Ahora mismo nos encontramos en un ámbito en el que estamos pendientes de la determinación de la Reserva Federal estadounidense sobre los tipos de interés en Estados Unidos, que llevan desde diciembre de 2008 en cero. Se prevé una subida de los niveles actuales, algo que no sucede desde 2006, y eso podría variar el escenario.

El consenso de mercado, la media de los analistas, estipula que aunque se suban los tipos de interés no se va variar el fondo de entorno. Principalmente porque la máxima institución monetaria norteamericana ha ido anticipando al mercado ese cambio de su política para que se fuera descontando paulatinamente por parte de los inversores.

No obstante, y pese a los esfuerzos de la Fed de no trastocar el sentimiento general, lo cierto es que la bolsa estadounidense lleva un ciclo alcista que se ha perdurado durante casi siete años y eso hace pensar que el recorrido se haya agotado. Por eso, dentro de la renta variable de Estados Unidos hay que ser muy selectivo o, como dicen desde el otro lado del Atlántico, stock pickers. Es decir, si nos aventuramos por comprar algunas acciones, que sea en base a unas variables que nos hagan asumir el menos riesgo posible por esa consolidación del ciclo económico.

En este sentido, una de las principales alternativas a tomar en cuenta es la de centrarse en valores que tengan recomendación potencial de subida. Sobre todo, que posean una rentabilidad por dividendo alta y que, por supuesto, coticen con un ratio PER –esto es lo que correlaciona el precio al que cotiza la acción con las ganancias que presenta la compañía a través de sus cuentas– que no supere 15 veces los beneficios, según los criterios de Luis Francisco Ruiz, director de análisis de Estrategias de Inversión, que actualmente también tiene abierta una estrategia en Estados Unidos con una exposición del 20% en cada valor que son Nike, Travelers, Boeing y General Electric. (Ver: Cartera USA)

Cartera USA


Pero yéndonos a los criterios que nos ocupan, solo un puñado de acciones