EiDF comenzó su andadura en el mundo empresarial en el año 2008. Ahora, 13 años después da el salto y comienza a cotizar en BME Growth. ¿Por qué deciden dar este paso tan importante ahora?
Ha sido una necesidad por parte de la empresa. En EiDF llevamos ya en el sector de las renovables desde la primera ola, ahora que se habla mucho de olas. Posteriormente vino el momento del decretazo y la parálisis nos cogió a todos evidentemente y, a partir del 2017 aproximadamente, comenzamos a tener una actividad que se podría denominar ‘normal’.
En ese proceso empezamos a crecer, planificamos un plan de negocio que hemos ido cumpliendo anualmente y llegó un momento en el que la compañía necesitaba una inyección de capital para poder crecer al ritmo que creemos que tenemos que estar y, en ese momento, surge la opción que siempre habíamos tenido en mente de valorar una ampliación de capital para poder cumplir con la parte de recursos financieros para la unidad de generación que es donde realmente seguimos necesitando capital. Es una parte muy intensiva de capital.
Teníamos varias opciones valoradas, pero la parte de salir a bolsa era la que más nos encajaba, no solo por la inyección de capital, sino por darle más transparencia, solvencia y profesionalización a la compañía.
En ese momento comenzamos los trámites internos para salir al mercado. Nos cogió el Covid y en ese momento tuvimos que parar el proceso hasta que llegamos a septiembre del año pasado, cuando el Covid se estabilizó un poco y pudimos avanzar en la parte de trámites administrativos internos para poder salir al mercado.
Esta primera ampliación de capital de 12 millones nos cubre el objetivo de equity para este año 2021. Evidentemente, necesitaremos más capital anualmente, pero esto forma parte del plan de negocio que es cumplir con los objetivos a cuatro años vista con la primera ampliación de capital y las posteriores ampliaciones de capital o inversiones de deuda que vamos a necesitar de forma recurrente.
Mirando hacia delante, ¿qué supone para la compañía esta nueva etapa?
Lo primero es una mayor visibilidad, entendiendo como tal en todos los aspectos que podamos imaginar.
Venimos de ser una compañía pequeña, hemos ido desarrollando nuestro plan de negocio, profesionalizándonos en todas y cada una de las unidades de negocio y departamento de la compañía pero dar el salto a la cotización, tocar la campana como hecho más gráfico, conlleva un cambio radical en el comportamiento diario de la compañía, tanto interno como externo y un control, revisión y adecuación a las normas del mercado, aunque nosotros entendiéramos que lo hacíamos extremadamente bien y que formaba parte de la naturaleza de la compañía, ahora mismo nos damos cuenta de que cotizar en el mercado conlleva cambiar unos hábitos que teníamos, unos hábitos muchos más estrictos en la parte de procedimientos internos y, en otra, nos hace muchos mejores.
No solo es buscar capital, sino que es además, una creación de marca, una creación de cultura interna de la compañía y una responsabilidad hacia los accionistas e inversores que pueden o piensan formar parte de este proyecto, que antes no es que no creyéramos que fuera así sino que creíamos que quizá no fuera tan estricta.
Agradecemos muchísimo este cambio porque nuestra visión de compañía ha cambiado radicalmente y esto nos ayuda diariamente a hacer las cosas diariamente muchísimo mejor.
Consiguieron cerrar su primera sesión el 7 de julio con un precio de 5,50 euros por acción. Actualmente se sitúan ya por encima de los 14 euros. ¿A qué creen que se debe este fenómeno de crecimiento en tan poco tiempo?
En EiDF creemos que la valoración actual de la compañía es acorde a nuestro plan de negocio que, en las próximas semanas publicaremos los objetivos o el dato actual del desarrollo del negocio además de los activos que tenemos en producción, en construcción y datos del cumplimiento de plan de negocio actual.
Evidentemente, el sector renovable, en nuestro caso, por diferenciación, que somos la única empresa de autoconsumo a nivel nacional, que además somos líderes de este segmento del sector, en un mercado como BME Growth que es más estrecho, conlleva un interés importante de muchísimos inversores. El otro día lo consulté, pero no tengo exactamente el dato, partimos con 60 accionistas y hoy somos 400.
La compañía se ha abierto al mercado, el mercado lo ha visto como un proyecto muy interesante de desarrollo a cinco años en un primer momento, nosotros lógicamente la vemos con muchísima mayor visibilidad a largo plazo, y estas connotaciones tanto climáticas, sociales, políticas y financieras hacen que nuestro sector sea de referencia para el inversión, tanto para que va al corto como para el que va a largo, aunque nosotros somos más del que va a largo, y eso a conllevado a que en el valor haya entrado muchísima gente con intención de formar parte del proyecto y esto ha llevado a la compañía a los precios actuales.
Teniendo en cuenta la situación actual de conflicto que hay con el tema de la energía, ¿qué ofrece EiDF que pueda calmar las aguas y tranquilizar a los consumidores?
Es la pregunta del día, lógicamente es algo circunstancial, nos preguntaban los mismo cuando estaba a 30 euros, ahora está a 150. El mercado es un mercado volátil, marginalista, cada energía tiene su ponderación el mismo y el mercado es el que es.
Estos precios son así porque el mecanismo de cierre del mercado permite que se den. Políticamente están pasando cosas que están fuera de nuestro alcance, cosas que están pasando ahora mismo. Es la primera vez que ocurre esto de una forma tan permanente y, posiblemente, lo que venga va a conllevar situaciones más tensas independientemente de las actuaciones políticas.
En EiDF lo que podemos ofrecer es una parte, a través de la generación distribuidora, que cada uno de nosotros sea independiente en un porcentaje importante o en todo su consumo de manera eficaz, rentable, sostenible y duradera. Poner placas en el tejado, que hoy lo entendemos como algo moderno, dentro de poco será como tener una televisión en casa, formará parte del cambio social en la lucha por la transición energética, cambio climático y un nuevo modelo de economía.
Nosotros sí trabajamos y damos soluciones, sobretodo a las empresas, para que la volatilidad del mercado afecte menos, haciendo una instalación de autoconsumo en el tejado que te dará un 20 o un 50% de tu energía de forma sostenible, renovable, eficiente y rentable y con esa energía, tendrás menos dependencia al mercado habitual, en un mercado a 150 euros y en un mercado a 40 euros, hay que verlo con las situaciones que pueden darse con mercados a precios diferentes.
¿Han notado una mayor demanda tras las históricas subidas de la luz?
Sí, estamos duplicando los pedidos.
Podría decirse que el autoconsumo eléctrico en España empezó a tomar forma en 2020, pero todavía le queda camino por delante. ¿Es fácil convencer al consumidor de que abandone la manera “tradicional” de consumir energía y se pase a este “otro lado”?
Es más fácil hoy que hace 7 u 8 años cuando empezamos nosotros. Hoy en día, el autoconsumo está en boca de todo el mundo y más ahora con las situaciones del mercado, que lo hacen más popular.
Creemos que aún estamos en el momento de auge inicial, de crecimiento del sector y quedan años y años donde esto formará parte de algo social, de algo muy intrínseco dentro de la sociedad, pero ahora con los fondos Covid, el tema político de la energía...está haciendo que sea muy simple, como por ejemplo que sea el cliente el que te lo pida y no tengas que explicar absolutamente nada porque ya sabe lo que quiere y se ha informado de una manera bastante concreta y tiene información de lo que es bueno o no es bueno para él.
¿Qué mensaje les gustaría lanzar a los accionistas?
En EiDF nos solemos comunicar bastante con los accionistas, nos gusta, a través de los colocadores. Es una carrera de fondo o una subida, estamos en el piso uno, nos quedan nueve pisos por subir, estamos haciéndolo muy bien, tenemos un gran equipo dentro de la empresa, y ahora mismo estamos en un primer momento en el que estamos cumpliendo con el Plan de Negocio, informaremos en breve de las nuevas modificaciones del Plan de Negocio a cuatro años vista.
EiDF posiblemente sea una empresa sorpresa, con lo que ya tenemos internamente, con nuestra unidad de negocio lo estamos haciendo bastante bien, en la parte de generación somos TOP 10 en cartera a nivel nacional, en autoconsumo somos lideres, en la parte comercialización, donde volvemos a tener una recurrencia enorme con la cartera de clientes que tenemos...
Todo esto tiene que ir paso a paso, tampoco me puedo adelantar mucho a la publicación, que será durante este mes, de esta actualización del plan de negocio, a mejor por los resultados de este año y por los objetivos a los tres años.
Lo que sí es muy importante para nosotros es que no queremos ni podemos parar, pero no somos una empresa de especulación, nuestro plan de negocio es hasta el 2030, nos gusta que los inversores optimistas que están con nosotros tengan una visión a largo plazo, porque es fundamental para nuestra estabilidad y confianza de nosotros hacia ellos y de ellos hacia nosotros. Somos una empresa que según vayamos desarrollando nuestro plan de negocio, somos una empresa muy interesante, que vamos a dar muchas alegrías al accionista, al mercado y al sector, que estamos ayudando a cambiar un modelo energético en este país, con las trabas que supone, y además somos rentables, somos profesionales y que, es importante, que la visión en esta empresa sea a medio o largo plazo.
Hacia los inversores que puedan tener interés en EiDF, nos pedirán rentabilidad y nosotros se la podemos dar. Como ya he mencionado, lo interesante de la compañía es la inversión a largo plazo.