Bitcoin (BTC) ha consolidado su posición como el activo estrella del 2024 al alcanzar un nuevo máximo histórico acercándose al hito de los $100,000. Con una capitalización de mercado de $1.95 billones de dólares y un volumen de operaciones diario que supera los $83.5 mil millones, la criptomoneda estrella demuestra ser el refugio y oportunidad preferida de los inversores en un contexto de elevada liquidez y búsqueda de rentabilidades. Estamos ante un momento crucial en la transformación financiera global con factores que están impulsando el rally de bitcoin. Su ascenso meteórico se debe a una confluencia de elementos:
En primer lugar, cabe destacar un entorno político favorable con la victoria de Donald Trump, con su agenda pro-cripto . “La convergencia de liderazgo político y visión tecnológica marca el inicio de una nueva era financiera. Las políticas expansivas de Trump y el apoyo de líderes tecnológicos como Elon Musk o Michael Saylor podrían ser el catalizador que impulse a bitcoin y resto de criptoactivos al centro del sistema económico global”, afirma Daniel Diez, profesor del Máster en Blockchain e Inversión en Activos Digitales del IEB.
En segundo lugar, la aprobación de los ETFs en EE.UU. ha sido un catalizador muy importante. Salvador Casquero, fundador de Bit2Lend, destaca en este sentido que este avance aporta legitimidad y facilita la entrada de inversores institucionales al ecosistema. “La infraestructura está más sólida que nunca, con una mayor liquidez que reduce la volatilidad y potencia el crecimiento sostenido”.
Casquero argumenta que si a las políticas pro-cripto de Trump, que están generando muchísima confianza en el mercado, se le suma la escalada del conflicto en Ucrania que está reforzando el papel de bitcoin como activo refugio y, la maduración del mercado ETF tenemos una base súper sólida para la entrada de capital institucional. “Es la combinación adecuada para que bitcoin siga subiendo”.
En este escenario, una adopción institucional en auge con el creciente interés de fondos de inversión, bancos y empresas como Coinbase que han visto un aumento en sus ingresos por comisiones, está consolidando a bitcoin como una opción seria y legítima en los portafolios financieros. Fabricantes de hardware y mineras de criptomonedas, son otro buen ejemplo, están experimentando una demanda sin precedentes.
Joaquim Matinero, abogado especializado en FinTech y Blockchain de Ceca Magán, resalta que la adopción institucional está llevando a bitcoin a ser reconocido como un “activo refugio” y medio de intercambio global. A su juicio, las perspectivas para bitcoin son bastante optimistas, siempre y cuando siga evolucionando dentro de un marco de mayor regulación y adopción. “A largo plazo, el activo tiene potencial para superar los 100.000 dólares, y no solo como un activo refugio, sino también como un medio de intercambio más amplio. Si la tendencia hacia la adopción institucional y la integración en mercados tradicionales continúa, podríamos ver niveles de precios mucho más altos” , matiza.
Desafíos y oportunidades estratégicas
Aunque bitcoin avanza con fuerza, afronta retos significativos que definirán su futuro como la regulación. Europa ha liderado con su reglamento MiCA, pero Estados Unidos aún debe establecer un marco regulatorio claro. En este sentido, Diez advierte que “el equilibrio entre control y libertad definirá el futuro de adopción de las criptomonedas”. La administración Trump deberá abordar el tema con cuidado para no frenar la innovación.
Un segundo desafío encara la energía y minería de bitcoin. Estados Unidos, como principal potencia energética gracias al shale gas, podría capitalizar este recurso para liderar la minería de bitcoin. “De culminar su apuesta en torno a bitcoin, el gobierno de USA podría incentivar la inversión en granjas de minería con objeto de que gran parte de la nueva emisión monetaria de bitcoin sea producida en el propio país, ganando peso estratégico y poder de influencia en la criptomoneda frente a otras potencias” explica el profesor del IEB.
Por su parte, Pilar Troncoso, Chief Relations Officer en QCentroid, experta en cripto activos con una dilatada experiencia profesional como emprendedora y co- fundadora de firmas como OARO y ChainGo Tech, considera que estamos al umbral de una transformación financiera sin precedentes. Bitcoin tiene el potencial de redefinir el sistema económico global, pero su éxito dependerá de cómo se aborden los desafíos regulatorios, tecnológicos y económicos en los próximos años. A su juicio, “La política monetaria de EE.UU. podría influir en la demanda de bitcoin: si el gobierno impulsa el dólar, podría disminuir el atractivo de la cripto como reserva de valor. Finalmente, las tensiones internacionales pueden llevar a una mayor adopción de criptoactivos como una alternativa a los sistemas financieros tradicionales”.
Y si hablamos de las stablecoins como Tether compitiendo directamente con el dólar y proyectos de CBDCs como el yuan digital ganando tracción, bitcoin debe seguir evolucionando para mantener su relevancia. Trump ha prometido detener la creación de una CBDC en EE.UU., lo que podría beneficiar indirectamente al mercado cripto al preservar la descentralización, destacan los expertos.
Bitcoin se perfila como el activo estrella no solo de 2024, sino del futuro financiero global. Sin embargo, expertos como Matinero y Paola Morán, influencer en estrategia de negocios cripto y Web3, advierten sobre la necesidad de educación financiera, regulación equilibrada y una mayor adopción masiva para garantizar un crecimiento sostenible.
A nivel global, las criptomonedas enfrentan retos significativos. Primero, la regulación. “Existe un delicado equilibrio entre fomentar la innovación y proteger a los consumidores, y aún no está claro cómo las principales economías definirán ese balance. También está el desafío de la adopción masiva: para que bitcoin y otras criptomonedas se conviertan en una forma de pago o reserva de valor cotidiana, es esencial que sean más accesibles y fáciles de usar para la gente común”, explica Morán.
El próximo Halving
Uno de los eventos clave a seguir es el halving de bitcoin programado para abril de 2028. Este proceso, que reduce a la mitad la recompensa por la minería, históricamente ha sido un catalizador para el aumento de precios. Salvador Casquero señala que “el Halving, junto con el crecimiento institucional, podría llevar a bitcoin a niveles de $150,000 o incluso $200,000 en los próximos años”.
Para navegar en este nuevo panorama educación financiera, gestión de riesgos, protección al consumidor y facilitar la innovación con una regulación clara son claves y ante la volatilidad de los mercados, hay que recordar que "altas mareas traen fuertes oleajes", recomienda Diez. La subida meteórica de bitcoin puede atraer especulación excesiva, aumentando la volatilidad y afectando especialmente a los inversores minoristas. No hay que olvidar las lecciones aprendidas del pasado.
Es fundamental considerar que en el ámbito geopolítico persiste una gran incertidumbre respecto a cómo manejará Trump la política exterior, así como la posible escalada de conflictos internacionales (como en Ucrania e Israel). En el plano económico, resurgen inquietudes relacionadas con la inflación, lo que podría generar una alta volatilidad en los mercados. Además, en el terreno regulatorio, el período de transición política en Estados Unidos podría desencadenar cambios significativos en el marco normativo a nivel global. Sin embargo, la resiliencia de la tecnología blockchain y su creciente adopción en el sector financiero indican que, pese a los desafíos, el futuro sigue ofreciendo grandes oportunidades.
