RESPUESTA-. “El diferencial de tasas entre los bonos corporativos y los de gobierno está bastante bajo, sin embargo, la volatilidad está bastante elevada. Lo que este fondo trata de hacer es diversificar su riesgo de varias maneras.
La primera es diversificar el tema fundamentalmente en cinco temas macroeconómicos principales de largo plazo y no hacerlo depender tanto de un pronóstico de crecimiento en la economía.
Segundo punto. En función del escenario económico en el que estemos, favorable o desfavorable para los activos, con lo que tratamos de tener un fondo equilibrado entre posiciones defensivas y otras propensas al riesgo.
Y el tercer punto es que no queremos depender de una sola fuente de retornos. Queremos que el portfolio genere retornos a través de las tasas, de los diferenciales de los bonos y de las monedas o divisas”.
P-. ¿Se acabó aquello de buscar rentabilidad en el mundo de la renta fija a través de bonos gubernamentales?
R-. “No es cierto, pero la manera de invertir tiene que cambiar. Durante los últimos treinta años fue muy fácil invertir en renta fija esperando a vencimiento. Ahora, con la volatilidad, tienes que ser más flexible en tu manera de invertir en renta fija, ser más activo y esto quiere decir que tienes que diversificar tu fondo. Tienes que ser global y flexible”.
P-. ¿Qué países siguen ofreciendo oportunidades interesantes?
R-. “Dentro de los países desarrollados que nosotros llamamos ‘países refugio’ nos gusta mucho la deuda de Estados Unidos en el largo plazo. Nos parece atractiva en la parte larga de la curva porque el mercado ya está descontando muchas subidas de tasas en Estados Unidos y no vemos cómo, en una economía que se está desapalancando, la Reserva Federal esté en posibilidades de subir las tasas de esa manera.
Nos gusta en menor manera la deuda intermedia, de 5 años, la deuda alemana, con las posibilidades de que el BCE baje los tipos de interés.
Finalmente, en términos de los países emergentes, nos gusta la deuda en dólares donde los diferenciales se abrieron bastante el año pasado dada la crisis que hay en el mundo emergente. Ensayamos seleccionar países como Brasil, México, Corea, Estonia…donde hay buenas perspectivas de crecimiento y donde los diferenciales tuvieron mal desempeño el año pasado. Nos compensan más por el riesgo que los bonos corporativos que tienen un diferencial más estrecho que los bonos de Gobierno”.
P-. ¿Qué previsión manejan para una subida de tipos de interés en Estados Unidos?
R-. “Nuestro rango de los rendimientos de la deuda americana está entre el 2,5%/3%. No pensamos que sea posible que sea superior porque, a pesar de las perspectivas de crecimiento, tras un año con muchas restricciones a nivel fiscal, pensamos que si miras la deuda total de la deuda americana no puede seguir creciendo indefinidamente.
La economía americana en los próximos cinco años va a tener un crecimiento mediocre de entorno al 2,5%. La FED no podrá subir sus tasas muy agresivamente. Si lo hace, será a partir de finales del próximo año”.
P-. ¿Los bonos convertibles serán una buena inversión en el año 2014?
R-. “El fenómeno de los bonos convertibles y los famosos CoCos corresponde al hecho de que los spreads estén tan cerrados. Los emisores aprovechan las emisiones de bonos con un carry atractivo para el público en general, pero no son favorables para el inversor de bonos.
Los bancos tratan de financiar su capital de manera oportunista emitiendo bonos con capacidad de eliminar los cupones en función del banco en sí mismo y no favorecen al inversor de deuda, sino más bien al accionista. Son menos interesantes ahora que hace un año y medio”.
P-. ¿A qué rentabilidad podemos aspirar en el mundo de la renta fija?
R-. “Con nuestro fondo, a un horizonte de tres años de inversión, esperamos generar un retorno del 4%. Hay estrategias que ofrezcan tal vez más rendimiento, pero son más volátiles.
Pensamos que un portfolio de renta fija debe ser más estable ofreciendo un 4% que es lo que en la mente de los inversores debe rendir la renta fija”.
P-. ¿Cuál es la distribución de la cartera?
R-. “La proporción en este momento es 60% de deuda corporativa frente al 40% de deuda de los estados. Dentro de ese 40%, hay un componente muy importante de deuda americana de alrededor del 22% y otro 10% de deuda alemana. El restante está compuesto por deuda de los países emergentes”.