Desde XTB pensamos que los últimos movimientos del mercado hacían presagiar una escalada de tensión en Oriente Medio y que, llegados a este punto, todo dependerá de cómo responda Israel. En nuestro escenario base creemos que mientras que Irán e Israel no se dirijan a un conflicto bélico directo al petróleo le podría costar romper al alza y consolidar los 100 dólares por barril, gracias en parte a la OPEP, que podría subir la producción, y a EEUU. Biden se juega las elecciones en unos meses y cualquier motivo que genere subidas en el petróleo puede ocasionar una pérdida de votos crucial. Además, sancionar a Irán no solo provocaría nuevas subidas en el precio del barril, sino que beneficiaría a Rusia, que podría ganar mayor cuota de mercado.
En un momento de incertidumbre general y alta inflación las subidas en las materias primas van a jugar un papel clave en la economía mundial, acercándonos a un periodo de estanflación que históricamente ha sido muy positivo para los activos físicos, como el inmobiliario o las mismas materias primas. Los inversores podrían buscar también una recogida de beneficios, dadas las subidas de los últimos meses de los mercados, con algunos sectores beneficiándose de este entorno, como las compañías ligadas al petróleo y el gas, o el sector de la defensa, una vez que parece que esta semana se aprobarán en EEUU nuevos paquetes de ayuda a Israel y Ucrania (un hecho que ha pasado de largo, es el coste que ha tenido para Israel el uso de su sistema de defensa del sábado, que se estima que pudiera ser superior a los mil millones de dólares, mientras que para Irán fue de menos de un 10%).
Sin embargo, en el corto plazo también creemos que los inversores intentarán sobreponderar su inversión en activos refugio, como el oro o el dólar, o incluso aunque sea en menor medida, los bonos del tesoro americanos.