perfil del inversor lo tolere, para poder llevarnos un extra de rentabilidad.
En renta variable nos gusta el fondo Franklin Templeton Mutual Discovery; en renta fija nos gusta el M&G Optimal Income –tiene un límite de hasta un 20% para invertir en renta variable con carácter táctico-; en convertibles apostamos por el M&G Global Convertibles.