Agosto ha sido un tremendo letargo para los mercados. El rango en el que se han movido los principales índices, junto con la caída del volumen de contratación, debido a la carencia de catalizadores que hayan podido ejercer de árbitros para tomar un camino u otro, ha provocado que muchos inversores sientan indefinición en cuanto a la toma de decisiones futuras. Desde el punto de vista tanto técnico como fundamental, las dudas afloran como el mal herbaje.
Por eso, ahora la reflexión que cabe realizarse a sí mismo es cuál es el recorrido que pueden plasmar los índices, si nos atenemos a criterios técnicos, para los próximos meses teniendo en cuenta la cotización actual y considerando los movimientos, escasos, que han realizado hasta ahora. En este sentido los analistas hacen ya sus apuestas. Unas valoraciones a tener en cuenta de cara a septiembre. Mes que tenemos ya encima.
Tal y como apunta Eduardo Faus, analista para Renta 4, en estos momentos hay varios índices europeos que “se aproximan a referencias técnicas relevantes”. Es el caso del Ibex 35, sin ir más lejos, que se sitúa “en el paso de la directriz bajista” desde los máximos del año pasado. Así pues la superación de 8.770 puntos “abre el camino al alza hacia 9.400 puntos. El soporte más importante se sitúa en 8.230 puntos”, en opinión del experto.
Ahondando aún más en el análisis, Faus concreta que las probabilidades de terminar cerrando el hueco bajista Brexit para el índice de referencia del mercado español “son elevadas”. Para ello se apoya en que desde hace 20 años “en el 98% de las veces en las que el Ibex 35 ha caído un 5% o superior ha terminado recuperando toda la caída”. El plazo de tardanza en la recuperación de la misma ha sido hasta 3 meses, “aunque la mayor parte de veces en mucho menos tiempo”, concreta.
Ése es un punto de vista muy similar con el que se apoyó Luis Francisco Ruiz, director de análisis de Estrategias de Inversión, en una reciente entrevista. En esta misma señalaba que ese hueco que se quedó después del Brexit en el Ibex 35 “perfectamente puede taparse”. Sin embargo, añadió que sigue “manteniendo la actitud de antes de agosto: mantener operativa en rango”.
En cuanto a perspectiva, Faus explica que tras las caídas Brexit hacia los mínimos de febrero, el escenario base que prefiere “es el de rebote”. Este rebote “esperamos sea capaz de superar los máximos marcados en marzo en 9.400 puntos”. En un escenario más adverso “creemos que el Ibex 35 al menos subiría a cerrar el hueco Brexit en los 8.900 puntos”.
Con respecto a otros índices europeos, en las últimas jornadas hemos asistido a una consolidación de niveles, como ha sucedido en el EuroStoxx 50 al estabilizarse entre las medias móviles simples de largo plazo, de 40 y 200 sesiones. Los futuros del índice encontraron resistencia en los 3.065 puntos y con proximidad a la resistencia clave entre los 3.130 y 3.094, que son los máximos de marzo y abril de este año.
Tal y como apunta Luis Francisco Ruiz en un último artículo la combinación que presenta “el Futuro sobre EuroStoxx 50 (proximidad de resistencias significativas, señales de venta activadas en un contexto de volumen decreciente y volatilidad en extremo bajista) es favorable a una corrección de mercado y no invitan a buscar trabajar del lado largo o comprador”. Este sería un escenario correctivo que ganaría enteros “si el precio consolida por debajo del soporte más próximo situado en 2.948 que es aproximación de la media móvil simple de 40 sesiones”. (Ver: A favor de una corrección a corto plazo?)
Asimismo, nuestros filtros técnicos sobre el Eurostoxx señalan que se encuentra en estos momentos en fase de rebote, mientras que recibe una puntuación de 3,5 puntos en una escala que se mueve entre el cero y el diez. Su tendencia de medio plazo es alcista, mientras que para el largo plazo sigue siendo bajista. Por otro lado, el volumen de contratación es creciente en todos los marcos temporales.
En lo que respecta al DAX, el futuro también nos deja una combinación “de volumen bajo, volatilidad en extremo de complacencia y señales de venta activadas”, apunta Ruiz. Una composición que invita a no dar por supuesto “el giro al alza reciente provocado por la ruptura de referencias técnicas significativas (directriz bajista de largo plazo y máximos de abril del 2016 y mayo del 2016) y que deriva en un cruce de las medias móviles simples de 40 y 200 sesiones”.
En este entorno, una pérdida de 10.386 puntos que es el mínimo de la semana pasada, “confirmaría la debilidad a corto plazo y permitiría trabajar con un escenario correctivo apuntando a una ruptura falsa de niveles”, ahonda Ruiz.
Sobre el aspecto técnico del índice, nuestros filtros técnicos esbozan que actualmente el DAX se encuentra en fase alcista, al mismo tiempo que recibe una puntuación de 8,5 puntos en una escala que se mueve entre el cero y el diez. Su tendencia de largo y medio plazo son alcistas. De hecho, esta perspectiva, que hasta ahora luce envidiable, únicamente se empañaría con la volatilidad de largo plazo, que es decreciente para el selectivo alemán.
Por último, centrándonos en la evolución del selectivo francés, el CAC 40, muestra más irregularidad. El gráfico lo que desvela es una volatilidad que ha ido in crescendo a medida que ha avanzado el tiempo. Su perspectiva técnica se parecería más a la que muestra el Ibex 35 que a la que dibuja el Dax en estos momentos.
De hecho, nuestros filtros técnicos muestran que el CAC 40 se encuentra en fase de rebote y recibe una puntuación de 4,5 puntos en una escala que se mueve entre el cero y el diez. Su tendencia de largo plazo sería bajista, mientras que a medio plazo es alcista.
Como variables positivas: su momento total rápido se encuentra en positivo, el volumen de contratación es creciente y la volatilidad a medio plazo es decreciente. Como factores negativos: su momento total lento es negativo y su volatilidad a largo plazo es creciente.