Han publicado las perspectivas de la economía mundial para 2025. Panorama general para el presente ejercicio

Después de dos años con la economía mundial contrayéndose, básicamente este año vemos, en este 2025, que se va a estabilizar, aunque ahí hay luces y sombras. ¿Qué ha ocurrido? Se están intentando corregir los desequilibrios entre la oferta y la demanda, que hemos venido teniendo en los últimos años, donde el pico llegó con la situación de inflacionista que hemos vivido, que se originó en el primer semestre del 2021, y básicamente ahora vamos a ver una normalización del ciclo económico global, entendiendo por normalización el cierre de la brecha entre la oferta y la demanda, que puede desembocar en que la inflación se dirija hacia los objetivos de los bancos centrales, y, por lo tanto la política monetaria también corrija y los tipos de interés lleguen a zona neutra. 

Horizonte en 2025 para Estados Unidos y su economía ¿Comienza una nueva era con la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump?

Donald Trump toma posesión de la presidencia de Estados Unidos, se convierte en el presidente número 47 de los Estados Unidos, después del mandato que ya tuvo, está claro que nos puede gustar más o menos, pero Donald Trump no engaña, cuenta lo que va a hacer. Lo que pasa es que ahí habrá que ver un poco la posición de fuerza que tiene en sus planteamientos. Él ha planteado una política fiscal laxa, con reducción de impuestos, bajada del impuesto a sociedades, también impuestos personales, desregularización y los aranceles, aparte de todo el tema migratorio. 

Pero, desde punto de vista económico habrá que ver porque esa regularización si va a beneficiar esa baja impositiva, sí va a beneficiar a las empresas de mediana capitalización, especialmente del Russell 2000 y ahí podemos ver como sectores como defensa, bancos y energía, petróleo y gas, pues se pueden ver beneficiados, obviamente, aparte de todo lo que es el mundo criptodivisas que también ha mostrado un especial interés y apoyo hacia él. 

En cuanto a los aranceles, él ha planteado un arancel genérico del 10%, a los productos de todo el mundo y un 60% a los chinos, su secretario del Tesoro se ha mostrado en declaraciones un poquito más laxo, parece que pretende que no sean las medidas tan duras, en cualquier caso, aranceles vamos a tener y sabemos que cuando hay aranceles hay dos ganadores, por un lado está el gobierno porque cobra el tributo, el arancel no deja de ser un tributo y, por otro lado, las empresas por el proteccionismo, pero hay un perdedor claro que son los consumidores porque obviamente se está importando inflación, por esos productos más caros.

Y veremos si ese incremento de inflación puede impactar en la política monetaria que siga la Reserva Federal dependiendo de si esos aranceles pueden generar un repunte inflacionario, o por lo menos que la inflación no baje al ritmo que la Fed pretende y, por lo tanto, veremos cómo se manejan los tipos de interés, pero creo que en cualquier caso va a seguir habiendo un diferencial de tipos entre Estados Unidos y Europa en este año. 

Dentro de ese contexto ¿Cómo perfilan a una Unión Europea con un ligero crecimiento económico y con el consumo privado como motor del mismo?

Sí, Europa viene de un crecimiento pírrico en el año pasado y, este año, aunque recupera algo de crecimiento, pero sigue siendo un crecimiento muy débil, muy deficiente y, sobre todo, marcado como sabemos por Alemania y, principalmente, por Francia. 

Alemania tiene problemas estructurales muy serios, tiene falta de competitividad, tiene infraestructuras obsoletas, tiene falta de inversión, tiene falta de mano de obra, malos empleos… Necesita hacer un planteamiento serio de su economía, probablemente un cambio de modo productivo también, tendiendo más hacia los servicios que hacía la parte industrial, y después una economía netamente exportadora, donde su principal cliente, China, bueno también Estados Unidos, desacelerándose respecto al 2024 y China también desacelerándose, eso también la ha hecho sufrir.

Y como la guinda del pastel tendríamos su dependencia energética y las consecuencias que ha tenido esa dependencia energética de Rusia, y, por lo tanto, de la guerra de Ucrania. Entonces todo ha sido un cóctel que ha hecho que el principal, la principal economía de la Unión, haya sufrido la manera que ha sufrido y eso ha rastrado a toda la Unión. El consumo privado va a ser lo que mantenga o sustente ese crecimiento para este año básicamente por el incremento de los salarios reales y la bajada de la inflación, y también la suavización de la política monetaria por parte del Banco Central Europeo, pero hay que prestar atención porque Europa tiene un nivel de productividad muy bajo. 

España se desmarca del resto de su entorno con un PIB más elevado en perspectiva con una inflación a la baja, aunque con la productividad como asignatura pendiente.

Sí lo que pasa es que España es un caso muy particular porque, por un lado, porque la demanda nacional es la que ha sostenido ese crecimiento superior a la media de nuestros socios europeos y, por otro lado, porque nuestro, la resiliencia energética ha sido mayor por nuestra menor dependencia que países como Alemania, por ejemplo, como comentábamos, países de Norte de Europa, en definitiva. 

Dentro de la demanda interna también ha tenido un componente importante el gasto público, el gasto público no deja de ser lo que el gobierno está poniendo encima de la mesa para sustentar ese crecimiento, y eso no deja de ser una cierta irrealidad porque el crecimiento debería venir más por otras vías que por lo que es puro gasto público. 

Y después también hay otro factor importante que es nuestra estructura sectorial que está más basada en servicios que en industria y, por lo tanto, hemos sufrido menos también las consecuencias de todo el shock energético, sobre todo en los sectores que tienen la energía como insumo intermedio, y eso es lo que ha hecho que nuestro crecimiento haya sido y vaya a ser superior al de la media de nuestros socios europeos. 

Seguimos teniendo un problema de desempleo estructural muy importante, aunque también se está corrigiendo levemente, pero bueno bajar las cifras de desempleo de los niveles donde estamos va a ser muy complicado. Nadia Calviño cuando todavía era ministra economía planteaba tener un desempleo estructural del 8%, cuando la media de desempleo en Europa está en 6-6,5% y es muy complicado. Yo creo además que nuestro desempleo estructural no está en el 8%, es que está en el 11 y pico en el que estamos ahora, creo que es una asignatura pendiente y después también con el problema de la productividad. 

Si hablamos de materias primas, la estimación para este año del petróleo se coloca en los 76 dólares, a la baja por la situación China ¿Cómo puede impactar este hecho en los países consumidores?

Creo que el mercado del crudo es un mercado de oferta y demanda, tiene muchos más componentes geopolíticos, pero el componente de oferta de demanda creo que es el fundamental que maneja que maneja el mercado.

Ahora mismo hemos visto como la OPEP+ tiene un nivel de producción y un nivel de existencias absolutamente importantísimo, y no creo que eso vaya a cambiar. Por eso el pronóstico está en torno a sus 76 dólares para para final de año. Tendremos obviamente picos y valles durante el ejercicio, como es lógico, pero yo creo que se va a mover ahí, entre los 86-80 dólares, tendremos, por tanto, un petróleo barato.

Rusia, por otro lado, hemos visto que sigue siendo el segundo productor más más importante del mundo y sigue también con su producción. Entonces veremos a ver, todo depende un poco de China, que es el mayor importador, el mayor consumidor de petróleo del mundo. Está en un momento de ralentización ,también se va a ralentizar respecto al 2024 y además tiene también una serie de problemas, tanto culturales como estructurales.  

Por lo tanto, mientras la demanda de petróleo china no tirase mucho creo que es complicado ver el petróleo mucho más caro de esos niveles que estimamos.