José Luis Cava señala que Donald Trump no va a reducir el déficit público y los gobiernos occidentales, concretamente de la Unión Europea, tampoco. Esto supone, explica, que los niveles de endeudamiento público, de deuda pública/PIB, se van a seguir incrementando. Y en un momento determinado, habrá que adoptar una decisión. “Lo más probable es que las élites dominantes opten por que los políticos lleven a cabo el reinicio del sistema”. 

¿Cómo podrían llevar a cabo desde un punto de vista económico el reinicio del sistema? Al experto se le ocurren tres opciones. La primera, vía inflación. “Al incrementar la inflación reducimos el valor real de la deuda pública y por lo tanto es más fácil pagarla”. También a través de las guerras o pandemias, “que ya han hecho". Y la tercera vía, la más importante en relación con aquellas personas que tienen Bitcoin, es la vía de la confiscación. 

“En un momento determinado, las élites dominantes le pueden decir a los políticos que ellos eligen que confisquen los bitcoins. Entonces los políticos recurrirán al manido principio de solidaridad. Y dirán, bueno, teniendo en cuenta que el Bitcoin está cotizando a 500.000 dólares, estas personas han obtenido un beneficio a costa de la sociedad y del sistema sin trabajar, y es meramente especulativo. Por lo tanto, es lógico y está justificado en base a este principio de solidaridad que les confisquemos parte de los bitcoin que tienen”. El analista avisa que aquellas personas que poseen bitcoin tienen que plantearse este escenario. 

¿Cómo están reaccionando los banqueros centrales a la amenaza arancelaria de Trump? Cava rescata palabras del primer mandato de Powell, cuando dijo que para la economía de Estados Unidos, Trump era una amenaza mayor que los chinos. “Y ahora Lagarde ha hecho manifestaciones antes de que Trump fuera elegido y después de haber sido elegido. Antes de que fuera elegido dijo que Trump era una amenaza muy importante para Europa. Y ahora que ha sido elegido, llama a los líderes europeos para colaborar con la política arancelaria de Trump”. 

¿Qué productos podemos comprar de Estados Unidos? El experto destaca el gas natural, “que ya estamos comprando y vamos a seguir comprando, dada la situación actual en Europa, de enfrentamiento con Rusia”. También menciona los productos agrícolas, “pero da la casualidad de que la mayor parte de los productos agrícolas americanos son transgénicos. Eso en Europa no lo podemos comprar, con la legislación actual”. Y por último menciona las armas. “La propuesta de Lagarde es que los líderes europeos induzcan a sus países a comprar más productos norteamericanos, y de esa manera reducir el enorme superávit comercial que, gracias a Alemania, tiene la Unión Europea frente a Rusia”. 

¿Cuál es la solución para Europa? Cava apunta que el principal problema que tiene desde un punto de vista económico es la pérdida de su competitividad económica, por la caída de la productividad. “No se incrementa la productividad en Europa, tanto por la legislación y también porque espantamos a los creadores e innovadores”.

¿Cuál es la principal amenaza para la Unión Europea a parte de la falta de productividad? “Si tenemos en cuenta que Trump quiere elevar los aranceles a China, China lo más probable es que desvíe sus exportaciones y las mande a Europa, e inunde aún más de productos chinos la economía europea”. Esto, en palabras del economista, supone una amenaza “muy importante para la competitividad interna". Por lo tanto, la Comisión Europea, a la hora de elaborar la política comercial que va a llevar a cabo, tiene un problema muy importante, porque se trata de defenderse de China y también se trata de defenderse de Estados Unidos, a la vez que se aprueban medidas en orden a incrementar la productividad. “Un objetivo muy difícil de conseguir”. 

¿Qué puede hacer Lagarde en materia de tipos de interés para defendernos de Trump? Cava indica que es “indudable” que un incremento de los aranceles va a frenar la actividad económica en Europa. “Si no nos defendemos de China y Trump nos incrementa los aranceles, a mí lo único que se me ocurre es que para compensar esa contracción de la actividad económica, deberíamos bajar los tipos de interés”.

Refiriéndose ya al Bitcoin, la subida brusca de ayer por la tarde la achaca a que se dibujó una figura especulativa que está en todos los algoritmos. “Compraron, cuando se dibujó esa figura llegó la resistencia y volvieron a vender”. En su opinión, Bitcoin sigue en un movimiento lateral. “Indudablemente, viendo cómo está la situación en Europa y en Estados Unidos, pienso que antes de final de año muy probablemente Bitcoin supere la resistencia de los 100.000”.

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