El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el martes la prohibición del petróleo y otras importaciones energéticas rusas, en respuesta a la invasión de Ucrania, destacando el fuerte apoyo bipartidista a una medida que reconoció que hará subir los precios de la energía.
Gran Bretaña anunció que eliminará gradualmente las importaciones de petróleo y productos petrolíferos rusos para finales de 2022, anunció el martes el primer ministro Boris Johnson, uniéndose a otros países, entre ellos Estados Unidos, que están reduciendo su dependencia energética de Rusia.
Y en Europa, la Comisión Europea ha presentado este miércoles nuevas medidas para paliar la subida de los precios de la electricidad, aumentar la seguridad energética y reducir su dependencia de Rusia. La apuesta son más energías renovables, con la eólica desempeñando un papel clave.
¿Cómo va a cambiar el escenario?
Según explica Miguel Ángel Bernal, economista y profesor de la Fundación Estudios Financieros, Europa se ha dado cuenta de que es altamente dependiente de la energía que importa de Rusia, en concreto del petróleo y del gas, que no solo se utiliza para los hogares, sino también para las centrales de ciclo combinado y producir electricidad.
"Lo que vamos a ver a corto plazo es un cambio de proveedores, que no haya dependencia de la energía que llegar de Rusia", apunta el experto. Ya se están viendo negociaciones con otros países productores de energía para conseguir fuentes alternativas y cortar así lazos con Moscú.
Pero además Europa, a medio y largo plazo, va a avanzar en su apuesta por las energías renovables, llamadas verdes, también en el nitrógeno, que no se estaba explorando demasiado, y en "sus posibilidades".
Y también habrá un debate sobre si es conveniente prescindir de la energía nuclear o no: Europa, salvo Francia, había abandonado la energía nuclear para producir electricidad. Francia, por ahora, con la energía eléctrica de sus centrales nucleares puede abastecerse. También Reino Unido va a apostar por construir centrales nucleares y "yo creo que en Europa se va a abrir esa recapacitación", explica el experto.
En el medio plazo, saldrán "perdiendo" el petróleo y el gas y los grandes ganadores van a ser energías verdes, pero sobre todo "veremos que pasa con la energía nuclear", apunta. Eso sí, tendrá que pasar un tiempo, para tomar decisiones y para construir las infraestructuras necesarias.
Y entre las empresas ganadoras estarán firmas como Siemens-Gamesa y Solaria, que además se han visto castigadas en el mercado en los últimos meses.