“Hace unos seis meses que estamos notando interés en el sector inmobiliario y los fondos internacionales perciben que es un buen momento para invertir”, asegura el experto.
“Desde la burbuja inmobiliaria del 2007 ha habido un ajusto importante de precios. Y ahora vemos un interés muy relativo respecto a la quita de capitales. Hemos conseguido estabilizar un poco los precios en determinadas zonas”.
¿Prevén un repunte de los precios de los pisos?
“Las inversiones que se están realizando no son netamente especulativas, sino que los fondos las realizan a medio plazo. Consideramos que aporta liquidez al mercado inmobiliario.”
¿Qué inversiones estáis recomendando en estos momentos?
“Tenemos aversión al riesgo moderada. Buscamos inversores interesados en diversificar y que tengan presente nuevos vehículos de inversión. Tratar de reinventarnos constantemente como pueden ser cédulas hipotecarias o títulos hipotecarias”.
¿Qué son exactamente las cédulas hipotecarias?
“Son las que reactivan el valor. Las entidades financieras titulizamos cartera de créditos para obtener financiación en el mercado financiero.
Los grandes fondos y las grandes gestoras de pensiones consideran a estos productos importantes dentro de su cartera”.
¿Por qué están siendo tan rentables?
“Tienen una rentabilidad por sí mismo con una garantía subyacente. Ahora mismo, así como el mercado inmobiliario ha hecho una corrección muy profunda, también se producirá dentro del sector financiero. Las titulizaciones no son las mismas que seis o siete años atrás.
Hay algunas perspectivas de mejora, principalmente en Madrid, Barcelona y Marbella, y esto permite una cobertura más amplia”.
¿Qué rentabilidades manejáis?
“Tenemos una rentabilidad garantizada del 12,5% anual. Para hacer un paralelismo, sacamos a todos los agentes de intermediación que se encuentran en el sistema financiero. La cobertura de rentabilidad que se traduce a un prestatario y a un acreedor está garantizada.
La cédula hipotecaria tiene un riesgo muy limitado”.