- Foro Latibex 2020 totalmente virtual, además del formato, ¿qué novedades trae esta nueva edición del evento?
Tenemos una novedad grande con el formato, 100% virtual. Adicionalmente, hemos conseguido, por esa virtualidad, que haya una participación en directo desde el otro lado del Atlántico, y eso ha generado ciertos ajustes horarios; de tal manera que la mayor parte de los paneles arrancan a partir de las 12.00 horas. Además, hemos extendido el programa para que sean tres días en lugar de dos. Arranca el día 24 y termina el 26. La mecánica es similar. Simultáneamente hay paneles a los que tiene acceso todo el mundo. Esto también quizá es novedosos porque al ser un foro virtual y no físico no tenemos limitación de acceso y eso, estamos convencidos, que nos va a dar posibilidad de que se incorporen muchas más personas. Esta virtualidad que nos impide un contacto personal, a cambio abre a más participantes, tanto de empresas como de inversores o participantes interesados en América Latina.
- Veo que las conferencias van a ser de rabiosa actualidad con temas como el Covid-19, la financiación verde, la digitalización, la inversión públicas en infraestructuras...
Creo que la actualidad es la que manda. Y además, es muy importante que veamos cómo esos temas, que son universales, pueden aterrizarse en América Latina más allá de la imagen que tenemos habitualmente. Siempre nos llegan noticias inquietantes, de disturbios o dificultades. Hay mucha realidad en América Latina que tenemos que conocer. Esos grandes temas que son comunes al resto de la humanidad, en América Latina se están afrontando de modo específico, y especialmente en aquellas empresas que están actuando en los dos lados, es decir, empresas españolas que están actuando en América Latina pero también en España, cómo se aproximan a ellos.
- Tres días intensos de conferencias, ¿cómo habéis solventado las reuniones entre inversores y compañías en este formato virtual? El famoso 'networking' o hacer contactos...
Gracias a la tecnología hemos establecido un número muy grande de salas virtuales donde las compañías se reúnen individualmente con inversores o pequeños grupos de inversores, de tal manera que durante todo el horario que las compañías pongan van a estar viéndose cada hora cambiando el tipo de inversor. Los inversores también eligen a través de un programa informático qué compañías necesitan ver. Se hace una correlación de unos y otros y se establece una agenda. Todas son reuniones virtuales. Esto es muy fácil de decir, pero la logística tiene su complejidad. Este año, afortunadamente, tenemos más compañías que nunca. Hay 60 compañías registradas. Esa es otra ventaja, hay más propensión a incorporarse, y también hay más inversores que otras veces, sobre todo de fuera de España porque necesitan menos tiempo y costes para ver compañías. Eso ha generado una agenda preliminar de casi 800 reuniones. Tenemos un equipo, no solo de tecnología, sino humano, que hace posible que se produzcan. Lo hicimos así en el último foro Medcap y funcionó muy bien. Creo que ahora va a funcionar mejor todavía.
- ¿Cómo ve la relación entre las compañías españolas en América Latina y las latinas en Europa?
Es una relación estructural, es decir, no va de que este año va mal y entonces nos vamos. Las compañías españolas consideran América Latina como una apuesta estratégica. Puedes girar tu estrategia y posicionarte en más o menos países, pero me atrevería decir que es casi obligatorio para las empresas españolas mirar hacia América Latina. De hecho, las empresas lo han hecho así. Esta coyuntura económica puede afectar puntualmente en alguna inversión concreta, puede retrasar decisiones, es cierto. Pero en la estrategia no. Las grandes empresas, medianas y pequeñas, y esto hay que subrayarlo, no son solo las diez multinacionales que tenemos todos en la cabeza, están estratégicamente en la región. Se necesita América Latina para las empresas españolas y, naturalmente se necesita España, y Europa, para las empresas iberoamericanas. Como bien sabemos, en muy diversos sectores, están implantándose desde hace ya bastantes años.
- La región vive como el resto del mundo dificultades económicas y algún cambio político importante. ¿Cree que es un buen momento para invertir en América Latina?
Creo que al igual que ocurre con las compañías hay que tener una visión estratégica. América Latina supone un porcentaje relevante del PIB internacional al que un inversor español puede estar orientado. Es más fácil para un inversor entender y seguir las empresas latinoamericanas que las empresas asiáticas o de Oriente Medio. Es casi obligatorio tener una porción de la cartera hacia América Latina. Si uno mira los índices, la pandemia ha supuesto un retroceso fortísimo, se ha recuperado en parte igual que ha sucedido en España. El índice retrocede en el último año corrido en torno a un 25%. ¿Puede ser una oportunidad para comprar? Eso es lo que hay que mirar en el medio y largo plazo. América Latina no va a desaparecer, se va a recuperar. Las previsiones de los organismos internacionales, al igual que sucede con los mercados emergentes, avanzan que la recuperación puede ser más rápida, al igual que la crisis ha sido más dura. Desde BME siempre recomendamos que hay que seguir esos valores. No tiene que ser algo que nos ocupe el día que tomamos la decisión, sino igual que seguimos el Ibex 35 o el Euro Stoxx 50 deberíamos seguir el Latibex Top, las 15 empresas más líquidas de la región, que son las que están en este índice de Latibex.