BBVA registró un beneficio atribuido de 4.653 millones de euros en 2021, una cifra 3,6 veces superior a los 1.305 millones de euros logrados un año antes, según ha informado este jueves la entidad, que ha anunciado además un dividendo adicional de 23 céntimos en efectivo y llevar a cabo un segundo y último tramo del programa, por un importe máximo de 2.000 millones de euros. Recibe las cuentas con caídas, liderando los números rojos del Ibex 35, por su nivel de capital CET1 'fully loaded' que ha sido inferior al previsto en el cuarto trimestre.
A nivel técnico, en el caso de BBVA, viendo el gráfico podemos destacar un aspecto positivo en comparación por ejemplo con el Santander, según explica Darío García, analista de XTB; en gráfico histórico, el suelo de los últimos 14 años se rompió hace tiempo, pero BBVA ha conseguido romper después la directriz bajista que venía desarrollando incluso desde antes de la crisis financiera, desde el año 2002. Se trataba de una concatenación de máximos decrecientes que siempre han sido negativos para el valor.
El suelo se rompió en marzo de 2020, con la irrupción de la pandemia, como en la mayoría de los activos bursátiles a nivel global, pero la recuperación ha sido más intensa. Otro aspecto positivo para el valor es que a pesar de su exposición a Turquía a través de Garanti no se está viendo afectado por la elevada inflación y las turbulencias económicas en el país.
En el peor de los casos, BBVA podría caer por debajo del soporte de la directriz bajista de máximos decrecientes: hay que esperar que no corrija por debajo de los 5,3 euros. Al alza, el contexto positivo tiene ciertas resistencias. Hasta que no veamos algún paso por parte del BCE de cara a subir tipos, los niveles clave que tiene por delante el valor serían los 5,8 euros y después los 6,3 euros por acción.