Vemos que lo que coincide es que los mercados que han obtenido unos resultados positivos son aquellos en los que los bancos centrales han tenido un papel más importante. Vemos que los bancos centrales, sobre todo el Banco Central Japonés y la Fed, han distorsionado el precio de los activos causando que el inversor quiera asumir más riesgos, lo que llamamos la cascada de liquidez. Han pasado de activos de menos riesgo a activos de más riesgo en búsqueda de rentabilidad y esto ha tenido como consecuencia, y puede tener, pensamos, unas burbujas en el precio de activos.
Otra característica que hemos visto de esta intervención de los bancos centrales, es que se ha reducido la volatilidad de los mercados de bonos. Atendiendo al pasado, entre 2003 y 2007 se produjeron volatilidades parecidas a las que hemos visto desde 2012. Son volatilidades de los bonos americanos a mínimos históricos. Entonces fue porque había una titularización de activos además de la famosa crisis “subprime”, y cuando estalló se disparó la volatilidad. Ahora tenemos miedo, porque esta volatilidad ha pasado de estar artificialmente baja, propulsada por bancos que totalizaban deuda, a ser protagonizada por los bancos centrales. Pensamos que esto es insostenible a largo plazo.
Analizando los mercados, En EEUU vemos un crecimiento muy justo y que el precio de las bolsas son relativamente caras en relación a otros mercados. Si en un momento se tienen que frenar esas políticas monetarias que vienen de la Fed, este mercado probablemente sufrirá.
En Europa vemos que hay un crecimiento muy flojo y que hay un componente político muy importante que al final será lo que impulsará o no las bolsas. Esta voluntad política, puede traducirse en algo positivo, como una unión bancaria o llegar a acuerdos en relación a impulsos de crecimiento. O bien, que persigan todas las desavenencias que hay, sobre todo entre Francia y Alemania, en temas de políticas fiscales comunes. Según la voluntad política que haya, la bolsa seguirá a estas voluntades. Tenemos que ser conscientes que esto es lo que mueve el mercado
Si atendemos a las economías emergentes, que son las bolsas más baratas y con mejores perspectivas de crecimiento, sorprendentemente son las que lo están haciendo peor.
Vemos que a corto plazo debemos ser muy cautos. Estamos haciendo una distribución de activos sobreponderando la renta variable a la renta fija, y comprando dólar porque prevemos que a finales de 2013 se cumplan esos objetivos de crecimiento y que la Fed pueda tomar cartas en el asunto.
¿La retirada de estímulos de la FED podría provocar un crash en las bolsas?
El principal actor es Bernanke, creo que está testeando cuáles son los efectos que tienen sus palabras en el mercado. Inicialmente hubo un primer aviso de que era posible que, gracias a la situación macroeconómica americana de mejora del mercado de trabajo, podría llegar al objetivo de un 6.5% de paro y a una inflación moderada del 2%. Pensaba que se podía avanzar ya a finales de 2013 y reducir las medidas que había tomado. La realidad es que después de este primer anuncio el mercado sobrerreaccionó y hubo unas bajadas importantes generalizadas y una correlación muy salvaje entre todo tipo de activos.
Ahora ha vuelto a dar un nuevo mensaje relativizando y matizando quée quería decir cuando hablaba de reducir estas medidas monetarias extraordinarias. Pero al final el mercado se ha acostumbrado a pensar y creer que estas medidas iban a ser para siempre y con cantidades indefinidas. Pensamos que los tipos de interés a cero, a medio y largo plazo son insostenibles y que realmente el papel de los bancos centrales es positivo, en el hecho de que han ganado tiempo para que las economías tomen las medidas necesarias para encauzar su situación pero que son conscientes de que si las alargan mucho el efecto puede ser más contraproducente que positivo para la economía.
Estamos en este momento, se está llegando a un punto de no retorno, que ven que las medidas ya están causando distorsiones en el mercado muy importantes. Ahora se encuentran en una situación complicada
Pensamos que la Fed si por algo se caracteriza, a diferencia del BCE, es que tiene mucho más margen de maniobra, pensamos que las medidas que tome será paulatinas y siempre lo hará cuidando tener un menor impacto en los mercados, que a fin y al cabo puede tener un efecto contagio a la economía.
Estamos viendo, que existe un desacoplamiento entre la economía financiera y la economía real que cada vez está tendiendo a aumentar. Tienen que tomar cartas en el asunto, porque lo que pueda pasar en el futuro podría ser muy grave.
¿Considera que los blue chips del Ibex 35 están emasiado apáticos?
Consideramos que los castigos que están recibiendo las bolsas de los países periféricos es algo que viene determinando por las políticas y por el contexto macroeconómico que estamos viviendo. El Ibex, hablando de los últimos cambios, han habido dos motivos principales que están afectando negativamente a la bolsa española. Por una parte, la incertidumbre política que pueda existir derivada de los escándalos del PP, que puede crear una inestabilidad política que pueda tener repercusiones. Y por otra parte los cambios regulatorios que están sufriendo el sector energético y el sector bancario, están creando una incertidumbre que genera que los inversores sean reticentes a invertir en este tipo de empresas. Pongamos el caso del sector bancario, en el que están intentando restringir el dividendo y a la vez exigir más capital, esto está lastrando a los bancos españoles. En el sector energético, empresas como Endesa, Iberdrola, Repsol, incluso Gas Natural, el cambio que ha habido, de cara al inversor no aporta tranquilidad.
A día de hoy, nosotros apostamos por empresas que tengan unas valoraciones atractivas y que tengan una ventaja competitiva. Que sean, además, líderes en su sector. Así, seguimos pensando que Inditex es atractiva, como lo son Viscofan o Amadeus.
¿Contempla una bajada de rating de Alemania? Unido a la situación de Francia ¿Desestabilizará la eurozona?
La pregunta principal es: ¿Existe la posibilidad de contagio de los países periféricos a los países principales como Francia o Alemania? La respuesta es que sí. Desde nuestro punto de vista, se tienen que barajar dos posibilidades. Por un lado que se tomen las voluntades políticas necesarias para encarrilar la situación como la unión bancaria, un sistema financiero más sólido, una Unión Europea que tenga en cuenta todas las divergencias existentes. Pero también somos conscientes de que este tipo de voluntades políticas son, hoy, improbables y que seguramente este tipo de medidas vengan obligadas por el mercado. Cuando se vean entre la espada y la pared, los políticos tendrán que reaccionar. Desgraciadamente cada vez nos acercamos más a este punto. Vemos que Francia ahora se le ha bajado el rating porque había dudas sobre su elevado endeudamiento y sobre la unidad el euro. En Italia, a expensas de llegar al déficit pactado, Portugal que también tiene que llegar a un pacto de unidad nacional que parece complicado y en Grecia se ha aprobado el último paquete de ayudas, que se ha demorado en el tiempo, y por lo tanto persiste el riesgo político. En este contexto sí pensamos que pueda haber en un momento dado una tensión importante en los mercados para forzar este tipo de decisiones.