Si comenzamos a mirar al Ibex 35 por sus ‘vergüenzas’, encontramos que en la parte baja del selectivo algunos valores fieles a estos puestos, como Bankia y Sacyr y, junto a ellos, Popular, a causa de la importante dilución del precio de sus títulos que ha conllevado la ampliación de capital. Pero lo más preocupante si cabe es que algunos de los que dirigen la auriga del Ibex 35 ceden más de un 20%. Es el caso de pesos pesados como Repsol (-30,81%), Telefónica (-26,40%) o Iberdrola (-20,24%). Vayamos por partes…
Repsol, maquillaje para cubrir los daños de YPF
Bien es cierto que en el tercer trimestre del año
Repsol obtuvo un beneficio neto de 760 millones de euros, un 36,4% superior al del mismo período del pasado año, cuando todavía incluía YPF. Sin embargo, estas cuentas no logran maquilar el desaliñado que la expropiación de su filial gaucha le provocó. Si observamos su progresión en bolsa, el valor aún tiene mucho que recuperar, aunque sea de los valores que más suben este mes. Tras los recortes fundados por la salida de YPF (cuando cotizaba en torno a 21,50 euros), la acción procedió a realizar movimientos impulsivos de consolidación. “En el medio plazo podemos ver que se trata de una consolidación bajista de precios hacia la zona cercana al 50% del Fibonacci (16,83)”, dice Juan Enrique Cadiñanos, jefe de mesa de Hanseatic Brokerhouse. “En tanto en cuanto se mantenga por debajo de los niveles mencionados, la tendencia seguirá siendo bajista. De hecho, de proseguir esa senda, su objetivo serían los 13,56 euros, en primer lugar, y 10,87 consecutivamente”. Sin embargo, “la superación de los 16,83 euros supondría un cambio de tendencia de medio plazo que podría llevar los precios hacia niveles de 18,21 euros”, en torno a un 9,4% por encima de la cotización. Pero estas subidas sólo servirían ni para borrar la tercera parte de lo que pierde este año.
Que el valor no haya hecho suelo con las caídas de este año no quiere decir que no nos brinde oportunidades a corto plazo. Por ello, Roberto Moro, de Apta Negocios, indica que “si cierra por encima de 16.70 euros es de las pocas acciones del Ibex 35 que se podrían comprar
De hecho, Sara Carbonell, responsable de desarrollo de clientes y analista de CMC Markets, nos propone una estrategia con CFD’s sobre Repsol “buscando una subida hasta los 17,5 euros, que representan el 50% del retroceso de Fibonacci”.
COTIZACIÓN REPSOL:
Telefónica, oda a los dividendos
Tampoco podemos decir que la compañía presidida por César Alierta haya hecho suelo. Las oportunidades especulativas a corto plazo siguen vigentes, siempre y cuando no pierda los 9,8 euros, “nivel en el que colocaríamos un stop si entramos, pues el precio trata de construir una base en los 9,85-10 euros”, indican desde Renta 4.
En tanto en cuanto Telefónica se mantenga dentro del rango 9,80-11 euros, nos encontraremos ante una formación de consolidación alcista de banderín. Se acerca a la cúspide de esta formación. No obstante, tenemos el cruce de la media de dos sesiones, la de 60 ha cruzado a la de 200, lo que denota fortaleza, por lo que podríamos ver impulsos alcistas para atacar los 11,60 en el medio plazo y, en el corto, los 10,89 euros. Esto podría suceder mientras no pierda a cierre los 9,78 euros”, precisa Juan Enrique Cadiñanos.
¿Qué necesitaría la operadora para hacer suelo? Desde el punto de vista técnico que aumente el volumen y que no pierda los soporte pero, desde el punto de vista fundamental la cotización podría cimentarse “ahora que ya conocemos el plan de desapalancamiento de la compañía y que volverá a repartir dividendo”, indica Soledad Pellón, estratega de mercados de IG. Los expertos prevén que los inversores regresen al valor para quedarse al reclamo del reparto de dividendos –algo que aún no se ha dado- pues, desde que la operadora anunciara a finales del año pasado (en niveles de 12 euros) que suspendía el pago de retribuciones a los inversores, su cotización no ha vuelto a ser la misma.
COTIZACIÓN TELEFÓNICA:
Iberdrola, con la reforma energética a cuestas
Cuando parecía que la reforma energética estaba zanjada, se reabren las heridas y la agencia de calificación Standard & Poor’s, además, las rocía con sal al bajar el rating de la compañía. S&P rebajó un escalón su nota crediticia hasta 'BBB' (aprobado) con perspectiva estable tras la paralización en la titulización del déficit de tarifa por parte del Fondo de Amortización de la Deuda Eléctrica (FADE). La agencia considera que no logrará que los fondos generados en operaciones sobre deuda superen el 20% de ésta, condición indispensable para mantener la nota de 'BBB+'.
Además, para hacer suelo Iberdrola lo tiene, si cabe, mucho más complicado y lejano a partir de ahora, ya que Bankia esta semana anunció que se deshará de la posición del 5,13 % que posee en la eléctrica. Aún no se conocen los detalles de cómo se llevará a cabo la venta de este importante paquete accionarial que Bankia heredó de Bancaja pero lo que está claro es que traerá incertidumbre en el valor y, con un apetito por el riesgo español en mínimos, probablemente lastre las acciones aún más al tener que venderlo con rebajas.
Técnicamente, las últimas cesiones podrían despejarnos las dudas a la hora de comprar este valor a corto plazo. Según Luis Francisco Ruiz, analista de Estrategiasdeinversion.com, “plantearíamos incorporar la acción en cartera si el precio retrocede hasta 3,67 euros, ya que está desarrollando un movimiento lateral con techo en 4,18, máximo de octubre, y suelo en 3,67, mínimo de noviembre”. De hecho, Nicolás López, Director de análisis de M&G Valores, cree que “en este momento, el valor puede esperar un objetivo por encima de 4.20-4.30 euros
COTIZACIÓN IBERDROLA:
“En estos 3 valores, el movimiento actual desde los mínimos anuales que se marcaron en verano nos parece más un rebote dentro de una tendencia bajista de largo plazo y no somos partidarios de la toma de posiciones largas en los niveles actuales”, concluye Luis Francisco Ruiz.
Además, Repsol, Telefónica e Iberdrola, no sólo no han hecho suelo por ellos mismos, sino que las cosas se podrían complicar si el Ibex 35 acaba rompiendo por abajo, como avisan los expertos. En caso de perder los 7.570 puntos que ahora hacen de soporte, las cosas podrían empeorar para estos valores tan penalizados.
Además, a esto hay que unirle que ahora están congeladas las posiciones cortas en la bolsa española pero, tanto Repsol como Iberdrola están amenazados por importantes posiciones bajistas dormidas. Por ejemplo, las caídas en Repsol e Iberdrola podrían ser aún mayores a juicio de que un 0,551% del capital de la petrolera se haya latente en este tipo de inversión, y un 0,23% en la eléctrica. a
En resumen, actualmente estos blue chips ofrecen oportunidades para triunfar especulando, pero su aspecto técnico y fundamental no confirma una formación de suelo en ninguno. Eso aún está lejano.