Es un placer tener dando la cara a una compañía del Ibex 35 que se dio un batacazo en bolsa el año pasado cercano al -28%...
El mercado está descontando una situación extremadamente negativa y que no refleja los sólidos fundamentales de nuestra compañía. Los resultados han sido mejores que los del año pasado, aunque quizá las cifras de los países del norte de África no han sido tan buenos como se esperaban los inversores, pero estamos mejorando números y las perspectivas de cara al año que viene son muy buenas.
Somos una compañía que vemos con cierto optimismo la industria turística, aunque haya algunos organismos internacionales que no lo vean así, sobre todo para España.
Esperamos y confiamos en que nuestro valor empiece a reflejar lo que los fundamentales de la compañía están apuntando.
De momento 2019 ha empezado con un rendimiento positivo del 5%. Presentan cuentas en unos días y concluyen plan estratégico. ¿Cuál es su valoración, su balance, sobre el comportamiento de la compañía y su cumplimiento?
La recomendación del valor, en términos generales, nos cubren más de 25 analistas de renta variable del todo el mundo y somos una de las pocas compañías del Ibex 35, sino la única, que no tiene ninguna recomendación de venta.
El potencial de crecimiento es superior al 40% respecto al precio que cotizamos en la actualidad y estamos cotizando con unos descuentos de más de un 40-45% frente a nuestros múltiplos históricos, frente a comparables, frente a la media del sector e incluso, frente a nuestro valor bruto de activos, superior a los 3.800 millones de euros, y actualmente cotizamos en el entorno de los 2.000 millones de euros y eso quiere decir que el mercado está valorando de manera negativa nuestro negocio de gestión.
Cuando si consideras el Ebitda limpio que está generando este negocio (del entorno de los 35-40 millones de euros), si ampliamos un múltiplo de mercado medio de otras gestoras hoteleras mundial (Hilton, Hyatt, Marriot, Starwood) del entorno de las 3.5 veces. Si le aplicamos un “haircut” (recorte de valoración) porque es verdad que somos más pequeñas, quizá menos diversificada y que tenemos presencia en países que las casas de análisis consideran que pueden tener mayor riesgo como en Latinoamérica, igualmente estaríamos hablando de un valor de negocio de entre 350-400 millones de euros, que el mercado no está considerando. Es decir es un valor potencial del que nuestros inversores se pueden aprovechar.
Los principales focos de la compañía van a ser tres:
El primero es continuar con la tendencia que hemos venido viendo en el mundo hotelero de travel leisure a nivel mundial, de que las empresas hoteleras nos estamos centrando en aportar valor vía gestión hotelera y no en la propiedad del ladrillo. Sino proporcionar a los dueños del ladrillo un servicio de gestión hotelera con máxima calidad. Es algo por lo que nosotros asumimos cero riesgo. La rentabilidad de este tipo de negocio es muy superior a ser propietarios o alquilar el hotel.
Por otro lado, nos estamos centrando mucho en la digitalización. Uno de los puntos clave de las principales tendencias de consumo en el mundo para hacer crecer las ventas a través del portal de Meliá.com. Vendiendo a través de nuestro canal directo ganamos independencia y ahorramos en pago de comisiones.
Además, nos permite tener un mayor conocimiento de nuestros clientes y ofrecerles lo mejor dentro de nuestra cartera actual. Contamos con aproximadamente unas 83 mil habitaciones en más de 43 países y esperamos llegar a unas 100 mil en 3-5 años.
¿De qué manera va a servir todo esto para mitigar el miedo manifestado por el sentimiento del mercado respecto a las compañías con alta exposición a países emergentes, como es vuestro caso?
Es el hecho de tratar de aumentar la resistencia al ciclo. Somos perfectamente conscientes de que estamos en la industria turística que es cíclica.
Por un lado, nos gustaría puntualizar es que en los últimos años hemos llevado a cabo inversiones superiores a los 500 millones de euros en hoteles de todo el mundo, para adaptarlo a segmentos superiores. Menos sensibles al ciclo que nos han permitido aumentar las tarifas promedio en torno en más del 30%. En algunos casos superiores al 300%. Algo de lo que estamos especialmente orgullosos.
No solo en España (para protegernos de destinos con problemas de terrorismo como Turquía, Egipto o Túnez) sino también en Caribe o en destinos únicos o alternativos para ofrecer experiencias únicas como en las cataratas de Iguazú en Argentina, el P.N. de Serengueti en Tanzania, 100% sostenible y responsable con el medio ambiente.
Tenéis presencia en Gran Bretaña y también recibís muchos turistas ingleses ¿Cuál sería para Meliá el impacto del Brexit?
Hay que señalar el esfuerzo que hemos puesto por centrar el foco de crecimiento en Caribe y en Asia (China, Vietnam, Myanmar, Tailandia, Indonesia, Corea del Sur, Japón) dónde vemos un crecimiento espectacular por el aumento de la clase media.
El trabajo especialmente intenso que hemos hecho con respecto a la situación financiera. El hecho de centrarnos en segmentos superiores y ser los líderes mundiales en segmento vacacional todo incluido (entre las 20 más grandes del mundo somos la única compañía que tiene su origen en el negocio puramente vacacional), nos está ayudando muchísimo. De cara al 2019 nuestra situación financiera es excepcional, porque vamos a cerrar 2018 con un relativo apalancamiento por debajo de las dos veces de deuda neta Ebitda. De hecho el equipo gestor tiene un compromiso firme de mantenerlo por debajo de las dos veces. Hemos reducido el coste de la deuda de los 4.4% promedio en 2015 al actual 3.2%, que en las actuales condiciones del mercado es uno de los hitos más importantes. También hemos aumentado el peso de nuestra deuda en dólares para tener una cobertura natural para todos los ingresos que generamos en temporada alta en América, un porcentaje importante de los ingresos totales. Hemos aumentado la deuda en dólares del 5% que teníamos hace un par de años al 20%, lo que da seguridad a los inversores frente a la depreciación y grandes movimientos del dólar frente al euro.
En cuanto a las principales palancas de crecimiento estamos esperando para 2019 un crecimiento RevPAR (revenue per available room o ingreso medio por habitación disponible) del entorno de dígito bajo-medio, que en la situación general del mercado actual, vamos a situarnos por encima de la media del crecimiento. Con mejores de márgenes del entorno de los 70-80 puntos básicos del Ebitda, en moneda corriente, y que van a venir acompañadas con mejoras tanto a nivel operativo (planes de eficiencia, busisness inteligence, reformas, nuevas aperturas, etc) como en la mejora de la industria turística (la OMT prevé un crecimiento del 3-5% del turismo a nivel mundial).
El comportamiento de nuestros hoteles en París y en Londres han tenido un comportamiento excepcional.
Aproximadamente el 14% de nuestros clientes a nivel mundial son británicos, y del 20% si hablamos de España. Evidentemente el hecho de centrarnos en segmentos superiores nos da la seguridad de que en caso de Brexit ese impacto va ser mucho menos dramático en nuestras operaciones.
¿Va a haber profit warning?
Pueden estar tranquilos los inversores de que no va a haber profit warning en Meliá. Las reservas en Caribe para 2019 están por encima de hace un año.
¿Cuál es el objetivo de pago de dividendo?
Somos una compañía que estamos firmemente comprometidos con nuestros inversores. El año pasado incrementamos el payout al 30%. Lo hemos cumplido. Lo vamos a seguir manteniendo y el hecho de que seamos una compañía en que el peso de modelo gestora sea cada vez mayor y seamos menos intensivos en capital, deja la puerta abierta a que haya incrementos mayores en la retribución a la accionista.