Durante la presentación nos ha llamado la atención cuando decís que el ratio PER no es un buen indicador en el corto plazo. ¿Por qué?
Nosotros utilizamos los peres, como otros muchos indicadores para tomar decisiones de inversión. Generalmente lo que intentamos es comprar compañías de crecimiento y atractivas desde un punto de vista de valoración, pero simplemente lo que quiero es demostrar que el PER en el muy corto plazo a veces no es un indicador tan bueno como si lo es en el largo plazo, cuando hay una relación clara entre valoración y apreciación. La rentabilidad que obtienes cuando cortas barato en el largo plazo es clara, mientras que hay años que ves que aún con peres muy bajos los siguientes 12 meses la rentabilidad sigue siendo negativa o menos positiva.
En cuanto a la curva de tipos de Estados Unidos todo apunta que se va a aplanar, sin embargo vosotros no veis riesgo para la economía en esto. ¿Por qué?
Nosotros lo que decimos es que hay muchas veces en las que la gente tiene la percepción de que cuando la curva se invierte es sinónimo de recesión económico. Lo que vemos en nuestro análisis es que el hecho de que la curva esté invertida no quiere decir ni que los mercados vayan a caer inmediatamente ni que estemos a punto de una recesión. De hecho, llevan ya 13 meses en los que el S&P 500 sigue subiendo desde que la curva se invierte por primera vez. De hecho cuando la curva vuelve a coger pendiente luego es cuando llega la recesión económico. Sí creo que es posible que la curva se invierta a medida de que la FED siga subiendo los tipos de interés. Hay una presión clara de mantener los tipos en el largo anclados, pero eso no debería preocupar a la gente como un indicador de que la recesión vaya a llegar antes o que se vaya a producir una corrección en los mercados.
¿No veis riesgo de sobrecalentamiento en la economía de EEUU con las políticas fiscales de Trump y el empuje al déficit que probablemente llegará en el próximo año?
Lo que estamos viendo es que después de nueve años de crecimiento continuado a una tasa del 2% ya no parezca necesario que se implemente un plan de estímulo fiscal que lleve al déficit a más del 5% de aquí a 2022, que es lo que ha presupuestado la Oficina del Congreso en Estados Unidos. Yo no sé si eso va a generar sobrecalentamiento, pero va a contribuir al crecimiento en el corto plazo a expensas de generar un déficit elevado que probablemente tenga consecuencias en el mercado de la renta fija. En términos de crecimiento pensamos que va a contribuir alrededor de un punto. Eso es bueno en el corto plazo y veremos cuáles son las consecuencias en el medio y largo plazo. Pero más que un problema de sobrecalentamiento, será un problemo de deterior de las cuentas públicas y el impacto que pueda tener en el mercado de deuda, por ejemplo.
En renta variable, ¿qué sectores y países estáis sobreponderando?
Estamos sobreponderando el mercado americano y el mercado emergente, sobre todo. Son las áreas en las que tenemos mayor convicción. Hemos reducido el peso en Europa y el mercado japonés, pero en general seguimos apostando por un mercado alcista. Básicamente son apuestas tácticas de valor relativo. En EEUU con el entorno macro tan favorable y un crecimiento del 20% en los resultados empresariales que anticipamos para este año, pensamos que hay oportunidades, sobre todo en el segmento de empresas de pequeña y mediana capitalización. Mercados emergentes es una de las jugadas típicas de fin de ciclo, o ciclo maduro, si quieres donde además vemos que las economías crecen, los indicadores de inflación están controlados, las divisas son atractivas desde el punto de vista de valoración, las empresas están creciendo y es uno de los mercados más baratos. Los mercados emergentes tienen un descuento de valoración muy atractivo.
¿Dónde, exactamente, en las empresas de pequeña capitalización estadounidense?
En general, el universo de inversión serían las compañías del Russell donde la capitalización es algo más baja.
¿Recomendáis algún producto ligado a la volatilidad tras el último repunte?
Nosotros seguimos apostando por activos de riesgo: renta variable, deuda corporativa y, quizá, una forma interesante de tener exposición a ese aumento de la volatilidad sería con los convertibles. Los que compramos nosotros son deltas intermedias donde tienes una participación más o menos del 50% de la subida de la bolsa y una opción dentro del bono y donde el aumento de la volatilidad hace que se revalorice. Estás ganando de dos formas, porque la bolsa está subiendo y participas de esa subida y con la volatilidad está aumentando el valor de tu opción. Históricamente los bonos convertibles han dado una rentabilidad parecida a la renta variable, pero con la mitad de riesgo con lo que si alguien tiene intención de apostar por un entorno de mercado alcista, pero con aumento de la volatilidad, que parece que es lo que vamos a tener, los bonos convertible probablemente serán una buena forma de hacerlo.