Han terminado 2020 en positivo: 1,2 millones de euros de beneficio y 200 millones de cifra de negocio. Sin embargo, aunque los ingresos aumentan un 9,2% respecto a 2019, el resultado neto cae más de un 90%. ¿Dónde está la diferencia?
El incremento de ingresos del 9% se produce porque en el año 2020 entran en el perímetro de consolidación de Amper compañías compradas a lo largo de ese año que entran parcialmente y que no estaban dentro de ese perímetro en 2019, como son Proes, Elinsa y Sacyr Nervión (Nervión Energy). Por ello, Amper tenía una estructura preparada para una facturación mayor de 200 millones de euros, pero el Covid produjo una paralización durante el segundo trimestre de 2020 en la ejecución de los proyectos que provocó que los 50 millones de facturación previstos para el ejercicio se desplacen a 2021 y siguientes, lo que provoca que nosotros hayamos tenido que afrontar unos costes de mantenimiento de nuestra estructura que lastra la rentabilidad de nuestros proyectos, costes directamente asociados a la reactivación de nuestras operaciones durante el tercer trimestre (equipos de protección para los trabajadores, equipamientos para las sedes de la compañía, etc.) y otros costes asociados directamente al Covid en los emplazamientos de nuestros clientes (desplazamientos al lugar donde tenemos que hacer una obra y donde tenemos que trabajar para el cliente, además de que también perdemos, por ejemplo, media hora en el inicio al tener que hacer cola para que los trabajadores se cambien en los vestuarios del cliente porque hay que entrar de uno en uno). Son cosas que antes no sucedían.
Amper ha realizado un estudio interno que dice que, aproximadamente, hemos perdido entre 4.000 y 5.000 jornadas completas de trabajo con este tipo de causas asociadas al Covid como cuarentenas por enfermedad de familiares de nuestros trabajadores, cuarentenas de nuestros trabajadores por enfermedades asociadas a plantilla de nuestros clientes o familias de plantilla de nuestros clientes. En total hemos perdido esas 4.000-5.000 jornadas que son unas 35.000 horas, lo que ha lastrado la rentabilidad de nuestros proyectos y eso es lo que ha producido que la facturación se haya ido manteniendo o incluso aumentando y, sin embargo, en el EBITDA o en el beneficio neto hemos sufrido más porque la rentabilidad de nuestros proyectos se ha ido deteriorando. Además, durante 2020 hemos amortizado intangibles o activaciones de I+D realizadas en ejercicios anteriores a las que no les hemos juzgado recorrido comercial para los años siguientes y que, por tanto, hemos procedido a amortizar.
Para nosotros la buena noticia es que no se ha cancelado ningún proyecto, en todo caso hablamos de retrasos en la facturación y eso es, para nosotros, la garantía de que los siguientes años sí que serán buenos pese a esa caída de márgenes.
¿Qué servicios de Amper han crecido en demanda a raíz de la pandemia?
En este sentido estamos muy contentos porque durante el ejercicio 2020 hemos definido una serie de líneas de negocio, como que se ve en el plan estratégico que presentamos a los mercados en diciembre del 2020, y que unos meses después han sido refrendados por la Unión Europea cuando ha definido aquellos sectores a los que se van a dirigir los fondos a través de las manifestaciones de interés en los ministerios. Esas materias son todas las asociadas a la conectividad; infraestructuras 5G; industria 4.0; digitalización y automatización de procesos industriales y no industriales; proyectos relacionados con la seguridad en vigilancia de fronteras, circunstancias que preocupan bastante en países de nuestro entorno y países más lejanos; todo lo relacionado con la gestión, almacenamiento y distribución de la energía en el contexto español del programa 2030 y otros programas parecidos en la Unión Europea; energías renovables, nosotros tenemos en nuestra business unit industrial una división dedicada montajes para la energía eólica offshore, servicios esenciales que desarrollamos relacionados con la generación de energía en nuestra parte industrial y sobre todo, ingeniería civil relacionada con el mundo de las infraestructuras en los países anglosajones. Este tipo de proyectos, vinculados con esas materias, son los que ha definido la Unión Europea como vectores de crecimiento y pivotes donde va a haber inversión y esos son precisamente los que habíamos definido en nuestro plan estratégico como mercados a los que queríamos dirigirnos y sobre los que hemos montado todas nuestras divisiones operativas.
A finales de 2020, presentaban su Plan Estratégico 2021-2024 en el que anunciaban su objetivo de facturación consolidada de 700 millones de euros para 2024 y una inversión superior a 150 millones de euros. ¿Cuáles serán las principales líneas de actuación para lograrlo?
En Amper hemos desarrollado un plan estratégico que tiene como objetivo 700 millones de facturación, 100 millones de EBITDA y 150 millones de inversión en crecimiento inorgánico, es decir, en compras de compañías que complementen nuestras capacidades para el ejercicio 2024. Esto se puede explicar desde un punto de vista cualitativo y cuantitativo.
Desde el punto de vista cualitativo, lo primero que hemos hecho ha sido definir a qué mercados queremos dirigirnos, hemos estudiado el mercado y hemos decidido que hay determinados mercados donde estimamos que va a haber inversión y sobre los que va a pivotar la economía los próximos años. Lo que hemos hecho a continuación es reordenar todas las capacidades del grupo en divisiones, que son propuestas de valor integradas y unívocas para todos nuestros clientes y que están construidas alrededor de esos mercados que hemos elegido y que luego los fondos europeos han refrendado como mercados de crecimiento futuro. Ese análisis de mercados y reordenación produce para nosotros una serie de ahorros estructurales en opex al reordenar las capacidades del grupo que estaban disgregadas en distintas sociedades y, por otro lado, nos permite una mejor identificación por parte de nuestros clientes de nuestra propuesta de valor, que es unívoca y que tiene la idea de cubrir toda la cadena de valor dentro de un determinado nicho o mercado que es el que hemos elegido.
Cuantitativamente, hemos cogido la cartera que tenemos pendiente de ejecución, que es la mayor cartera pendiente de ejecución que ha tenido el Grupo Amper en los últimos 15 años, de 340 millones y hemos visto que parte de esa cartera es ejecutable en el ejercicio 2021. Nuestro presupuesto de ventas para este año es 260 millones, un 30% más que las ventas del 2020. De esa cartera es ejecutable en este año más de 170 millones de euros, lo que nos cubre, solo con lo que ya teníamos contratado a 31 de diciembre de 2020, más del 70% de la venta que tenemos asignada para el 2021.
El Grupo Amper suele cumplir sus presupuestos cuando en el ejercicio anterior tiene una cartera contratada del 50% de lo que va a ejecutar el año siguiente. Con lo cual, con esa ejecución de cartera en 2021 clara y el margen EBITIDA sobre ventas asociado a la ejecución de esa cartera construimos las ventas de este año, que son 260 millones de euros y un EBITDA con un margen del 9% o 10%, es decir, 24 millones. Anclamos el ejercicio 2021 y a partir de ahí desarrollamos un crecimiento. Para ello hemos establecido que podemos avanzar en tasas de crecimiento compuesto alrededor del 10% anual. Los mercados a los que nos dirigimos tienen una tasa de crecimiento muy superior a esa y el propio grupo Amper antes de la pandemia crecía por encima del 10% anual. Nos hemos fijado el objetivo, creemos que modesto, de que nuestro margen EBITDA sobre ventas crezca un punto porcentual al año, de manera que, si nuestro EBITDA sobre ventas en 2021 va a ser del 9% o 10%, lo incrementemos en un punto cada año hasta llegar al 13% o 14% del margen EBITDA sobre ventas que tenemos previsto en el plan. A partir de ahí, una inversión de 150 millones destinada al crecimiento inorgánico para la compra de compañías que tienen que ver con las capacidades que ya están en el grupo y que hemos ordenado en las divisiones alrededor de los mercados elegidos, es lo que nos va a permitir llegar a los objetivos de facturación y EBITDA dentro el plan estratégico.
Si consolidan los beneficios anuales estipulados en el Plan, ¿se plantean repartir dividendo?
Consideramos que el dividendo es una manera más de retribuir al accionista, pero hay otras. Tenemos un plan estratégico que contempla un crecimiento agresivo y consideramos que si el mercado identifica los hitos intermedios de ese plan y cómo se va cumpliendo trimestre a trimestre y año a año dentro de la vida del plan y además ese crecimiento tiene una base racional, un concepto de crecimiento coherente con los mercados a los que nos queremos dirigir, y el mercado identifica que es sostenible en el tiempo, recurrente y que puede proyectarse en el futuro, será el propio valor de la acción el que reflejará una satisfacción para los accionistas que hará innecesario, dentro de la vida del plan, plantearse un dividendo. No obstante, si en el año 2024 hemos cumplido todos los hitos y tenemos una compañía como la que queremos tener en el año 2024, estudiaremos el dividendo y otras fórmulas de retribución al accionista, ya que nos debemos a él.
TFS, Elinsa, Sacyr Nervión… son nombres que resuenan en su estrategia inorgánica en 2020; Correos o Navantia en la orgánica…. ¿Dónde pondrán el foco este año a nivel de adquisiciones? A nivel orgánico, ¿habrá algún cambio en la estrategia a seguir por la compañía?
Toda la estrategia del Grupo Amper parte de la identificación de unos mercados a los que nos queremos dirigir y de la ordenación de unas divisiones como propuestas de valor unívocas e integrales para nuestros clientes, que responden a esas exigencias del mercado previamente definidas. Por tanto, todo el crecimiento inorgánico que afrontemos tiene que ver con el objetivo de completar de esas capacidades que configuran las cadenas de valor. Identificamos las necesidades del cliente, completamos nuestra cadena de valor y en función de eso hacemos propuestas cada vez más completas para que nuestros clientes, en un mismo proyecto, no tengan que contratar a 5 o 6 actores diferentes, si no que pueda contratar dentro de una tipología de proyecto, al Grupo Amper para todo ello. TFS, que es una compañía relacionada con un producto conectado a la nube y una concreción real de la industria 4.0, completa nuestras capacidades dentro de emisión de telecomunicaciones eIoT; Sacyr Nervión, hoy en día Nervión Energy, es una compañía que viene a darnos una estructura que puede mejorar nuestros márgenes por el aumento de la masa crítica, aprovechando nuestra penetración en territorio nacional con delegaciones industriales; y Elinsa es una compañía que viene a cubrir una parte de la cadena de valor de nuestra nueva división de Tecnologías de la Energía y Control que no estaba cubierta y que tiene que ver con la instalación y la infraestructura relacionada con la tecnología asociada a las energías renovables. Además de los ejemplos mencionados en la pregunta, trabajamos para Totalplay, Telefónica, Vodafone, Metro de Madrid y muchas otras compañías de ámbito público y privado para las que desarrollamos una política de adquisiciones y una política interna de I+D y desarrollo del producto para satisfacer las necesidades de nuestros clientes, que operan en los mercados por los que hemos apostado y organizado nuestra compañía.
¿Qué peso tiene a día de hoy y cuál prevén a corto plazo para su Unidad de Negocio Tecnológica?
Actualmente, la unidad de negocio de tecnología pesa un 30% de facturación en el grupo y un 60% de su EBITDA. Al final de la vida del plan y teniendo en cuenta que los 150 millones de inversión mínima durante ese tiempo van a estar centrados sobre todo en el core business de Amper, que es la unidad de negocio tecnológica, nosotros esperamos que la facturación de esta unidad sea superior al 50% del grupo en el 2024 y el EBITDA producido por esa unidad supere el 70%.
¿Dónde reside la clave de Amper para capear la tormenta bajista que se ha instalado sobre las ‘small caps’?
Consideramos que teniendo un plan estratégico que no solo contempla unos hitos a final en 2024, sino que contempla hitos cualitativos y cuantitativos durante su vida, el cumplimiento de esos hitos desde un punto de vista racional que el mercado puede identificar como un racional de crecimiento coherente con la idea que estamos trasladando de negocio y que proyecte recurrencia de ingresos hacia el futuro, que genere en el mercado la idea de que tenemos un modelo sostenible apostando por sectores de gran crecimiento en los próximos años, va a poder generar una revalorización en la acción vía el interés de otros grupos de interés o de nuestros propios accionistas que incrementen sus participaciones, que va a provocar que el grupo pueda, cumpliendo con sus objetivos, capear esta tormenta bajita o las que existan en el futuro ya que siempre las hay.
A día de hoy capitalizan 208 millones de euros. Hace poco más de tres años cerraban 2017 con 191 millones. ¿Qué medidas van a tomar para incrementar la liquidez de su acción?
Nosotros consideramos que la liquidez de la acción y su capitalización tiene que ver con la propia marcha de la compañía y con el propio racional de crecimiento desplegado por una compañía que cotiza en bolsa. La compañía no tiene nada que ver con lo que era hace tres años, y por lo tanto, esa pequeña diferencia en su capitalización, nosotros no la entendemos hoy en día justificada, pero con pleno respeto a la valoración que el mercado hace de nuestras acciones, de nuevo, nosotros pensamos que el cumplimiento de los hitos del plan y la coherencia en ese cumplimiento proyectado hacia el futuro, va a arreglar esa situación que se describe tanto en términos de capitalización como en términos de liquidez de la propia acción.
2020 será recordado también por Amper como el año de la transición en la Presidencia de Amper ¿Cómo afronta Amper este 2021 con Pedro Morenés al frente del grupo?
Con alegría y con ilusión, es una figura importante, con trayectoria relevante tanto en el mundo público como en el mundo privado y nuestro presidente forma parte, es una pieza más de un equipo que integramos muchas personas, con honor y orgullo de estar en este proyecto tan ambicioso y como equipo todos remamos y trabajamos en la misma dirección para conseguir los objetivos trazados en el plan que son los que al final buscan nuestros accionistas y son los que les suponen a nuestros accionistas una remuneración adecuada a su inversión.