Cuando parecía imposible que el precio del petróleo superase de nuevo los 100 dólares, estalló el conflicto en Ucrania, lo que llevó al crudo a tocar máximos que no se veían desde el año 2008, en los 147 dólares. Desde ahí, su precio se ha ido moderando, pero sigue en torno a los 100 dólares el barril y se mueve a golpe de noticia, afectado también por los movimientos de la OPEP+ y, en concreto, de Arabia Saudita.
El petróleo tiene catalizadores que tiran de él en uno y otro sentido: la escasez hace que suba el precio, pero los temores a la recesión hacen que caiga. Y entre esos factores se está moviendo.
¿Cómo impacta esto en la petrolera española? Repsol va un poco con retraso, explica Javier Alfayate, desde GPM Sociedad de Valores. "Ha subido menos cuando todas subían y ahora está ahí luchando por superar la media de 30 semanas que se ha aplanado".
Si llega finalmente esa recesión, de la que todavía no sabemos profundidad y duración, veremos una continuidad en los ajustes de los precios del petróleo. El mercado lo descuenta, pero no sabe hasta qué punto. Por eso en las últimas semanas hemos visto rebotes en las petroleras, explica el experto.
En el caso concreto de Repsol, sería importante que pueda aguantar el mínimo de esta semana, en 12,66 euros. "Para mí ese nivel es clave", por debajo, no sería un valor interesante, porque falla en la media de 30 semanas y correría el riesgo de irse a mínimos anuales. Si logra aguantar, se puede mantener en cartera, con la perspectiva de que si finalmente la recesión es suave, puede volver a subir con fuerza.
