Los bonos suelen subir espectacularmente cuando la economía de Estados Unidos entra en recesión, explica José Luis Cava. “La cotización de los bonos se ha desplomado. Por este motivo, los gestores de fondos están muy nerviosos, porque creen que si la economía de Estados Unidos entra en recesión, el precio de los bonos va a subir con fuerza”.
Es indudable, continúa el experto, que si tenemos en cuenta los indicadores macros como el índice de actividad industrial o incluso actividad de los servicios, si tenemos en cuenta que ya los consumidores estadounidenses se han gastado los excesos de ahorros, si tenemos en cuenta el leading indicator, si tenemos las curvas de tipos invertidas, “deberíamos considerar como escenario más probable que la economía de Estados Unidos vaya a entrar en recesión”.
Sin embargo, nos encontramos con la narrativa oficial en Wall Street, que es que la economía de Estados Unidos va a experimentar un aterrizaje suave. Ayer, los analistas de Goldman Sachs rebajaron la probabilidad de que la economía de Estados Unidos entre en recesión en los próximos 12 meses, al 15%. “Resulta más llamativo si tenemos en cuenta que los saudíes se han tomado muy en serio esto de subir el precio del petróleo. Ya dijeron ayer que iban a prolongar los recortes hasta diciembre, pero nosotros creemos que lo van a prolongar hasta marzo. Por lo tanto, una economía que ya está tocada, si encima nos encontramos que el precio del petróleo se va a mantener en torno a los 90 dólares, cabe pensar que la probabilidad de que la economía de Estados Unidos entre en recesión”.
En una encuesta que realiza el Banco de la Reserva Federal de Philadelphia, la mayor parte de los analistas profesionales consideran que la probabilidad de que la economía entre en recesión en los próximos 12 meses es muy alta, la sitúan en el 34%.
Sin embargo, el analista se fija en otro gráfico para analizar la situación:
“Ven ustedes que hay una línea negra en la parte superior, que recoge la caída experimentada por el precio de los bonos, en este caso concreto por el ETF TLT, que invierte en bono americano a 20 años y tiene una gran liquidez. En la parte inferior se recogen las entradas de dinero en este fondo. Estamos viendo que el precio está cayendo, la gente sigue comprando.
¿Esto cómo se explica? Para contestar a esta pregunta debemos tener en cuenta que este ETF es muy líquido, y muchos gestores de fondos compran el ETF y simultáneamente cubren la posición vendiendo futuros sobre el bono americano. Entonces se quedan con un pequeño margen, y lo hacen con cantidades muy importantes para así ganar algo más de dinero. En segundo lugar, si ahora quitamos estas operaciones de arbitraje, ¿los gestores de fondos están comprando bono americano? Nosotros creemos que sí, porque esperan que lo más probable es que se produzca una recesión”.
¿Y qué hace Cava? “Nosotros ya se lo hemos dicho, ya hemos picado un poquito en bono americano, en este ETF, TLT. Y nos hemos quedado con él un poco para hacer el seguimiento. Lo que esperamos ahora para hacer la segunda compra es que la Fed confirme que no va a subir más los tipos de interés. Si la Fed confirma que ya no va a subir más los tipos de interés, nosotros picaremos otra vez. Y ya lo que esperaremos para hacer las siguientes compras es que ya la Fed anuncie que va a recortar los tipos de interés. En ese instante nosotros ya invertiríamos en bono americano con una mayor decisión”.
El economista afirma que si tenemos en cuenta estos hechos, que la gente está comprando bono americano y que la narrativa dominante en Wall Street es el soft landing, y estamos viendo que la economía de Estados Unidos se está deteriorando, “debemos reconocer que esto va a acabar mal. Por este motivo hay que apretar mucha atención a los bonos en el momento actual porque nos van a dar una gran oportunidad y lo más probable es que si entramos en recesión, la subida sea espectacular”.
En cuanto al S&P 500, José Luis Cava afirma que hay una zona de soporte en 4.487 hasta 4.474. “Mientras el S&P 500 se mantenga por encima de ese nivel, vamos a mantener una predisposición alcista. La perforación del 4.474 lo consideraríamos un movimiento significativo a la baja, y que muy probablemente llevaría a retroceder gran parte de la subida de agosto.
En el mercado de opciones estamos viendo que la gamma es ligeramente positiva, a la vez que se ha producido un incremento de la volatilidad de los valores individuales. Esto anticipa debilidad y por lo tanto, si el S&P 500 perfora el 4.475, muy probablemente asistiríamos a un significativo tramo a la baja”, concluye.