- Las previsiones de organismos como el FMI anticipan fuertes caídas del PIB global en 2020 como consecuencia del coronavirus. ¿Cuáles son vuestras estimaciones?
El último informe del BM I habrá de una brusca contracción de la economía global en 2020 en torno al 3% y sin embargo, luego un repunte del 6% para 2021 siempre y cuando la actividad se normalice y se eliminen las incertidumbres. Es cierto que el consenso de mercado está de acuedo qne ue 2020 será un año malo. En nuestro caso pensamos que será más duro de lo que piensa el consenso y barajamos cifras entre el -5% y el -10% en función del país del que hablemos. Es lógico si pensamos la falta de actividad de más de la mitad del planeta que corresponderá con caídas de entre el 10-15% del PIB. Mientras no se restablezca la actividad y se mantengan las incertidumbres el crecimiento se verá muy afectado.
- Mientras tanto, los datos macro que se van conociendo como los PMIs o las cifras de paro semanal en EEUU marcan records negativos ¿Cuándo y cómo consideráis que se va a producir la recuperación?
Es la pregunta del millón porque todos sabemos que 2020 será un año muy malo a nivel de crecimiento. Nosotros pensamos que la recuperación será más lenta del lo esperado. Primero porque cuando salgamos del confinamiento lo haremos de forma escalonada y eso alimentará las incertidumbres, por lo tanto será perjudicial para la recuperación. Además, en Groupama AM pensamos que en las economías no existe la recuperación en V, y menos en un shock, Las crisis anteriores nos han demostrado que tras un shock las incertidumbres van a seguir porque los hogares querrán consumir menos, los consumidores pospondrán sus decisiones de compra, el mercado laboral se verá muy afectado, estamos viendo cifras impactantes en este sentido y las compañías serán prudentes a la hora de invertir. Además, si a eso le añadimos que la economía antes de la crisis sanitaria ya estaba frágil, ya estaba mal, si a eso le añades un schock tardará en recuperarse. Por lo tanto, es importante y pensamos que la recuperación será más lenta aunque hay un efecto mecánico, es decir, cuando se gradúe la actividad las tasas de crecimiento serán incluso de dos dígitos en la segunda mitad del año.
- Los bancos centrales están adoptando medidas para inyectar liquidez al sistema para palias las consecuencias de dicha crisis. ¿Cómo afectan estas políticas a la renta fija? ¿Perjudica o beneficia a este tipo de activos?
Le puede perjudicar y le puede beneficiar. Perjudicar porque los tipos de interés están muy bajos y los riesgos en la renta fija son más al alza que a la baja. Por otro lado, le puede beneficiar porque el hecho de que los bancos centrales estén comprando deuda hace que se estrechen los diferenciales de crédito. Es cierto que las intervenciones que han tenido tanto las autoridades monetarias como presupuestarias han sido excepcionales, tanto por su rapidez como por su amplitud. Todo ello con el único objetivo de restablecer la confianza, evitando el riesgo de que la liquidez se agote en el sistema financiero.
- Tras las fuertes caídas de las bolsas, ¿veis atractiva la renta variable? ¿En qué tipo de activos o regiones veis más interesantes?
Vemos atractiva la renta variable por varias razones. Primero porque las caídas han sido muy bruscas y en un período muy corto de tiempo. Además, porque las intervenciones de los bancos centrales harán que los tipos se mantengan bajos durante mucho tiempo y la inflación no será un problema y eso es caldo de cultivo para los activos de riesgo en general y para la renta variable, en particular. Nosotros sí queremos limitar los riesgos y porque veamos atractiva la renta variable no hay que comprar todo. Hay que ser muy selectivo, ir a compañías de calidad y con un enfoque al crecimiento. Queremos compañías que, a pesar de que 2020 les pueda perjudicar, que su crecimiento esté respaldado por fuertes factores estructurales como cambios demográficos en la población mundial, digitalización de la economía, tecnología médica….marcas de primera calidad que permitan que su rentabilidad sea mejor que el ciclo económico que vamos a vivir.
Como activos interesantes, en renta fija vemos dos nichos de mercado atractivos: 1) deuda subordinada, tanto corporativa como financiera y 2) deuda de alta calidad que ofrece alta rentabilidad no por la calidad de las compañías sino porque están afectadas por factores externos. Ahí puede haber buenas oportunidades.
- ¿Cómo se pueden aprovechar las oportunidades que surgen en los mercados?
Las oportunidades existen pero hay que ser muy selectivos. Este escenario ofrece oportunidades selectivas pero con un presupuesto de riesgo marcado. El mercado se ha comido muchos de los beneficios que se habían acumulado en 2019, se ven oportunidades de compra y esto no significa que compremos todo. La volatilidad va a seguir estando ahí, hay que tener claro el horizonte de inversión e irnos a calidad que permitirá beneficiarnos cuando el mercado se estabilice y amortiguar las caídas cuando haya turbulencias.
- En este contexto de incertidumbre donde hay momentos de elevada volatilidad, ¿qué consejos dais a los inversores?
El consejo principal es que no se dejen llegar por las emociones. El componente emocional complica todo en el corto plazo. Además, no hay que entrar en modo pánico. Hay que tener la cabeza fría, ser muy selectivo sabiendo que viviremos con volatilidad pero si tenemos claro nuestro perfil de riesgo y horizonte de inversión podemos encontrar muy buenas oportunidades.